ZenPad
| ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Características de Asus ZenPad 8.0 Z380KL
Tras unos cuantos años lanzando tablets tope de gama, ASUS decidió cambiar de rumbo y lanzar productos más modestos. Lo cierto es que todavía le cuesta en algunos mercados como nos confirma gente de la compañía pero creen que este año van a conseguir mejores resultados con el Zenpad. Una tableta que bebe mucho del concepto Zen pero a la vez busca su propia identidad.
La sensación en mano cambia un poco respecto a los modelos anteriores. La parte trasera tiene un tacto ligeramente rugoso que intenta simular la textura de una piel. El falso doblado que lleva a modo de solapa de una cartera es meramente estético y no aporta nada a la experiencia de uso. De frente, un tablet sencillo con los marcos generosos para que podamos colocar los dedos sin pulsar por error.
La pantalla intenta atraer con el brillo y un buen perfil de color pero la resolución se nota escasa, a estas alturas un tablet que tenga 1280x800, pese a ser gama de entrada o media no es suficiente. En imágenes no es algo que se note pero en cuanto la tipografía es algo pequeña se dejan ver las carencias del panel. Poco más que achacar porque en luminosidad parece que no habrá problemas pero el cristal frontal es algo grueso y produce bastantes reflejos.
El procesador Intel Atom que monta da un buen rendimiento. Ágil, fluido pero con algún tiempo de carga algo lento con aplicaciones pesadas como juegos.
A priori, los 4.000 mAh de la batería suenan a poco y parece que en viajes o actividades de alto rendimiento se va a quedar un poco justa.
Aunque han cambiado el diseño y han apostado por hacer una tableta diferente en el factor forma, los pilares se mantienen: lanzar un modelo asequible y convencer con el precio y el aspecto que con especificaciones o software específico. Si termina siendo asequible, será una tableta interesante para quien no quiera algo demasiado grande y que funcione sin mayores problemas.