Diferencia entre revisiones de «Francisco Saravia Da Rosa»
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Fue el séptimo hijo de matrimonio de [[Francisco Saravia Caneda|Francisco Saravia]], Don Chico y Doña Propicia Da Rosa. Niño de carácter dócil y reservado. Según su madre fue de los que siempre se mostró más dispuesto a dar una mano en las tareas del hogar. Con el mismo nombre de su padre, sin embargo no fue el de los que más se le parecía, pues careció del carácter duro de este. | Fue el séptimo hijo de matrimonio de [[Francisco Saravia Caneda|Francisco Saravia]], Don Chico y Doña Propicia Da Rosa. Niño de carácter dócil y reservado. Según su madre fue de los que siempre se mostró más dispuesto a dar una mano en las tareas del hogar. Con el mismo nombre de su padre, sin embargo no fue el de los que más se le parecía, pues careció del carácter duro de este. | ||
| − | + | Hombre sensible y de sonrisa muy cálida y voz juvenil. Tranquilo y nostálgico de formas de ser muy amable y lenguaje correcto y atractivo, amigo del medio y de la gente, le caía bien a todos. Sin embargo era un hombre de una sola palabra y claro y firme en sus resoluciones, siendo recio e implacable en el combate. | |
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Se casó con Doña Segunda Camejo y tuvo siete hijos: Ramón, Ponciano, Flora, Jacinta, Prebisteriana, Alaide y María. Buen padre y esposo, tenía un gran cariño por la vida de hogar tanto por su familia como por el personal y allegados a su establecimiento, al que siempre tenía presente en todos sus recuerdos. La cocina y el amargo en la conversación tranquila con su gente y los momentos de esparcimiento jugando al truco. | Se casó con Doña Segunda Camejo y tuvo siete hijos: Ramón, Ponciano, Flora, Jacinta, Prebisteriana, Alaide y María. Buen padre y esposo, tenía un gran cariño por la vida de hogar tanto por su familia como por el personal y allegados a su establecimiento, al que siempre tenía presente en todos sus recuerdos. La cocina y el amargo en la conversación tranquila con su gente y los momentos de esparcimiento jugando al truco. | ||
| − | + | === Estudios === | |
| + | Tuvo una instrucción educativa medio y siempre manifestó interés y curiosidad por todos los acontecimientos que se desarrollaban en la comarca y en el mundo. Siempre se manejó con ecuanimidad tanto en el orden económico como en el político. Trabajador y serio. Se interesó y participó de los hechos políticos de su época siguiendo los pasos de sus hermanos mayores. Tal vez y sin el ímpetu y el liderazgo de estos pero sí con la mayor devoción filial y partidaria y fue un militante de primera línea. | ||
| − | == En la política == | + | === En la política === |
Coronel de la famosa División Treinta y Tres, usaba comúnmente poncho como [[Aparicio Saravia|Aparicio]] y sombrero con una gran divisa que en letras doradas decía: “TODO POR TI PATRIA MÍA.” Le gustaba ser de los primeros en estar pronto en cuanto el clarín sonaba, pues después de amarguear observaba personalmente los preparativos de su tropa. Observando a sus hombres y escuadrones desfilar alineados con sus jefes, todos bien armados y sobre buenos caballos. | Coronel de la famosa División Treinta y Tres, usaba comúnmente poncho como [[Aparicio Saravia|Aparicio]] y sombrero con una gran divisa que en letras doradas decía: “TODO POR TI PATRIA MÍA.” Le gustaba ser de los primeros en estar pronto en cuanto el clarín sonaba, pues después de amarguear observaba personalmente los preparativos de su tropa. Observando a sus hombres y escuadrones desfilar alineados con sus jefes, todos bien armados y sobre buenos caballos. | ||
