Juan Bellido de Luna
Plantilla:Personaje histórico Juan Bellido de Luna Editor y escritor, uno de los más ardientes patriotas cubanos, cuya muerte en La Habana, Cuba, el 30 de abril, se lamentó por los cubanos en general y por sus amigos en este país
Historia
Nacido en Matanzas, Cuba, 1828. Participó en la conspiración de Vuelta Abajo, la independencia de 1852, la compra de armas en La Habana que fueron introducidos de contrabando a los rebeldes en el campo. Confidencial corresponsal en Cuba de los exiliados cubanos periódico La Verdad, publicado en Nueva York. Editor y escritor del periódico clandestino de la independencia La voz del pueblo cubano en Cuba. Fue compañero de lucha de Eduardo Facciolo.
Bellido de Luna huyó de Cuba en 1852, en un barco de los Estados Unidos. Fue condenado a muerte en ausencia.
Labor en el exilio
Fue uno de los oradores en la reunión de la Junta Cubana en Nueva York el 11 de octubre de 1852. Regresó a Cuba después de la amnistía general de 1856. Fue encarcelado en 1866 por actividades políticas ilegales, en el Fuerte de San Severino, en Matanzas, y luego de su liberación, regresó al exilio en los Estados Unidos. En 1869, un año después del inicio de la Guerra de los Diez Años, fue arrestado mientras dirigía una expedición armada a Cuba y deportado a España. Huyó de Europa en 1870, y una vez más buscó refugio en Nueva York, donde tomó parte activa en la política revolucionaria cubana.
Su hermano, Antonio Bellido de Luna, un ciudadano de los EE.UU., estaba viviendo en Guanabacoa en 1885, cuando demandó al gobierno español, por la detención ilegal y la muerte de su hermano Francisco Bellido de Luna, también un ciudadano estadounidense. Estuvo representado en Washington, DC, por el abogado José Ignacio Rodríguez.
En 1885, fue director de El Mentor Ilustrado de los Niños, un periódico para los niños, en el 234 de la Avenida.8, en la ciudad de Nueva York. Contrató al abogado Rodríguez para demandar al gobierno de Colombia cuando la guerra civil.
Fue un patriota muy rico e influyente en Cuba y debido a su adhesión a la causa cubana fue objeto de numerosas vicisitudes, incluida la expulsión de la isla que vivió hasta ver liberados del poder de España. Durante 25 años fue editor de uno de los principales periódicos de La Habana, y por un editorial que apareció en defensa de la causa de Cuba, fue capturado, arrojado en un calabozo y sentenciado a morir. Gracias a influyentes amigos españoles esta sentencia fue conmutada por el destierro a la isla de Fernando Poo, que se encuentra en el Golfo de Guinea, frente a la costa occidental de África.
En el viaje a la isla de Fernando Poo, De Luna naufragó y recogido por un barco mercante americano que lo llevó a Nueva York. Se convirtió en el editor de un periódico de Cuba, publicado en Nueva York, y permaneció en este país hasta el final de la guerra española, cuando regresó a La Habana, donde el gobierno de Estados Unidos hizo que se le restaurará una porción de las propiedades que fueron confiscadas por los españoles cuando fue desterrado. Fue seleccionado por el presidente Estrada Palma como el cónsul general de los Estados Unidos desde Cuba y que tomaría posesión el 30 de mayo de no haber fallecido.
Muerte
Fue un hombre educado finamente, uno de los más ardientes patriotas cubanos, cuya muerte ocurrida en su casa en La Habana, Cuba, el 30 de abril, a la edad de 74 años, se lamentó por los cubanos en general y por sus amigos en este país.

