Giulio Girardi
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Giulio Girardi. Profesor universitario, presbítero, teólogo y filósofo italiano. Su acercamiento doctrinal al marxismo, su adhesión a movimientos sociales radicales y su compromiso con los Cristianos por el Socialismo le crearon rechazos.
Datos biográficos
Nacido en El Cairo (Egipto), en 1926, de un cruce entre siriolibanes e italianos, de Enrico Girardi y Silvia Cosma. Ingresó, siendo adolescente, en la Congregación Salesiana, a la que estuvo vinculado hasta su expulsión en 1977. Recibió una brillante formación interdisciplinar: filosófica, teológica y sociológica, que desarrolló en sus numerosas publicaciones y como profesor en diferentes centros católicos y en la Universidad de Sassari (Cerdeña). Tres son los momentos más creativos de su biografía intelectual: el Concilio Vaticano II, el diálogo cristiano-marxista y su compromiso con América Latina durante los últimos 30 años.
Trayectoria laboral
Giulio Girardi ( El Cairo, 1926-2012) fue un profesor universitario, presbítero, teólogo y filósofo italiano. Desde 1948 fue docente de Filosofía y de Metafísica a la Universidad Salesiana de Turín; en 1960 con el mismo cargo, en la Universidad Salesiana de Roma. Participó en el Concilio Vaticano II como perito. Por haber decidido estar con los movimientos de base y acercarse al marxismo, en el año 1969 lo expulsaron del Ateneo por “divergencias ideológicas”.
Se trasladó a París, donde enseñó Antropología en la Facultad de Filosofía de la Universidad Católica e Introducción a Marxismo en el Instituto de Ciencias y Teologías de las Religiones. En los mismos años enseñó Antropología e Introducción al Marxismo en el Instituto Superior de Pastoral Lumen Vitae de Bruselas. En estos años adhirió al movimiento “Cristianos por el socialismo” en América latina y Europa.
Su abierto compromiso a nivel ideológico y político con los movimientos revolucionarios hizo que lo expulsaran de la Universidad Católica de París en el año 1973 y al año siguiente de la Lumen Vitae de Bruselas. Por solidaridad con él dimitieron también François Houtart, Gustavo Gutiérrez y Paulo Freire. Continuó como profesor en la Universidad de Lecce (Apulia, Italia) enseñando Historia de la Filosofía en los años 1977-1978, luego en la Universidad de Sassari (Cerdeña, Italia) donde enseñó Filosofía Política desde 1978 hasta 1996.
Relación con la Iglesia
Sus lúcidos análisis en el Vaticano II contribuyeron al cambio de paradigma eclesial: de la Iglesia como juez del mundo a la Iglesia solidaria con los gozos, tristezas y esperanzas de los hombres y mujeres. Participó activamente en los debates sobre el ateísmo, que dieron lugar a uno de los textos más logrados y mejor fundamentados de los documentos conciliares. También en este terreno colaboró al cambio de actitud de la Iglesia: del anatema al diálogo. Su obra más emblemática en este campo fue la gran enciclopedia sobre El ateísmo contemporáneo, punto de referencia obligado todavía hoy.
Girardi dejó una huella indeleble en el diálogo entre cristianismo y marxismo, donde tuvo como interlocutores a intelectuales marxistas como Lombardo Radice, Cesare Luporini, Roger Garaudy o Milan Machovec y a teólogos católicos como Metz, Rahner, Aguirre, Álvarez Bolado y González Ruiz. Unos y otros contribuyeron a desdogmatizar el cristianismo y el marxismo y a tender puentes de encuentro por el camino de la ética. Fue, a su vez, inspirador, impulsor e ideólogo del movimiento Cristianos por el Socialismo, que iba más allá del paradigma renovador del Vaticano II y anunciaba un cambio radical conforme a la proclama del Che Guevara: “El día en que los cristianos se atrevan a dar testimonio revolucionario integral, la revolución latinoamericana habrá triunfado”.
Tuvo un compromiso con la liberación de los pueblos de América Latina y el Caribe, sobre todo su apuesta por la revolución cubana, la revolución sandinista y los pueblos indígenas sometidos al colonialismo tanto exterior como interior. Ahí queda, todavía sin responder, su pregunta incisiva en tono de denuncia, que da título a uno de sus libros acusadores: La conquista, ¿con qué derecho? Como queda también el Centro Antonio Valdivieso, donde escribió algunas de las mejores investigaciones sobre sandinismo, marxismo y cristianismo en la nueva Nicaragua. Es, sin duda, la mejor herencia que nos deja para continuarla y enriquecerla en el nuevo escenario político y religioso latinoamericano y caribeño, tan esperanzador como amenazado.
Girardi se convirtió durante más de medio siglo en la conciencia crítica del catolicismo romano. En su ensayo La túnica rasgada hace un análisis demoledor muy certero del proyecto de restauración cristiano-católica de Juan Pablo II, de la doctrina restauracionista de la ortodoxia católica desde el dogmatismo de Ratzinger —hoy Benedicto XVI— y del proyecto de restauración católica del capitalismo, vinculada con la restauración imperial de los Estados Unidos bajo el impulso de Ronald Reagan. ¡La Iglesia católica, al servicio del Imperio! Girardi hizo avanzar la historia en dirección a la libertad y a la liberación e interpretó el evangelio desde el lugar de los pobres y que podemos leer en sus libros, ¡más de 50!
Obras
Entre sus obras, cabe citar:
- Fe cristiana y materialismo histórico (1977) y
- La túnica desgarrada: la Iglesia entre la conservación y la liberación (1986).


