Diferencia entre revisiones de «Daima Beltrán»
(Página creada con '<div aling="justify"> {{Personaje_deportivo|nombre=Daima Mayelis Beltrán Guisado|seudónimo=|imagen=beltran1.jpg|descripcion=|descripción=|fecha_de_nacimiento=10 de septiembr…') |
|||
| Línea 1: | Línea 1: | ||
<div aling="justify"> | <div aling="justify"> | ||
| − | {{Personaje_deportivo|nombre=Daima Mayelis Beltrán Guisado|seudónimo=|imagen=beltran1.jpg|descripcion=|descripción=|fecha_de_nacimiento=10 de septiembre de 1972|lugar_de_nacimiento=Media Luna, Granma|fecha_de_fallecimiento=|lugar_de_fallecimiento=|disciplina=Judo|títulos_obtenidos=}}Daima Mayelis Beltrán Guisado es una judoca cubana que nació el 10 de Septiembre de 1972, en [[Media Luna|Media Luna]], un pequeño pueblo de la provincia Granma. En el año 2000, en los[[Juegos Olímpicos|Juegos Olímpicos]], ganó la medalla de plata en la división de los 78 kg. Repitió la misma actuación en los [[Juegos Olímpicos de Atenas]] cuatro años más tarde. | + | {{Personaje_deportivo|nombre=Daima Mayelis Beltrán Guisado|seudónimo=|imagen=beltran1.jpg|descripcion=|descripción=|fecha_de_nacimiento=10 de septiembre de 1972|lugar_de_nacimiento=Media Luna, Granma|fecha_de_fallecimiento=|lugar_de_fallecimiento=|disciplina=Judo|títulos_obtenidos=}}'''Daima Mayelis Beltrán Guisado''' es una judoca cubana que nació el 10 de Septiembre de 1972, en [[Media Luna|Media Luna]], un pequeño pueblo de la provincia Granma. En el año 2000, en los[[Juegos Olímpicos|Juegos Olímpicos]], ganó la medalla de plata en la división de los 78 kg. Repitió la misma actuación en los [[Juegos Olímpicos de Atenas]] cuatro años más tarde. |
<br> | <br> | ||
Revisión del 10:13 2 oct 2010
Plantilla:Personaje deportivoDaima Mayelis Beltrán Guisado es una judoca cubana que nació el 10 de Septiembre de 1972, en Media Luna, un pequeño pueblo de la provincia Granma. En el año 2000, en losJuegos Olímpicos, ganó la medalla de plata en la división de los 78 kg. Repitió la misma actuación en los Juegos Olímpicos de Atenas cuatro años más tarde.
Primeros Pasos
El inicio no fue por amor. Daima Beltrán prefirió las lides del tatami a las clases de educación física. "Profe, yo quiero estar en el judo, apúnteme." Y el entrenador Giraldo Bravo la obedeció. Entonces, a los doce años de edad, alumna de octavo grado, comenzó a penetrar en los secretos de la disciplina creada por Jigoro Kano. La familia en contra, menos el padre que brindó apoyo a lo que muchos calificaban de locura. Salto sabroso El mismo año en que se inscribió, 1984, fue campeona escolar de la provincia Granma (nació en Media Luna) y, tres años después, es llamada para el equipo grande. En ese peso reinaba en su patria Estela Rodríguez, atleta de reconocida calidad dentro y fuera del país. No se amilanó: al contrario, tanta fuerza en contra le sirvió de acicate. Y se forjaba en los topes con la titular y con otra dura oponente: Florentina Quintana. Las fue dejando atrás. Del Mundial juvenil de 1990, con tan sólo 17 años, se va con la medalla de oro de la división máxima. Repite la gloria en los Juegos Centroamericanos. La incluyen entre los diez mejores deportistas juveniles cubanos de ese año.
La alegría golpeada
Una lesión en el tobillo por poco acaba con tanta luz. Al salón de operaciones en 1991. El doctor Álvarez Cambras salvó los sueños de la muchacha, quien en 1994 volvió a reinar en la máxima justa del subcontinente y resultó la más destacada de su peso en el torneo panamericano. La granmense tuvo en 1995 una actuación admirable: campeona panamericana de los Juegos de Mar del Plata, igual resultado en la Copa del Mundo, tercera en el Mundial, bronce y oro en la Universiada. Sin embargo, no la escogen para los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. Decidió abandonar su gran pasión y… "No pude, no pude… Soporté tres meses la separación. Cuando regresé me propuse hacerlo todo mejor que antes. Los resultados posteriores confirmaron mi perseverancia", confesó ocho años después al periodista Joel García. Peldaño dorado en el Torneo Panamericano de 1996, oro en la Copa del Mundo, las contiendas Leonding de Austria, Citta de Roma, y la del continente en 1997. Al Campeonato del orbe. Entre las favoritas en más de 78 kilogramos.
Sorpresa
Se queda sin premio por una controvertida decisión en su pelea con la china Yuan Huan. La representante cubana al desquite en la libre. Arrasó e incluso ipponazo contra la peligrosa japonesa Mihoninomiya en la final. Corona mundial para la Beltrán. Entre los diez atletas más destacados de la mayor isla del Caribe.
Grandes Cosechas
En la mirilla, la cita olímpica del 2000. Mientras, en 1998, cosecha áurea en el Mundial por Equipos, los Centroamericanos y del Caribe y la justa continental. Al año siguiente, en lo más alto del podio en el Mundial, los Juegos y el torneo Panamericanos y la Universiada. Por fin, sobre el tatami de Sydney. Vicecampeona; en la disputa final con la Huan, la balanza podía haberse inclinado hacia la antillana pero perdió por decisión de los jueces (hantei). Cuatro años después, a la magna lid de Atenas, cuando a veces ni ella misma lo esperaba. El asma volvió a castigarla duro. Arribó con deudas en el adiestramiento y la amenaza de la aparición del mal en cualquier momento. En el combate decisivo, luego de una proyección cercana al ippón, se descuidó, y al aflojar la inmovilización aplicada a su rival, cayó por esa vía ante la reacción de la rival. Clasificada como la mejor judoka cubana de todas las épocas en más de 72 kilos y entre los cien deportistas más sobresalientes de la mayor de las Antillas en el pasado siglo, posee récord en coronas panamericanas: once.
El adiós
Su palmarés pudiera haber sido mucho mayor si no hubiera coincidido en gran parte de su carrera con la brillante Estela Rodríguez, aunque su perseverancia la llevó a mantener la senda de triunfos que encadenó su compañera. Sin lugar a dudas ha sido una de las niñas prodigio de la escuela del profesor Veitía, quien depositó toda su confianza en esta veterana para estos Juegos Olímpicos. Como ella misma había asegurado, pasara lo que pasara en la capital helénica, su retiro es inminente, pues a sus 31 años los ajetreos del entrenamiento ya son una rutina bastante demoledora. Al igual que Amarilis Savón, había puesto todas sus esperanzas en este evento, pero pasará a engrosar la lista de esas grandes que no pudiendo escalar a lo más alto del Olimpo, tocaron varias veces a su puerta. Le ha dicho adiós al deporte activo y sueña con dedicarse a enseñarlo entre los niños y jóvenes, "…para formarlos como buenos ciudadanos; y si algunos salen campeones, ¡qué bien!", expresa.
Fuente
VÍCTOR JOAQUÍN ORTEGA, Revista Informativa Cuba Ahora