Vita Brevis
| ||||||||||||||||||
Vita_Brevis novela de Jostein Gaarder no dirigida al lector juvenil.
Sumario
Sipnosis
Argumento
Resumen
Le insiste en que no es posible amar a Dios, creer que es bueno, y repudiar al mismo tiempo el mundo que él ha creado. Que la vida es breve, y debemos aprovechar nuestro tiempo para disfrutar de todo lo que ésta puede ofrecernos: la comida, las flores, el amor.
La voz de Floria es la palabra del Otro sin poder, que construye un discurso que desacraliza el carácter autoritario de las Confesiones. De manera sutil, el personaje femenino restituye por sí mismo el sitio que le corresponde frente al hombre poderoso cuyas debilidades conoce: “Te sentías orgulloso, un triunfador, por tenerme a tu lado; no tanto por haberme elegido como porque yo te hubiera elegido a ti”.
A partir del recuerdo de un episodio en la vida de Floria y Agustín, la ex concubina organiza la reivindicación del carácter sensual del amor. “Cuando hubimos cruzado el Arno, me detuviste poniéndome una mano cariñosa en el hombro y me pediste permiso para olerme el cabello, me abrazaste tiernamente y susurraste: ‘¡La vida es tan breve, Floria!”. Me agarraste con fuerza la mano, como si hubieras decidido no olvidar nunca ese momento, y entonces oliste mi pelo”.
El episodio es una conjunción exuberante de sentidos: susurrar, abrazar con ternura, oler el pelo; atravesada por la idea de “vita brevis” cuya obvia complementariedad es “carpe diem”, o sea: ya que la vida es breve, debemos vivir cada día con intensidad. Frente al renunciamiento, en nombre de Dios, que San Agustín hace de los sentidos, Floria los reivindica en nombre del amor. Pero va más allá: demuestra que la renuncia de San Agustín es un renunciamiento egoísta: él la ha expulsado de su lado y de su corazón únicamente en provecho de su propia alma.

