Combate de Algarrobo

Combate de Algarrobo

Combate de Algarrobo. Después de culminada la invasión a Occidente, surgió un recrudecimiento de la reacción de España, se imponía, por tanto, mantener estos éxitos mambises en la zona. Para ello, Antonio Maceo, al frente de sus hombres, inició la campaña de Occidente en Pinar del Río, La Habana y Matanzas.

Asalto a Jaruco

Tras varios combates victoriosos en Pinar del Río, a mediados de febrero de 1896, Maceo penetró en La Habana, donde asaltó la pequeña ciudad de Jaruco, uno de los centros de la reacción colonial. Allí rindió dos fuertes que la defendían y logró un considerable botín.

Días después, cerca de Jaruco, se reunieron las fuerzas de Maceo con las de Gómez. Al finalizar el encuentro, Maceo continuó sus operaciones en La Habana y Matanzas, mientras que el Generalísimo lo hacía en la zona Sur de Matanzas.

A principios de marzo de 1896, Maceo y Gómez conferenciaron y acordaron que Maceo se mantuviera en Occidente mientras que Gómez iría rumbo a Camagüey.

Operaciones en Matanzas bajo el mando de Gómez

Durante el mes de marzo de 1896, las tropas al mando de Gómez habían llegado a Matanzas y librado importantes combates. El día 1 de dicho mes, el general José Lacret Morlot con sus fuerzas, se había separado para reunirse con el lugarteniente Antonio Maceo y recibir instrucciones de éste para la nueva campaña que, con la llegada y procedimientos de Weyler, hubo que modificar. El día 2 de marzo acamparon en el ingenio Dolorita, el 3 de ese mes cruzaron y destruyeron un gran tramo de la vía férrea entre El Recreo y Altamisal, y la que unía a Cárdenas con Colón, en un lugar o paradero llamado Entronque.

Camparon en el ingenio Caney, quemaron los cambios de caña del ingenio Angelita y el día 4 de marzo emprendieron marcha, cruzaron la línea férrea entre Cidra y Sabanilla y luego entre Cumanayagua y Colón. Acamparon en San Miguel. El día 5 cruzaron la línea férrea de Mosquitos a Sabanilla y la de Cumanayagua, volvieron a acampar en San Miguel.

Para el día 6, las tropas avanzaron hacia territorio villareño cruzaron el Hanábana, después de un combate con las fuerzas españolas en la finca el Arabo. El día 7 acamparon en un lugar llamado Maleza, el 8 volvieron a entrar en la provincia de Matanzas, cruzaron nuevamente el Hanábana por el paso de Dos Bocas. Se incorpora el General Ángel Guerra quien, cumpliendo órdenes del general en jefe, trae al general Quintín Banderas con toda la infantería que tanta falta hacía.

También le acompañaban el coronel A. Núñez quien sin órdenes abandonó con sus fuerzas el frente de la provincia de Pinar del Río. Acamparon en el Caney con una fuerza superior a los 3 mil hombres, la mayor parte de ellos desarmados y con pocas municiones. A las 6:00 am del día 9 de marzo emprendieron la marcha; se separó con sus fuerzas el Jefe de la Brigada de Colón, general Francisco Pérez.

Acamparon en la colonia Algarrobo, cerca de Santa Rita de Baró alrededor de las 2:00 pm, según Bernabé Boza en “Mi Diario de la Guerra”. Cuenta Boza que los atacó una columna enemiga al mando del general Prats. El general en jefe ordenó que el general Quintín Banderas se retirara con su infantería por dos motivos: porque no tiene parque y porque no quiere que sufra bajas hasta no incorporarlo al lugarteniente Maceo. La misma orden y por las mismas razones, se la dio al coronel Antonio Núñez.

Con su estado mayor, escolta, el regimiento González y el general Ángel Guerra, con su escolta, salió a contener el impetuoso avance del enemigo …” Durante media hora sostuvieron un fuego horrible y según Boza, “…es el de hoy el combate donde en menos tiempo se nos han hecho más bajas y en el que hemos tenido que hacer más esfuerzos para contener la carga de los españoles….”

