Diferencia entre revisiones de «Pedro Sarría»

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== Fuentes  ==
 
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*Barredo Medina, Lázaro. Mi prisionero Fidel. Recuerdos del teniente Pedro Sarría, Editorial Pablo de la Torriente, Ciudad de La Habana, 1986
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*Pardo Galindo, Enrique. ''Uno entre mil'', libro inédito.
  
*Fidel Castro, L''a Historia me absoverá'', Edición anotada, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 1993
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*Barredo Medina, Lázaro. ''Mi prisionero Fidel''. Recuerdos del teniente Pedro Sarría, Editorial Pablo de la Torriente, Ciudad de La Habana, 1986
  
*Betto, Frei Fidel y la religión, Conversaciones con Frei Betto. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 1985.
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*Fidel Castro, ''La Historia me absoverá'', Edición anotada. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 1993
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*Betto, Frei. ''Fidel y la religión'', Conversaciones con Frei Betto. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 1985.
  
 
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Revisión del 07:07 28 may 2010

Plantilla:Personaje históricoPedro Manuel Sarría Tartabull. Oficial del ejército cubano que impidió el asesinato de Fidel Castro y dos de sus compañeros, después del Asalto al Cuartel Moncada.

Infancia y juventud

Nació el día 1 de enero de 1900 en la finca Tartabull, ubicada en el ingenio La Caridad, de Cienfuegos. Sus padres fueron Pedro Sarría y Pánfila Tartabull, 3 de sus abuelos fueron esclavos y el abuelo paterno español. Su niñez fue difícil. Sobre esa etapa de su vida contó el propio Sarría no tuvo la oportunidad de sentirse mucho tiempo niño, sino que desde muy temprano tuvo que ayudar a sus padres en las labores del campo. Muchas veces, para buscarse unos reales se iban a la zona central Soledad, hoy ¨Pepito Tey¨, y en otras ocasiones su padre y el se trasladaban a la provincia de Camaguey para trabajar en la zafra.

Ya con 17 ó 18 años, el joven Sarría decide abrirse paso y labrarse su porvenir, aunque la situación económica, política y social del país, era de extrema pobreza para las clases humildes. Luego de hablar con sus padres se trasladó a la Provincia de Oriente, donde trabajó en varios lugares como cortador de caña, carretero, hachero y otras labores como jornalero. Esto le permitió foguearse como trabajador y conocer en carne propia la situación económica y social que atravesaba Cuba, además de sufrir la discriminación racial por el color de su piel. A a pesar del esfuerzo realizado no logra estabilizarse económicamente, por lo que se le hace más difícil por su situación. Al finalizar cada zafra quedaba peor que la anterior, por lo que decide entrar en el Ejército Constitucional con el propósito de estabilizar su vida.

En el Ejército

Al ingresar en el ejército, el 7 de septiembre de 1925, contaba con 25 años y una valiosa experiencia de sufrimiento e incertidumbre, lo cual le permite hacer una valoración sobre la situación existente en el país y decidir sobre su actitud como hombre y militar. Entre las notas de su hoja de servicio, se puede leer: ¨A los efectos de paga, retiro y antigüedad en el Ejército, tiene el tiempo siguiente: de 7 de septiembre de 1925 a 6 de septiembre de 1929, cuatro años de servicio continuo, tiene derecho a un realistamiento Este alistado, durante su primer alistamiento, observó comportamiento excelente.

Encontrándose en el Ejército, al cual entró semianalfabeto, Sarría no perdió su tiempo. Hizo estudios por la vía civil y aprendió a leer y a escribir correctamente. Se graduó, además, como taquígrafo, en 1927, por correspondencia, y en 1928 de mecanógrafo en la Gran Academia Comercial J. López. El 1 de enero de 1945 al tener mas de 20 años de servicios es nombrado sargento de segunda abanderado ese mismo año mediante decreto presidencial numero 2734 del 25 de septiembre fue nombrado primer subteniente para el ejercito. Por encima de todas las dificultades siguió combinando sus actividades militares con los estudios en la vida civil.

"Las ideas no se matan"

Luego del Asalto al Cuartel Moncada, comandaba la patrulla militar que hizo prisioneros a Fidel Castro, Oscar Alcalde y José Suárez al amanecer del 1 de agosto de 1953. Ante la actitud de algunos soldados intentaron asesinar a los prisioneros el teniente Sarría , con gesto valiente y ético, evitó, pronunció la frase: “No disparen, no disparen. Las ideas no se matan.” Al observar la conducta de Sarría, Fidel se identificó pero éste le pidió guardar silncio ante los soldados. Luego vuelve a salvarlos al no entregarlos a los esbirros cuando detienen el vehículo en que los traslada a Santiago de Cuba. Como contó Fidel a Frei Betto en el libro Fidel y la religión , a Sarría luego de estos sucesos “...le echaban en cara la responsabilidad de que no nos hubieran matado” y lo licenciaron del ejército.

Después del triunfo de la Revolución Cubana

El primero de enero de 1959 acompañado de alguno de sus hijos y vecinos Sarría se presento estaba en el publico cuando su vista chocó con

la del comandante Fidel Castro, éste lo llama y le dice..."Sarria te hacía muerto" y él le respondió "pues aquí estoy", conversaron y Fidel le dice "espérame aquí un momento pues tengo que hacer unas declaraciones". Cuando terminó, Fidel y Raúl hablaron con otros oficiales y cuando se acerco a Sarria le dice “capitán, hemos acordado ascenderte a capitán, te parece?…". Inmediatamente se integró a la Caravana de la Libertad que entró a La Habana el 8 de enero de 1959. Fidel expresa en a Frei Betto “...lo ingresamos en el nuevo ejército, lo ascendemos a capitán y fue jefe de la escolta del primer presidente que designó la Revolución”. 

Superación personal

En la Universidad de La Habana terminó las carreras de:

  • Licenciado en derecho diplomático y consular, 1960
  • Licenciado en derecho administrativo, 1962
  • Doctor en Ciencias Sociales y Derecho Público, 1962
  • Doctor en derecho, 1964

Acumuló 11 títulos, de ellos 6 académicos y 5 universitarios.

Últimos años

A partir de 1964 se enfrenta a la enfermedad de glaucoma que gradualmente le hizo perder la visión. Victima de una prolongada enfermedad muere el 29 de septiembre de 1972, Fidel asistió al sepelio y estuvo a cargo de despedir el duelo el comandante Pedro Miret, fue inhumado en el Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Fuentes

  • Pardo Galindo, Enrique. Uno entre mil, libro inédito.
  • Barredo Medina, Lázaro. Mi prisionero Fidel. Recuerdos del teniente Pedro Sarría, Editorial Pablo de la Torriente, Ciudad de La Habana, 1986
  • Fidel Castro, La Historia me absoverá, Edición anotada. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 1993
  • Betto, Frei. Fidel y la religión, Conversaciones con Frei Betto. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 1985.