Rodolfo Fernández Álvarez
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Rodolfo Fern�ndez �lvarez: Combatiente clandestino del Movimiento 26 de Julio y del Ej�rcito Rebelde. En 1961 participa en los combates durante la invasi�n imperialista por Playa Gir�n como miembro del batall�n de la Polic�a Nacional Revolucionaria (PNR) donde es herido y muere posteriormente.
Datos biogr�ficos
Rodolfo Fern�ndez �lvarez naci� el 10 de diciembre de 1941 en Alto Songo, actual provincia Santiago de Cuba, en el seno de una familia campesina que formaran Julio y Magdalena.
Comienza sus primeros estudios en la escuela p�blica de San Benito, donde alcanza el sexto grado. Le gustaba mucho el deporte: practicaba pelota, el boxeo y la nataci�n, pero no tuvo tiempo para sistematizar sus pr�cticas.
Labor revolucionaria
A los 15 a�os inicia sus actividades dentro del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en San Benito, donde realiza las actividades en la clandestinidad hasta que se incorpora al Ej�rcito Rebelde en la Sierra Maestra. En �l participa en numerosos combates y se mantiene en la lucha armada hasta el triunfo de la Revoluci�n.
En enero de 1959 ingresa en la Polic�a Nacional Revolucionaria, en La Habana, y comienza a trabajar en la antigua Tercera Unidad. Despu�s cursa una escuela en El Pitirre, actual municipio San Miguel del padr�n en La Habana y de all� pasa a la Comandancia de la PNR, sita en Cuba y Chac�n, actual municipio Habana Vieja, bajo el mando del comandante Efigenio Ameijeiras.
El 13 de abril de 1961 al producirse el sabotaje a la tienda por departamentos El Encanto, Rodolfo se encontraba en su hogar, restableci�ndose, luego de haber sido dado de alta en el hospital. Al conocer del siniestro, acudi� incorpor�ndose a las brigadas de trabajo voluntario que efectuaron el escombreo de la tienda, resultando lesionado en una mano.
Al conocer del ataque mercenario por Playa Gir�n. Inmediatamente, se presenta, sin importarle estar herido en una mano en la Escuela de la PNR, en "El Pitirre", para salir con sus compa�eros a combatir. Teresa la esposa recuerda: �Era un muchacho muy inquieto. Nada hubiera podido detenerlo. Por encima de todo para �l estaba Cuba, aunque no fue designado para ir a Playa Gir�n, de todos modo logr� el permiso y sali� en el cami�n con el resto de sus compa�eros.
�Yo le insist� en que no fuera, haci�ndole diferentes observaciones sobre su enfermedad y su mano herida. Sobre nuestro hijo que iba a nacer. Pero el me respondi�:
�Teresita, yo no puedo quedarme aqu� mientras mis compa�eros pelean contra el enemigo. Mi conciencia me acusar�a por toda la vida como si fuera un traidor, me sentir�a como un cobarde al no acudir cuando la Patria necesita de todos sus hijos.
�Bueno, cu�date. Ten cuidado, le dije al despedirnos. El me abrazo y me beso, a la vez que repet�a: Si, si, hasta luego. No olvides lo que he dicho: si me pasa algo ponle mi nombre a nuestro hijo, el ser� la continuaci�n m�a�.
Muerte
El d�a 18 de abril de 1961 parti� hacia Gir�n como integrante del batall�n de la PNR, y el 19 es mortalmente herido. Es trasladado al hospital de Jag�ey Grande, donde muere ese mismo d�a.
Fuente
� Libro H�roes eternos de la Patria de Justina �lvarez. Edici�n Venceremos. La Habana 1964
� Archivos del Museo Memorial Comandancia de las FAR.
� M�rtires del MININT. Semblanzas biogr�ficas, Editora Pol�tica, La Habana, 1990.
