Georges Seurat

Georges Seurat 260px Pintor francés fundador del neoimpresionismo Nombre Georges Pierre Seurat Nacimiento 2 de diciembre de 1859. París, Francia Fallecimiento 29 de marzo de 1891 Francia.

Georges-Pierre Seurat (1859-1891). Pintor francés iniciador del neoimpresionismo. Su pintura «Una tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte» es uno de los íconos universales de la pintura decimonónica.

Síntesis biográfica

Nació en París, Francia, el 2 de diciembre de 1859, siendo hijo de un alguacil de de la región de Champaña con una dama parisina. La familia de Seurat a pesar del humilde trabajo de su padre, tenía posesiones de tierras que generaban buenos ingresos.

Evolución artística

En 1875 Seurat ingresa en la escuela municipal de dibujo, específicamente en la clase del escultor Justin Lequien. En este lugar conoció a Edmond Aman-Jean, artista con el que mantuvo estrecha amistad. En 1878, gracias a Edmond, ingresó en la Escuela de Bellas Artes de París, academia donde estudió hasta 1879. Sin embargo, a pesar de su voluntad, Seurat no destacaba en las clases de arte por su talento, obteniendo en consecuencia resultados mediocres. Con posteridad inició su trabajo en el Museo del Louvre, copiando con gran intensidad obras maestras.

Por estos años e interesado en adquirir mayores conocimientos técnicos en la pintura, estudia con detenimiento «La ley del contraste simultáneo de los colores», evento este que lo conduce a aplicar sus conocimientos en su producción artística. Seurat creó la técnica de puntillismo, que fue explotada y utilizada por el artista hasta sus últimos días. Respecto al puntillismo y a las posibilidades de dividir sistemáticamente el; tono el artista expresó:

“Dividir es asegurarse todos lo beneficios de la luminosidad, de la coloración y de la armonía; primero por la mezcla óptica de los pigmentos puros, en segundo lugar, por la separación de los diversos elementos y en tercer término, por el equilibrio de esos elementos y sus proporciones, según las leyes del contraste, de la degradación y de la irradiación.”

En 1879 Seurat pasa un período de un año en la academia militar de Brest, regresando a París en 1880. Una vez en esta ciudad compartió un pequeño estudio en la ribera del Sena con los pintores Aman-Jean y Ernest Laurent, antes de mudarse definitivamente a su propio estudio. Durante los siguientes años (1881 y 1882) se dedicó a perfeccionar el arte del dibujo en blanco y negro, a la vez que continuó sus estudios sobre las propiedades físicas de la luz. Su precaria situación económica lo obligó a recurrir a la venta de sus cuadros, con la salvedad de no adaptar, ni rebajar su arte al gusto de los clientes.

En el año 1883 inició su primera gran obra, un enorme lienzo titulado «Un baño en Asnieres», pintura esta que fue vendida al Louvre tres años más tarde. El hecho de que la pintura de Seurat fuese rechazada por el Salón de París, lo condujo a la negación perenne para presentarla en estos certámenes, aliándose con los artistas independientes de París. En 1884 Seurat y otros artistas formaron la Sociedad de Artistas Independientes. Allí conoció y fundó amistad con el artista Paul Signac, artistas que desde entonces compartieron las nuevas ideas acerca del puntillismo y de la división sistemática del tono. La influencia pictórica de Seurat es plenamente constatable en la obra de Signac

Entre 1884 y 1886 Seurat creó lo que sería su obra cumbre «Una tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte». Este cuadro se expuso en 1886 junto a otras obras de pintores independientes. En 1885 pintó en un conjunto de paisajes marinos en los que perfeccionó su técnica puntillista. Uno de estos cuadros «Le bec du Hoc à Grandcamp» fue, al parecer, la única obra vendida por el pintor; obra que se cotizó al precio de 300 francos. Durante los años siguientes Georges Seurat continuó la evolución de su estilo, llegando a realizar retratos con la técnica del puntillismo. Al mismo tiempo su obra continuaba sin ser entendida por el público y por los críticos, llegando a causar escándalos entre los círculos de académicos, pero siendo siempre apoyada por sus compañeros neoimpresionistas.

En 1889 realizó la pintura «La torre Eiffel», estructura parisina por la que el pintor sentía aprecio. A partir de este momento Seurat empezó a aislarse hastiado de las polémicas que rodeaban a sus obras y a las disensiones con los miembros del grupo artístico independientes.

Algunas de sus teorías

La influencia de los estudios del color acaecidos desde finales del siglo XVIII y presentes en gran parte de la centuria decimonónica, determinó en gran medida los resultados pictóricos y perceptuales en las obras de Seurat. Este pintor tomó de los teóricos del color las nociones elementales e intentó acercarse en sus experimentaciones pictóricas a estas concepciones científicas. Por otra parte, Seurat creía que un pintor podía usar el color para crear armonía y emoción en el arte de la misma forma que los músicos usan las variaciones del sonido y el tiempo para crear la armonía en la música. Para ello Seurat llegó a teorizar que la aplicación científica del color era como cualquier otra ley natural, y se concentró a probar esta conjetura. Pensaba además, que el conocimiento de la percepción y de las leyes ópticas podían ser utilizadas para crear un nuevo lenguaje artístico basado en su propio sistema heurístico, comenzando a mostrar esta cojetura suya a través del uso de líneas y esquemas y de intensidad del color. Seurat llamó a este nuevo lenguaje suyo «cromoluminarismo».

Las teorías de Seurat pueden ser resumidas de la siguiente forma:

• La emoción de la alegría puede ser alcanzada por la dominación de tonalidades luminosas, por el predominio de colores cálidos, y por el uso de las líneas dirigidas hacia arriba.
• La calma se alcanza a través de un uso equilibrado de la luz y la oscuridad, por el balance entre colores fríos y cálidos, y por líneas horizontales.
• La tristeza se alcanza utilizando colores oscuros y fríos y líneas que señalan hacia abajo.

Los estudios que sobre el color y sus armonías, sobre las líneas y la luz realizara Seurat, quedaron expuestos por el propio pintor cuando expresó en una carta a Maurice Beaubourg en 1890:

«El arte es armonía. La armonía es la analogía de los contrarios, y de similares elementos del tono, del color, y de la línea, considerados a través su dominancia y bajo la influencia de la luz en combinaciones alegres, serenas o tristes.»

Relación de algunas de sus obras

Entre sus obras más destacadas se pueden citar: Baño en Asnières (1884); Les Bords de Seine; Una tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte (1886); Poseuse de face (1887); La Seine à la Grande-Jatte (1888), El desfile del circo (1888); Las modelos(1888); La Manche à Gravelines (1890) y otras.

Muerte

Georges Pierre Seurat muere el 29 de marzo de 1891 producto a la difteria y a la temprana edad de 31 años. Su abrupta muerte evitó que el pintor completara sus investigaciones acerca del puntillismo y la división sistemática del tono. Su cadáver fue incinerado en el cementerio de Père Lachaise.

Fuentes

• Georges Pierre Seurat, en; Wikipedia, la Enciclopedia libre
• Biografía de Georges Seurat. Disponible en: biografías y vidas.com