Abihail González García

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Plantilla:Personaje históricoAbihail González García: hijo de Esteban González Estrada y Carmen García Guerra, nació en la ciudad de Bayamo, el 26 de octubre de 1914 en la calle General Capote. A los 11 años pierde a su padre y 5 años más tarde a su madre, pasando al cuidado de unos tíos.

Etapa estudiantil:
Abihail Gonzáles García

Sus primeras enseñanzas las cursó en una escuela particular hasta el 5to grado. Cursó dos años de cerámica en la Escuela Técnica de La Habana.

Vida Laboral:

Contaba con 21 años de edad cuando comienza a trabajar como probador, pesador de la Fábrica Nestlé, hoy Dietéticos Bayamo, el 22 de junio de 1935. Los obreros que tuvieron el honor de trabajar con él sobre todo en el Departamento de lechería, lo recuerdan con cariño y de carácter siempre alegre, honesto, responsable, laborioso, con excelentes relaciones humanas y rebelde contra toda injusticia. Su expediente habla bien claro de su conducta como obrero.

El 14 de septiembre de 1938, se casó con la Señorita Altagracia Verdecía Rivera, naciendo de este matrimonio un año después una niña, María del Carmen González Verdecía. Tuvo otros dos hijos Odalín González y Jorge González en Lorenzo Veliz #526.

De su vida de padre revolucionario podemos citar estas palabras que repetía a su hija al complacer algún capricho diciéndole "te estás criando como una bitonga y recuerda que eres hija de un obrero". Siempre le enseñaba los esfuerzos y sacrificios que se debía realizar para sobrevivir.

Primeros inicios de lucha:

Militó en las filas del partido ortodoxo de donde salieron tantos revolucionarios que dieron la vida por Cuba.

Desde el mismo golpe de estado, manifestó su inconformidad con el régimen, pero a finales de 1956 es cuando se le ve de lleno incorporado a la lucha revolucionaria recogiendo dinero, ropas, medicinas, vendiendo bonos del 26 de julio. Su casa en la calle primera del Reparto Ojeda se convirtió en lugar de reuniones para los muchachos del 26 de julio; dándose cita allí Orlando Lara, Luis Castillo, Roberto Reyes y el baracoense Pochocho. También conoció a Moisés Siong, el cual se encontraba de paso para la Sierra Maestra en la casa de un compañero de lucha.

Abihail demostraba su valentía y su fidelidad a la lucha que no escuchaba las críticas y llamado de atención de sus compañeros por la cantidad de revolucionarios que mantenía en su hogar, llegando a tener hasta 8 compañeros que iban a incorporarse a la sierra y a otros que estaban huyendo del régimen, para no ser asesinados o torturados.

Por insistencia y preocupación de sus amigos revolucionarios eran repartidos en otras casas. Todos ellos trabajaban en acción y sabotaje, propagandas, apoyo de la lucha en la sierra. Era uno de los principales jefes de acción dentro de la ciudad.

Anécdota de su muerte:

El 16 de febrero de 1958 es detenido por los esbirros de la tiranía, Raulón y Alberto Ríos Sarmientos, al salir de la casa de una vecina que se encontraba enferma, la cual avisa a su esposa e hija. Al rato de haber estado Abihail en su casa le practican un registro, lo que le hace temer por la suerte del revolucionario. El reloj marcaba las siete de la noche cuando ocurre este hecho.

De Bayamo lo trasladaron al cuartel de Guisa de donde le manda un recado a su familia con un militar al cual conoció. Aviso que llegó después del triunfo de la revolución y cuyo mensajero cobarde y ruin fue expulsado de la casa de la familia del mártir.

Sus restos aparecieron después del triunfo de la revolución en la finca Monjará, lugar donde cayó asesinado. Ese lugar lo tenían los esbirros para torturar, matar a muchos revolucionarios.

El capitán del Ejército Rebelde Rigoberto Ramírez lo encuentra en una fosa donde había varios cadáveres, reconoció a Abihail, el cual se encontró casi a flor de tierra con las piernas cementadas casi hasta las rodillas y el cráneo perforado al parecer por un clavo. Por la forma en que fue encontrado el cadáver parecía haber sido enterrado con vida.
Ramírez cubrió con saco sus restos y los enterró profundo con un brazalete del 26 de julio al igual que a los demás compañeros, marcando el lugar del hecho. Una vez ganada la lucha insurreccional comunica el hecho a sus familiares. Así recuperaron sus restos y el 13 de enero de 1959 fueron sacados y sepultados en el cementerio de la Metrópoli de esta cuidad. Contaba al morir cruelmente asesinado con 44 años de edad.

Hoy lleva su nombre la fábrica de productos lácteos donde trabajó por espacio de 13 años; así como una escuela y una granja, un CDR, y la calle que pasa frente al antiguo cuartel de la tiranía convertido hoy en el museo Ñico López.

Pero Abihail González García no ha muerto su sangre no se derramó en vano, vive en cada obra de la Revolución, por la cual luchó y murió sin delatar a sus compañeros de lucha.

Fuente: