Central Habana Libre

Habana Libre Institución con sede en Cuba Antiguo Central Habana Libre Fundación: 1913 País: Cuba Dirección: Consejo Popular Costa Norte

El Central Habana Libre. Fue el único central del municipio Caimito, por más de un siglo (finales del siglo XIX hasta inicios del siglo XXI). Resultó uno de los más destacados en su tipo, nacionalmente. Tuvo grandes cambios y transformaciones a lo largo de su historia. En áreas de las instalaciones industriales se creó un asentamiento poblacional.

Fundación

El renglón más importante, la caña de azúcar, ocupó gran extensión del territorio constituyendo su riqueza principal. En los años 90 del siglo XIX dejaron de moler algunos ingenios de la zona, que fueron demolidos durante la guerra del 95. Solo el "Lucía" hizo zafra durante esa etapa y sobrevivió hasta la actualidad. La fábrica era entonces propiedad de Lucía Lacoste, esposa de Perfecto Lacoste; años más tarde al quedar viuda, en 1913, sería adquirida por la compañía "Havana Sugar Co." y continuó con el mismo nombre hasta el año 1918 en que pasó a manos de la Compañía Azucarera "Central Habana, SA" que le dio ese nombre. En el municipio de Caimito la caña de azúcar, su cultivo y molida seguía siendo el reglón más importante; el "Central Habana" único ingenio que quedaba en la zona era el encargado de este proceso. La producción azucarera anualmente alcanzaba los 12 millones de arrobas, de las cuales 3/4 se molían en el Central Habana, y el resto se destinaba al Central Toledo en Marianao. Durante la zafra de 1927-28, el central molió 6 364 100 arrobas; envasó 64 932 sacos de 13 arrobas que hacían un total de 844 766; se quedaron sin moler 2 724 171 arrobas de caña verde y mientras que se produjeron 391 234 galones de miel que fueron vendidos en el batey del ingenio a 2 centavos y medio. En el censo de 1943, encontramos el análisis de la producción del Central Habana en 1939 y podemos observar un incremento de la misma para esta última fecha, que llegó a moler 27 197 560 @ y envasó 266 177 sacos de azúcar. Ya el central era dueño de 240 caballerías de tierra y tenía arrendadas 450. La producción azucarera continuó siendo la rama más importante de las actividades económicas en el término. Para los años 40 el Central Habana era el único de su tipo en la zona y molía parte de la caña que se sembraba, la otra como en anteriores zafras se llevaba para el Toledo en Marianao. Al culminar la II Guerra Mundial aumentó la producción azucarera en concordancia con las demandas del mercado internacional. Esta afirmación ha sido confirmada en el análisis de las zafras de 1949 y 1952 en el Central Habana. En 1949 comenzó la molienda el día 8 de Febrero y terminó el 19 de Abril 1949. Se procesaron 9 201 620 arrobas de caña, se envasaron 91 908 sacos de azúcar, se obtuvieron 679256 galones de mieles finales, para un rendimiento base 96 de 13 301 y un rendimiento comercial de 13 184. Sin embargo en 1952 la zafra se extendió desde el 4 de febrero hasta el 11 de mayo, moliéndose 12 847 828 arrobas para fabricar 127 312 sacos azúcar de 325 libras, con un rendimiento 12 979 y una producción de mieles de 819 266 galones. En el período 1952 -1958 Caimito del Guayabal constituía un municipio esencialmente agrario cuya industria principal estaba representada en el Central Habana, propiedad del capitán retirado Demetrio Castillo Pockorny, yerno de Rafael Montalvo su antiguo dueño. La base agrícola del municipio se sustentaba en abundantes fincas cañeras, sobre todo, en la parte norte del término. En el batey del Central "Habana" se podía observar el abismo que existía entre las opulentas viviendas del administrador y sus más cercanos colaboradores y las de los trabajadores, muchos de los cuales se alojaban en los antiguos barracones de esclavos construidos en el siglo XIX.

