Monasterio de Santa María de Guadalupe
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Monasterio de Santa María de Guadalupe. Situado en la localidad de Guadalupe, en la provincia de Cáceres, España. Fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1993.
Sumario
Historia
El Santuario comenzó su andadura a finales del siglo XIII, siendo inicialmente una pequeña ermita, pobre y humilde, custodiada en sus primeros años por el sacerdote Pedro García (1330), a la que sustituyó la denominada segunda iglesia a finales del siglo XIV. Alfonso XI, que gustaba cazar por estas sierras, visitó Guadalupe en el año 1335, contemplando el estado ruinoso de la primitiva ermita y comenzando las gestiones para proceder a su restauración.
Se designó al cardenal Pedro Gómez Barroso como custodio, ocupándose de tal cometido desde 1335 hasta 1341. En este tiempo se fundó en 1337 la Puebla y por orden de Alfonso XI comenzaron a construir el Monasterio (1340) solicitando y obteniendo para este lugar la creación de un priorato secular y lo declaró de su real patronato.
El priorato secular, dotado con el señorío civil del prior sobre la Puebla, estuvo dirigido por cuatro priores entre los años 1341 y 1389, finalizando este con la entrega del santuario a la Orden de San Jerónimo, que se mantuvieron en este lugar cuatro siglos, hasta que la desamortización de 1835 puso fin a este periplo, pasando a ser parroquia secular de la archidiócesis de Toledo, que regentaban sacerdotes diocesano hasta la llegada de la Orden Franciscana en 1908, que es quien rige desde entonces y hasta la actualidad el Monasterio y Santuario.
El Monasterio de Guadalupe es y fue un monumento de notable importancia: Fue el principal Monasterio de la Orden Jerónima, es un exponente excepcional de la arquitectura por su diversidad y variedad de estilos (destacan el Templo, Claustro Mudéjar y templete, este último único en el mundo), vinculado a la historia media y moderna de España por su relación con los reyes Católicos, protagonismo de excepción con la evangelización y conquista de América, centro de cultural de primer nivel, centro de investigación y enseñanza (escuela de medicina, botica, scriptorium…), talleres de diversa índole (bordados, orfebrería, miniados), biblioteca con un fondo extenso y rico, centro de peregrinación y hospedería.
Arte, Museos y Salas
Portería y Claustro de la Mayordomía
El acceso al monasterio se hace por la antigua portería, construcción del siglo XV, cargada de piedad e historia. Forma parte de este sector el Claustro de la Mayordomía, pequeña pieza de destacada belleza, por su recogimiento y su traza monacal antigua, del siglo XV, reformada en el siglo XIX.
En este claustro tiene su entrada la antigua Sala Capitular, planta baja del Pabellón del Capítulo y Librería, construido en el siglo XV, bajo la dirección del maestro Gonzalo Fernández. Ofrece esta artística sala pinturas gótico-mudéjares en sus bóvedas y en sus muros, que enaltecen el recinto, uno de los más bellos del Real Monasterio.
Museo de Libros Miniados
El Museo de libros miniados está instalado en una nave de la galería norte del Claustro mudéjar, casi contigua al Museo de bordados. La adecuación de la nave a museo es obra promovida por la Comunidad franciscana, coofinanciada por la Junta de Extremadura y la Comunidad Europea, con proyecto del arquitecto Tomás Curbelo Ranero en los años 1997-1998. Los libros miniados que alberga forman una incomparable colección de 107 ejemplares confeccionados en piel en los Talleres de escribanía e iluminación, pergaminería y encuadernación del Real Monasterio, que funcionaron en Guadalupe durante los siglos XIV al XIX.
Entre los libros corales, de tamaño mayor, 86 en total, se exhiben otros de menor tamaño, como dos Pasionarios del siglo XV, miniados sobre vitela y el famoso Libro de Horas de Prior, iluminado en el siglo XVI, maravillosa y fascinante producción del Renacimiento, varios colectarios y diurnales.
Claustro Mudéjar
Forma un edificio casi cuadrado. Fue construido en el siglo XIV durante el priorato del padre Yáñez (1389-1412). Tiene dos plantas de forma irregular, con arcos desiguales típicamente almohades. Un pretil con arcuaciones caladas recorre la planta baja. En el centro del jardín alza su elegancia un airoso Templete, de planta cuadrada, lo más típico y genial del gótico-mudéjar de este monasterio, erigido en 1405 bajo la dirección de fray Juan de Sevilla. Posee este claustro, raro ejemplar en España, varias piezas de gran mérito:
- La capilla y sepulcro del padre Gonzalo de Illescas, junto a la puerta claustral de acceso al templo, labrado por Egas Cueman en el siglo XV.
- La capilla de San Martín de traza gótica, primitiva sala capitular del siglo XV, con pinturas al temple, restauradas en 1988.
- La Glorieta de Lavatorium, con alicatados de vidriados alizares, del siglo XV.
- Una colección de lienzos barrocos, originales de fray Juan de Santa María, monje sacerdote de monasterio, muerto en 1670, restaurada en los años 1996-1997.
- La portada plateresca de una suntuosa escalera, del siglo XVI.
- La Capilla de Santa Cecilia, pequeña sala, de traza mudéjar, aunque el retablo y estatua son de estilo barroco, del siglo XVII.
Museo de Bordados
En el antiguo refectorio monacal, pieza del siglo XV, al lado del poniente, del Claustro mudéjar, está instalado el Museo de Bordados con una maravillosa colección de ornamentos y telas ricas. Al servicio del culto hubo en Guadalupe durante los siglos XV al XIX un taller de bordaduría, en el que monjes y seglares confeccionaban con perfecta maestría ornamentos sagrados y otras piezas destinadas a las funciones litúrgicas. Esta rica colección, quizás la más genial de las artes suntuarias del monasterio, es, en parte, producto del taller guadalupense y, en parte, ofrenda de insignes bienhechores.
Baste mencionar algunas piezas, como el Frontal rico, de suntuosa hermosura, bordado por fray Diego de Toledo en el siglo XV y enriquecido dos siglos después con perlas, aljófares y piedras mayores; el Frontal de Enrique IV, con escenas marianas; el Frontal de San Jerónimo, con bordados de fray Francisco de Sigüenza, del siglo XVII; el Frontal de la Pasión, del citado fray Diego de Toledo, armónica combinación de trozos de telas antiguas, la Casulla de los Reyes Católicos, la Casulla del Condestable, ambas del siglo XV, la Capa barroca de fray Cosme de Barcelona; la Capa rica, de Jerónimo Audije de la Fuente, del siglo XVII; el Terno de la Emperatriz, confeccionado en el siglo XVI, obsequio de Isabel de Portugal, esposa de Carlos I, el Terno Rico, obra de Pedro López, uno de los mejores bordadores seglares; el Terno del Tanto Monta, conmemorativo de la toma de Granada, bordado en el siglo XVI, de una capa de brocado, donada por los Reyes Católicos; la Hazaleja del Radix Jesse, atrilera del siglo XV; y por último, una Manga de cruz procesional, obra clásica de Pedro López y su ayudante Cuéllar, del siglo XVI.
Distinciones recibidas
- Concesión del distintivo “Real” por concesión de Alfonso XI en 1340.
* “Pontificio” por concesión de Pío XII en 1955 * “Monumento Nacional” en 1879. * “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO en 1993. * Además la imagen de Santa María de Guadalupe ostenta el título de “Reina de las Españas o de la Hispanidad” otorgado por Alfonso XIII en 1928 y Patrona de Extremadura” en 1907.
Ver además
- Catedral (Habana Vieja)
- Catedral de Aguascalientes
- Catedral de Canarias
- Catedral Metropolitana (Buenos Aires)
- Catedral Metropolitana (México)
- Catedral de Notre Dame
- Catedral de Salamanca
- Catedral San Isidoro de Holguín
- Catedral Vieja de Cádiz