En este combate la cifra de muertos ascendió a 12 y 42 heridos, más de la mitad en estado grave. Según Boza “,,, ha sido un combate mal dirigido por el General en Jefe que no debió dar , sino evitar a tiempo. Por el estado de la caballería, por falta de municiones y por el cansancio también de la tropa ¡ que no son hombres de hierro como lo es este viejo coloso…”.

En la retirada tienen que batirse nuevamente con otra columna que salió a cortarles el paso en un lugar llamado El Asiento, acamparon en el ingenio José Marcos y dice Boza que “… la Sanidad tiene trabajo para toda la noche, en la escolta he tenido 6 muertos y 10 heridos de 40 hombres que tiene la compañía, una bala mató a los Alférez Atilano y Jesús Reyes, hermanos mellizos que juntos vinieron a la tierra y juntos la abandonaron para irse a la Gloria, donde parece hacen falta héroes como ellos…”, también han matado al Alférez Elpidio Castellanos y a otros dos hermanos de apellido Hernández que se incorporaron hace pocos días en el ingenio Santa Amelia.

Combate de Algarrobo

El joven dominicano teniente Ramón Fernández, ayudante del General en Jefe, ha sido gravemente herido”. Otros de los caídos en el combate de Algarrobo fue el general Ángel Guerra, del que también Boza escribió: “… el Grande, el noble, honrado e inmaculado patriota general Ángel Guerra, compañero de expedición de José Martí y del General en Jefe, ha caído por último en el campo de batalla !. Este episodio marca la pérdida más dolorosa del frente cuando un héroe tan emblemático se desvaneció entre los muros de la finca Algarrobo, dejando un vacío que resonó en todas las filas y que quedó registrado como uno de los momentos más trágicos y recordados de la campaña.

De los 6 hombres que formaron la expedición, solo quedaron dos, los dominicanos Máximo Gómez y el capitán Marcos del rosario. Los tres cubanos habían muerto, José Martí en Dos Ríos, Oriente. Paquito Borrero en el centro y Ángel Guerra en Occidente, finca Algarrobo. Dice Bernabé Bosa en su obra “Mi diario de la guerra”, ¡ Qué línea tan hermosa han trazado con su nombre estos héroes benditos de nuestra Patria…”

El 10 de marzo las tropas de Gómez reanudaron la marcha. El coronel Antonio Núñez recibió órdenes de incorporarse a las tropas del lugar teniente Antonio Maceo. Cruzaron entonces la línea de Jagüey a Macuriges, destruyeron un gran tramo de ésta. Trasladaron los heridos a un lugar seguro, acamparon en San Antonio, en una casa conocida como “La Isleña”, en Zapata, donde conocieron que el lugar teniente Maceo andaba cerca.

El día 11 reanudaron la marcha y llegaron a la finca Severino, se reunieron con Maceo y Gómez le entrega al general Quintín Banderas con su división. Tras conferenciar, Gómez y Maceo acordaron continuar avanzando por distintos rumbos, el primero a oriente y el segundo a Occidente.

La Campaña de la Guerra de Independencia de Cuba está marcada por episodios de coraje, sacrificio y tragedia que se entrelazan en cada página de la historia. El combate de Algarrobo, con la caída del general Ángel Guerra y la pérdida de tantos hombres valientes, simboliza el alto precio que se pagó por la libertad y la determinación de los insurgentes a pesar del dolor y las adversidades. La voluntad inquebrantable de líderes como Máximo Gómez y Antonio Maceo logró avances decisivos en medio de una guerra que exigía sacrificio colectivo y un liderazgo férreo.

Fuentes

• Boza Bernabé. Mi diario de la Guerra, desde Baire hasta la intervención americana. Editorial Ciencias Sociales, 2001, primera edición 1974, tomo I.