La industria azucarera en Caimito después de 1959 La nacionalización de la industria azucarera en el municipio de Caimito (1959) fue acogida con entusiasmo por sus trabajadores. El central pasó a manos de sus verdaderos dueños y desde ese momento en lo adelante se llamaría central Habana Libre. Comenzó una vida diferente para sus obreros, no habría más tiempo muerto, sus salarios fueron superiores, la dirección de la fábrica escucharía sus criterios. Con el objetivo de mejorar la producción y la productividad el estado pondría en vigor algunos cambios tecnológicos: 1.- En las áreas del basculador, para ampliar las capacidades de recibimiento de caña fresca, se sustituyó el ferrocarril por el tiro directo por medio de camiones y tractores; se construyó una piscina con capacidad de almacenamiento de 90 mil arrobas, lo cual garantiza la molienda nocturna. 2.- Con la finalidad de aligerar el trabajo del obrero y mejorar su eficiencia en el área de los molinos se realizan cambios de lubricantes de manera mecánica, con un sistema de alarma para avisar a tiempo cualquier calentamiento; se estableció un método más moderno para garantizar la estabilidad de la presión. 3.- Se modernizaron los motores que antes eran de vapor y pasaron a ser eléctricos. 4.- En la casa de calderas se instalaron un filtro de cachaza y un clarificador en sustitución de las pailas cocinadoras de guarapo. 5.- Una centrífuga automática prácticamente sustituyó al trabajo humano, además del tiro de azúcar a granel, engrasadores automáticas, calderas nuevas, etc. 6.- Se creó una planta productora de miel, urea y bagacillo de gran importancia para la sustitución de importaciones y contribuir a la alimentación del ganado de los planes genéticos de la zona. Sin embargo, en los últimos años no se han realizado transformaciones tecnológicas de gran importancia. Han dirigido la empresa antes de 1970 los compañeros José Rodríguez, Manuel Torres, Antonio Martínez, Carlos Martínez, Gilberto Suárez y Domingo Linares, sin embargo el compañero Juan Julio Montesinos Mena desde esa fecha hasta principios de los noventa desarrolló esta responsabilidad con muy buenos resultados. El Complejo Agroindustrial ha mantenido estabilidad en su ritmo de producción. En la zafra 1969-70 molió 25,842 arrobas para obtener 33,573 toneladas métricas, mientras que en la contienda de 1973-74 molió 20,448 para lograr 28,1193 toneladas. En la histórica zafra del 70 alcanzó la mayor producción obtenida por el central a partir de la calidad de la cosecha, el gran esfuerzo de sus trabajadores y las movilizaciones populares y aunque el país no logró sus compromisos, el CAI si cumplió sus metas. En los años 1980 y 82 los resultados fueron muy bajos a causa de una enfermedad en los cultivos y de cambios climáticos.

Ingenios existentes

El CAI disponía, a principios de los 90, de 280 caballerías para el cultivo de la caña, distribuidas en Unidades Básicas de Producción Cooperativa, Cooperativas de Producción Agrícola y agricultores individuales. El tiempo de zafra oscilaba entre 130 y 140 días. Para el aprovechamiento de las capacidades industriales se crearon tres turnos de labor. Dada su eficiencia, pudo moler de otros complejos más retrasados en la zafra. Por el sobrecumplimiento de su plan se ha destacado como uno de los mejores del país en su categoría.

Quema del Ingenio

La actividad cañera en el territorio llegó hasta los primeros años del siglo XXI. Las áreas dedicadas al cultivo de la caña de azúcar, están hoy destinadas a otras actividades.

Fuentes

• Testimonios de residentes nacidos antes del triunfo de la revolución.

Masson, Caridad, Felipe Cordiés, Jesús Martínez, Dianeley de la Hoz, Enrique Díaz, Orlando Benítez y Odelmis Niebla. 2000. Caimito: resumen histórico- biográfico de una localidad, (inédito).