Tomás Lapique Becali
| Tomás Lapique Becali | |
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| Nacimiento | Las Tunas Jobabo |
| Apodo | El señor de los títulos |
| Obras | Titulaje periodístico |
Tomás Lapique Becali o El señor de los títulos: Es un hombre alto, de cordialidad a flor de piel; el brillo de sus ojos lo delata en toda la dimensión de su sabiduría. Camina como si marcara el ritmo de cada paso con el oscilar de sus hombros, siempre en un ademán de quien no para de trabajar.
Sumario
Sintesis Biográfica
Tomás Lapique Becali, Premio Nacional de Periodismo José Martí 1999. Trabajé en los periódicos Revolución y Granma, sentó escuela con su quehacer y enseñó a muchos de los más prestigiosos reporteros de nuestro país. Nací en Jobabo, Las Tunas. Mis padres eran españoles y tuvieron cinco hijos, yo era el cuarto. Estudié hasta el bachillerato; posteriormente no continué en la Universidad, porque aún cuando mis padres eran de clase media, no podían costearnos a todos la carrera y se priorizó la preparación de mis hermanas. En esa época, antes de la Revolución, graduarse de nivel superior era un lujo, solo al alcance de los más ricos. Al principio tuve que trabajar, al igual que el resto de mis hermanos, para ayudar a sustentar los gastos de la casa. Me empleé como vendedor de zapatos en una peletería.
Surgimiento del Periodismo
En aquellos tiempos no hacía falta haber estudiado periodismo para ejercerlo y mi interés por la escritura me ayudó mucho. Hice contacto con la prensa como ayudante de operador en las máquinas de linotipo, utilizadas en el proceso de impresión de los periódicos. Después fui reportero, redactor de mesa, titulista, jefe de redacción y de información de varios medios, entre ellos Información. Antes de 1959 también me desempeñé en los diarios Alerta y Mañana. Un acontecimiento de mucha trascendencia en mi vida fue trabajar en el periódico Revolución, donde me ubicaron después de 1959. Varios años más tarde, en 1965, este se funde con el diario Noticias de Hoy para crear Granma. Allí trabajé de titulista de la sección de nacionales hasta que me jubilé.
Trayectoria como maestro
Fui por un tiempo profesor de Periodismo en la Escuela Ñico López y en las facultades de periodismo de las universidades de La Habana y Oriente. Yo enseñaba todas las técnicas del oficio, pero especialmente lo relacionado con el titulaje. Escribí el libro Titulaje periodístico con el fin de apoyar el conocimiento de la Academia en ese campo.
El viaje a New York
En el año 1945 me enfrenté con un jefe de policía por estar envuelto en una célula clandestina y decidí refugiarme en el exterior; era un riesgo permanecer en Cuba. Allá trabajé de jefe de redacción del semanario El Sol de Nueva York, junto a Babi Quintero, su director. Según lo creí conveniente, regresé, en el año 1949.
Amistad con Bobby Salamanca
Bobby era un amigo, compañero de trabajo. Él realizaba su labor en la redacción de Deportes. Una persona chévere, carismática, que sabía llevar muy bien su trabajo y, además, estar todo el día bromeando. Lo estimé mucho.
Una vez puso un pantalón relleno de periódicos viejos en el único baño del piso, para que pareciera que alguien estaba allí. Pasaron horas y nadie se atrevía a entrar.
Otra anécdota sobre Bobby está relacionada con Jorge Enrique Mendoza, uno de los directores más prestigiosos de Granma. Hay una época en que él siempre veía unas aventuras; entonces Bobby y otros colegas graban el sonido de presentación de ese programa y lo ponen a otra hora. Mendoza sale corriendo para ver sus aventuras y cuando llega se encuentra con una grabadora. Hasta él se rió muchísimo ese día. Así eran las ocurrencias de Bobby.