Pancho fue toda la vida un paisano sencillo, de hábitos caseros, dedicado por completo a una vida patriarcal y amplia, a quien Aparicio sacó de sus costumbres apacibles para llevarlo a las actividades político - militares. Se le incorporó en el combate de Tarariras y de inmediato, Aparicio, lo promvió a recibir el [[bautismo]] de [[fuego]], destacándolo en la vanguardia contra el General Benavente en la acción de armas mencionada. Después de la paz, Aparicio lo designó comandante militar de los blancos de Treinta y Tres, poniéndolo frente a [[Basilicio Saravia|Basilicio]], que era el jefe del Partido Colorado de esa zona de la República. | Pancho fue toda la vida un paisano sencillo, de hábitos caseros, dedicado por completo a una vida patriarcal y amplia, a quien Aparicio sacó de sus costumbres apacibles para llevarlo a las actividades político - militares. Se le incorporó en el combate de Tarariras y de inmediato, Aparicio, lo promvió a recibir el [[bautismo]] de [[fuego]], destacándolo en la vanguardia contra el General Benavente en la acción de armas mencionada. Después de la paz, Aparicio lo designó comandante militar de los blancos de Treinta y Tres, poniéndolo frente a [[Basilicio Saravia|Basilicio]], que era el jefe del Partido Colorado de esa zona de la República. | ||
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En la campaña de [[1904]] recibió una herida en una pierna que le trajo complicaciones graves, falleciendo de un envenenamiento de la sangre. | En la campaña de [[1904]] recibió una herida en una pierna que le trajo complicaciones graves, falleciendo de un envenenamiento de la sangre. | ||
Revisión del 13:06 22 may 2017
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Síntesis biográfica
Fue el séptimo hijo de matrimonio de Francisco Saravia, Don Chico y Doña Propicia Da Rosa. Niño de carácter dócil y reservado. Según su madre fue de los que siempre se mostró más dispuesto a dar una mano en las tareas del hogar. Con el mismo nombre de su padre, sin embargo no fue el de los que más se le parecía, pues careció del carácter duro de este.
Hombre sensible y de sonrisa muy cálida y voz juvenil. Tranquilo y nostálgico de formas de ser muy amable y lenguaje correcto y atractivo, amigo del medio y de la gente, le caía bien a todos. Sin embargo era un hombre de una sola palabra y claro y firme en sus resoluciones, siendo recio e implacable en el combate.
Se casó con Doña Segunda Camejo y tuvo siete hijos: Ramón, Ponciano, Flora, Jacinta, Prebisteriana, Alaide y María. Buen padre y esposo, tenía un gran cariño por la vida de hogar tanto por su familia como por el personal y allegados a su establecimiento, al que siempre tenía presente en todos sus recuerdos. La cocina y el amargo en la conversación tranquila con su gente y los momentos de esparcimiento jugando al truco.
Estudios
Tuvo una instrucción educativa medio y siempre manifestó interés y curiosidad por todos los acontecimientos que se desarrollaban en la comarca y en el mundo. Siempre se manejó con ecuanimidad tanto en el orden económico como en el político. Trabajador y serio. Se interesó y participó de los hechos políticos de su época siguiendo los pasos de sus hermanos mayores. Tal vez y sin el ímpetu y el liderazgo de estos pero sí con la mayor devoción filial y partidaria y fue un militante de primera línea.
En la política
Coronel de la famosa División Treinta y Tres, usaba comúnmente poncho como Aparicio y sombrero con una gran divisa que en letras doradas decía: “TODO POR TI PATRIA MÍA.” Le gustaba ser de los primeros en estar pronto en cuanto el clarín sonaba, pues después de amarguear observaba personalmente los preparativos de su tropa. Observando a sus hombres y escuadrones desfilar alineados con sus jefes, todos bien armados y sobre buenos caballos.
Pancho fue toda la vida un paisano sencillo, de hábitos caseros, dedicado por completo a una vida patriarcal y amplia, a quien Aparicio sacó de sus costumbres apacibles para llevarlo a las actividades político - militares. Se le incorporó en el combate de Tarariras y de inmediato, Aparicio, lo promvió a recibir el bautismo de fuego, destacándolo en la vanguardia contra el General Benavente en la acción de armas mencionada. Después de la paz, Aparicio lo designó comandante militar de los blancos de Treinta y Tres, poniéndolo frente a Basilicio, que era el jefe del Partido Colorado de esa zona de la República.
Muerte
En la campaña de 1904 recibió una herida en una pierna que le trajo complicaciones graves, falleciendo de un envenenamiento de la sangre.
