¡Vampiros! Crónicas Necrománticas II

¡Vampiros! Crónicas Necrománticas II
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Título originalWamphyri!
Autor(a)(es)(as)Brian Lumley.
Editorial:Editorial Timun Mas, S.A
Géneroficción
Edición1988.
Diseño de cubiertaVíctor Viano.
IlustracionesCiruelo Cabral.

¡Vampiros! Crónicas Necrománticas II. Libro de 17 capítulos, donde las necrologías de dos tierras lejanas, Rusia y Londres son relatadas por dos de sus personajes. Escrito por Brian Lumley y editado en 2003 en España es la segunda parte de una serie homónima.

Síntesis

Seres enterrados y que piensan...pero cuyos pensamientos sólo pueden expresar a través de Harry Keogh, el necroscopio. Harry Keogh ha vencido por fin al nigromante y ampiro Boris Dragosani, aliado de la peor facción de la KGB soviética. Pero en la batalla, Harry ha perdido, si no la vida, al menos la corporeidad. Ahora es una mente, o alma, descarnada y prisionera del continuo metafísico de Möbius, por el que deambula comunicándose con vampiros y almas errantes de ese mismo ámbito. En este estado, Harry debe enfrentarse a un nuevo enemigo, Yulian Bodescu, un joven vampiro corrompido que siente una extra necesidad: descubrir a su verdadero padre y difundir su obra en el extranjero.

Otros datos

El libro consta de 17 capítulos donde las necrologías de dos tierras lejanas, Rusia y Londres (Francia), relatadas por dos personajes: Krakovitch y Kyle respectivamente, narran sus vivencias en el château Bronnitsy, junto al camino a Serpukhov, no lejos de Moscú y en el gran hotel de Londres (Francia), a poco trecho andando de Whitehall. La muerte, desesperación, traiciones, misterio, horror, oscuridad y venganza son algunas de los entes presentes en estas crónicas.

Algunos de sus personajes.

Serpukhov. Perteneciente al château Bronnitsy, Control de Investigación de Rusia. consideraba a to­dos los de la KGB (policía especial) como seres inferiores. Reduciría su información y su ayuda al mínimo posible, con ciertos límites de prudencia y de seguridad personal.

Alec Kyle. Oficial de la agencia de secretos británicos: el llamado INTPES, equivalente británico de la organización rusa con sede en el château Bronnitsy, cuya única tarea en la vida era garantizar la se­guridad personal de un niño que sólo tenía un mes, un niño lla­mado Harry Keogh.

Harry Keogh hijo. El futuro jefe de INTPES, cuya mente albergaba todo lo que quedaba del más grande talento PES del mundo.

Carl Quint. Un metapsíquico de alta sensibilidad, un «ob­servador».

Fuente