Kato Sechi

Revisión del 11:34 28 abr 2025 de Odalis jc.stgo (discusión | contribuciones)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Kato Sechi
Información sobre la plantilla
Kato sechi.jpg
Kato Sechi
Fecha de nacimiento1893
Lugar de nacimientoBandera de Japón Japón
CampoQuímica orgánica, espectroscopía
InstitucionesInstituto de Investigación Física y Química RIKEN
Alma máterUniversidad de Mujeres Ochanomizu
Universidad Imperial de Hokkaido
Conocido porsu investigación pionera en el análisis químico con espectros de absorción

Kato Sechi. Fue una química japonesa que nació a finales del siglo XIX en el cerrado y casi inaccesible imperio de Japón llegando a ser una pionera en análisis con espectroscopía.

Síntesis biográfica

Nació en 1893, las mujeres encarnaban la llamada «ryōsai kenbo» (es decir, la «buena esposa y madre sabia») y se las consideraba inferiores a los hombres. Sus padres, agricultores acaudalados, vivían en el pueblo de Oshikiri (ahora Mikawa), en una zona de granjas lecheras a gran escala. Tenía un año cuando su madre y dos hermanos murieron en un gran terremoto y apenas los 15 cuando falleció su padre. Al quedarse sin un hombre en casa, tuvo que “adoptar” a su yerno para que ejerciera de cabeza de familia, dado que no podía serlo ella.

Trayectoria profesional

Tras terminar graduarse como maestra, fue su madrastra quien la animó a ir a Tokio para seguir estudiando. Una vez allí, Sechi ingresó en la Escuela Normal de Mujeres (hoy Universidad de Mujeres Ochanomizu), para marcharse al terminar como docente a Sapporo, en la isla de Hokkaido. Fue durante una visita con sus alumnas a la prestigiosa Universidad Imperial de Hokkaido, cuando se enteró de que allí, desde hacía poco tiempo, podían matricularse las mujeres gracias al espíritu innovador de quien dirigía la Escuela de Agricultura. Y como su ánimo de aprender no tenía fin, pidió ser admitida.

Al ver su petición de ingreso señalaron en la universidad:

«No creo que tenga éxito porque es demasiado bonita, pero es la primera vez que una mujer alcanza este nivel, así que lo intentaremos»

En un principio, el comité de profesores elegido para estudiar su solicitud tuvo muchas dudas para aceptar a una joven que había estudiado en un centro solo para chicas, prestigioso pero del que se dudaba de su calidad académica.

Aquellos primeros años, en los que era una ‘rara avis’ en las aulas, se dedicó a estudiar ciencias del suelo, fertilizantes, horticultura, fisiología de los animales y hasta economía agraria. A veces se frustraba porque muchas clases eran en inglés, idioma que desconocía y que tuvo que aprender sobre la marcha. Además, seguía dando clase a niñas de Secundaria para poder vivir.

Para sorpresa de sus profesores, en solo tres años Sechi había completado sus estudios y una tesis de graduación en inglés que fue muy valorada: The effect of dry condition upon the germination of apple seeds (El efecto de la condición seca sobre la germinación de semillas de manzana). Así pues, la contrataron como investigadora asistente en el Laboratorio de Química Agrícola de su escuela universitaria. Ese mismo año se casó con el arquitecto Sato Tokusaburo, que era de su mismo pueblo y que siempre la apoyó en su desarrollo profesional.

El año 1922 se convirtió en investigadora del reciente Instituto de Investigación Física y Química RIKEN, fundado en 1917. Allí un compañero, que era físico, la introdujo en la mecánica cuántica. Hoy este centro es uno de los más prestigiosos del mundo y cuenta con 3000 científicos y científicas. También ese año conoció la espectroscopia y comenzó a aplicar lo que se sabía de los espectros de absorción al análisis químico. Cada elemento químico posee uno diferente, por lo que se usa para analizar muestras de todo tipo (geológicas, biológicas, atmosféricas, etcétera). En su caso, Sechi fotografiaba los de todo tipo de sustancias químicas. Todo indica que en RIKEN fueron «especialmente tolerantes» con ella, puesto que la mantuvieron en plantilla pese a que al mes de entrar tuvo al primero de sus dos hijos.

Metida en su laboratorio, entre probetas y matraces, Sechi pasó años elaborando mezclas de compuestos orgánicos, midiendo sus espectros y examinando su relación con las estructuras químicas. En 1931, presentó su tesis doctoral sobre la «Polimerización del acetileno», convirtiéndose en la tercera mujer en Japón en recibir el título de doctora en Ciencias, con 38 años de edad.

Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, RIKEN se vio obligado a cooperar con el esfuerzo bélico de Japón y ella tuvo que dejar de lado sus análisis para investigar sobre combustible para aviones. También participó en el desarrollo de aplicaciones para la penicilina, el antibiótico que servía para tratar la neumonía y otras enfermedades infecciosas. Un momento terrible en su vida fue la muerte de su hijo en la famosa batalla de Iwo Jima, la más sangrienta de las que tuvieron lugar en el Pacífico entre estadounidenses y japoneses. Hay una famosa película de Clint Eastwood dedicada a ella: Cartas desde Iwo Jima. Cuentan que Sechi no se quitó desde entonces el abrigo del fallecido Jinichi.

Los de la postguerra fueron tiempos duros para la ciencia en el país derrotado, pero ella se volcó en su trabajo:

«Pude volver al punto de partida de mi investigación en el laboratorio, que casi había perdido su independencia debido a la derrota. Volví mi atención a la bioquímica y continué mi proyecto con entusiasmo, me inspiraba la educación que había recibido en la Universidad de Hokkaido»

Por entonces, con sus colegas Kiyoko Yamamoto y Shizu Tonomura, también trabajaba en proyectos sobre la fotosíntesis y sobre la estreptomicina, un antibiótico utilizado para tratar la tuberculosis. Además, se le atribuye la idea de que la ciencia existe en cada rincón de la cocina, poniendo en valor la importancia de verificar el área de producción al comprar vegetales e identificar cómo usarlos según las características de su zona.

Fue en 1953 cuando, por fin, se reconoció su investigación pionera en el análisis químico con espectros de absorción y se convirtió en la primera investigadora senior de RIKEN, donde trabajó hasta que se retiró en 1960, con 67 años.

Comenzó entonces, y durante los siguientes 15 años, su labor divulgativa y formativa, organizando seminarios de ciencia gratuitos para profesores de ciencias de Secundaria. Una de las docentes que acudieron a algunos de ellos recordaría después:

La intensa pasión de la profesora, capaz de seguir aprendiendo a lo largo de toda su vida, cautivó el corazón de los participantes y nos dejó una profunda huella; nunca tuvo una actitud de enseñar a los demás, sino una actitud humilde de aprender juntos.

Muerte y legado

Kato Sechi falleció en 1989 a los 96 años de edad.

Desde 2018, en el que fue su centro de investigación está en marcha, como homenaje a su intenso y fructífero trabajo, el Programa Kato Sechi, destinado a mujeres investigadoras; es una iniciativa que busca atraer a investigadoras destacadas y, así, promover la igualdad de género en un ámbito, el de la ciencia, en el que la igualitaria presencia femenina todavía es una quimera en Japón, pero donde Sechi dejó una profunda huella.

Fuentes