Héctor Rodríguez Torres

Héctor Rodríguez Torres
Medallista olímpico
Datos personales
Nombre completo	Héctor Rodríguez Torres
Apodo	El Volcán de Montreal
Fecha de nacimiento	12 de agosto de 1951
Lugar de nacimiento	Guanajay, Cuba
Carrera
Deporte	Judo
Títulos
Campeón Olímpico y Centroamericano
Medallero
Bronce Mundial y Panamericano

Héctor Rodríguez Torres. Deportista cubano de la especialidad de Judo. Conocido también como "El Volcán de Montreal", ha obtenido grandes triunfos en la arena internacional coronándose en 1976 como campeón Olímpico en Montreal.

Síntesis biográfica

Nació el 12 de agosto de 1951 en Guanajay, actualmente Provincia La Habana. Desde joven el béisbol, principal deporte cubano fue el que lo atrajo. Pero al cumplir los 13, asesorado por algunos amigos incursionó en el Judo.

Las victorias y temple deportivo lo llevaron a tener grandes triunfos hasta coronarse como Campeón Olímpico en Montreal 1976, cuya lid lo nombró y le otorgó el título de "El Volcán de Montreal".

Trayectoria deportiva

En 1968 se celebraron los V Juegos Escolares Nacionales en los cuales obtuvo medalla de bronce, iniciando de esta forma, su trayectoria en el Judo y su realización como deportista..

A partir de ese momento sus progresos fueron evidentes, por lo que en 1968 fue llamado a integrar las filas del Equipo Nacional Juvenil. Vinieron entonces las primeras competencias de nivel internacional, los topes iniciales con los diferentes judocas asiáticos y con los fornidos luchadores europeos.

Tres años después en 1971 se produjo su ingreso en el Equipo Nacional donde participó en múltiples eventos:

• Torneos Internacionales "José Ramón Rodríguez In Memorian":
  • 1972, 1973, 1975 – Oro en 63 kilogramos.
  • 1978, 1980 – Oro en 65 kilogramos.
  • 1979 – Bronce en 65 kilogramos.
• Campeonato Mundial:
  • Laussana, Suiza – 1973. División de 63 kilogramos. Tercer Lugar
• Juegos Centroamericanos y del Caribe:
  • Santo Domingo 1974. División de 63 kilogramos. Segundo Lugar
  • Medellín – 1978. División de 65 kilogramos. Primer Lugar
    
• Juegos Panamericanos:
  • Ciudad de México – 1975. División de 63 kilogramos. Ganó a: L. Bergland (Antillas Holandesas); Luis Shinohara (Brasil); Joseph Martin (Estados Unidos). Perdió con Brad Farrow (Canadá). Ubicación Final: Segundo Lugar
  • San Juan, Puerto Rico – 1979. División 65 kilogramos. Tercer Lugar
• Juegos Olímpicos:
  • Múnich – 1972. División de 63 kilogramos. Victoria sobre: Renato Repuyan (Filipinas) por ushi mata, en 28 segundos; Marian Ialaj (Polonia) por yusei gashi 3:0, a los 6 minutos. Perdió frente a: Jeans-Jacques Mounier (Francia), por yusei gashi 3:0, a los 6 minutos; en repechages con Kim Yong Ik (República Popular Democrática de Corea) por ushi mata, a los 2.14 minutos. Ubicación final: Quinto lugar
  • Montreal – 1976. División 63 kilogramos. Victoria sobre: Enmanuel Abolo (Camerún) por no presentación; Marian Standowicz (Polonia) por ko ushi gari, a los 6 minutos; José Pinto Gomes (Portugal) por ushi mata, a los 2.36 minutos; Jozsef Tuncsik (Hungría) por ushi mata, a los 6 minutos; Chang Eun Kyung (Corea del Sur) por ushi mata, a los 10 minutos. Ubicación Final: Primer Lugar.

Por la trayectoria y magníficas actuaciones le valieron ser incluido entre los atletas más destacados de Cuba en los años: 1972, 1973 y 1976.

Retiro del Deporte Activo. Una vivencia

Vestido con una guayabera azul y un pantalón de mezclilla se paseaba inquieto por lo alrededores del tatami. Se efectuaba el X Internacional de Judo “José Ramón Rodríguez In Memorian” en la Ciudad de Camagüey. Era el 11 de junio de 1981.

Acostumbrado a las emociones que le aguardaban en cada combate, no sabía porque se sentía nervioso. Un sudor frio le corría toda la columna, como la primera vez que se enfrentó a un hombre en un torneo oficial. No podía concentrarse.

Al fin los magnavoces dejaron escuchar lo que a Héctor le había alterado tanto, se retiraba el Campeón Olímpico de Montreal 1976. En medio de una ovación, el humilde muchachito vio pasar por la mente casi la vida completa. Era como si la muerte lo hubiera arrancado para siempre. El tatami que tantas veces fue testigo de sus victorias, de sus derrotas, de sus momentos amargos y felices, estaba allí. Recibió un trofeo.

Fuente

• Lahera, Rolando (1985). Héctor Rodríguez: El Volcán de Montreal. Ciudad de La Habana: Editorial Científico-Técnica.