Triángulo (instrumento musical)
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Triángulo. Pequeño instrumento musical idiófono muy antiguo, formado por una delgada barra metálica cilíndrica, doblada en forma de triángulo equilátero o isósceles, abierto en uno de sus vértices. Se suspende por medio de un cordón, generalmente de tripa, y se toca por medio de una varilla metálica para ciertos efectos, y en algunos casos con una baqueta de tambor. El sonido es de frecuencia indefinida muy claro y penetrante.
Surgimiento
El triángulo deriva directamente del sistro Egipcio y llega en Europa en la Edad Media a partir del siglo XVIII. En la iconografía medieval, su forma varia del triángulo equilátero al trapecio y en muchas ocasiones lleva insertados varios anillitos en el lado inferior, lo que indica que el pequeño instrumento se tocaba tanto percudiéndolo como agitándolo.
En la Edad Media, el triángulo ocupo un lugar importante en las ceremonias religiosas hasta que fue prohibido su uso en las iglesias. En la música profana se empleo ocasionalmente para acompañar a los instrumentos de viento, principalmente a la flauta. Georg Friedrich Andel lo utilizó en el oratorio "Saul" junto con el tambor vasco (pandereta) y el glockenspiel; y Wolfgang Amadeus Mozart lo incluyo en "El rapto del serrallo".
Incorporación a la Orquesta Sinfónica
El triángulo, sin anillos resonadores, fue incorporado a la orquesta sinfónica en el siglo XIX. Franz Liszt fue el primero que compuso un concierto solo de triángulo en su "Concierto para piano y orquesta en mi mayor" (1853). Richard Wagner lo uso con maestría en el "Vals de los aprendices" de "Los Maestros Cantores" y Edvard Grieg, lo empleo para introducir la "Danza de Anita" en "Peer Gynt".
Uso
El triángulo se utiliza tanto en momentos alegres y festivos como dramáticos e incluso tétricos. Puede emitir sonidos desde un piano casi imperceptible hasta el fuerte. En este último matiz se deja oír por encima de toda la orquesta aunque esta toque fuerte. Su característico tremolo se obtiene introduciendo la pequeña varilla metálica en el ángulo superior y percutiendo velozmente los dos lados que lo forman. El percusionista puede hacer que el sonido del triángulo sea abierto o cerrado según como lo sostenga.
Actualidad
El percusionista dispone frecuentemente de varios triángulos de diferentes tamaños y grosores, así como diferentes varillas de calidades diversas, ya que la intensidad, calidad y color del sonido del triángulo depende de estos factores. Por ello es frecuente, sobre todo en la música contemporánea, observar como se utiliza un juego de varios triángulos suspendidos sobre un soporte.