Cauto Cristo

Plantilla:Ciudad Cauto Cristo

Muy poco conocido y mencionado sólo en raras ocasiones, el municipio granmense de Cauto Cristo tiene una singular historia ligada a los vaivenes del río más largo de Cuba, y en el siglo XIX fue escenario frecuente de combates independentistas.

Allí hubo asentamientos aborígenes precolombinos, pero la leyenda señala como primer habitante a un indio evangelizado, quien procedía de Bayamo, llevó la imagen del Cristo de la Misericordia y la ubicó en un altar de adobe.

Ubicación

El municipio Cauto Cristo se encuentra situado en la zona noroeste de la provincia Granma. Limita al norte con Majibacoa, provincia Las Tunas, y con los municipios Calixto García y Cacocum, de Holguín; al noroeste, con el municipio holguinero de Urbano Noriz, al sur con Jiguaní y Bayamo y al oeste con Río Cauto.

Historia

Fundación de Cauto del santo Cristo

Diego Ávila del Monte fue un alcalde holguinero que escribió en 1872 las memorias del Hato de Holguín donde hace referencia a cómo un indio evangelizado trae a los parajes del Cauto un cristo crucificado, llamado el Cristo de la misericordia, situándolo en un altar de adobe (fango) junto al camino real de Cuba en 1650, cerca del paso real del Cauto, llamado paso “La Mula”. El indio procedía del poblado los Caneyes Arriba de Bayamo, quien era dueño de estas tierras. Se conoce de la existencia de una comunidad o grupo aborigen en estos parajes. Se supone que este indio mantuviera bajo su protección a los pobladores aborígenes del territorio. Más adelante llegaron los conquistadores y encontrando al cristo, bautizaron el lugar como el Cristo.

En 1750 construyen la ermita (iglesia pequeña) del Santo Cristo, en estos mismos parajes se desarrolla una vecindad que se bautizó como Cauto del Santo Cristo, tomando el nombre del río y de aquel Cristo que desde su humilde ermita contemplaba sus aguas. Los primeros vecinos llegaron de la villa de Bayamo en el siglo XVI cuando ordenó el cabildo ocupar las tierras del norte de Bayamo tomadas de costa a costa. Pretendieron estos habitantes establecer junto a las márgenes del Cauto del Santo Cristo estancias, corrales y hatos, convirtiendo a Cauto del Santo Cristo en hacienda, pera las inclemencias de la naturaleza, las grandes crecientes del río, el ataque de epidemias como el cólera hicieron que muchos de estos pobladores se trasladaran a las tierras de Purnio. La ermita continúa en pie formando parte íntegra del Cristo. Hasta este lugar llegaban habitantes de todos los lugares a realizar y recibir los servicios de fé católica. El asentamiento poblacional primario se encontraba dentro de la jurisdicción holguinera, conociéndose a estos extensos territorios como Sabanillas del Cauto.

En 1812 surge como Partido (Estado Administrativo, económico, social establecido por la colonia) existiendo 25 casas, una escuela pública de varones, una tienda mixta, siendo su capitán de partido en 1850 Don Miguel de la Cruz Infante. El territorio estaba dividido en tres cuartones, este capitán de partido fue nombrado el 23 de Mayo de 1850 por el propio Gobernador de la Isla. La estadística realizada por el capitán de partido José Joaquín Infante el 1ro de enero de 1850 arrojó que: existían 313 blancos extranjeros, 240 pardos libres entre hembras y varones, 9 negros libres y en todo el territorio sólo existían 23 esclavos. La economía existente estaba basada en la ganadería, razón para que no se extendieran las plantaciones cañeras que traía consigo la utilización de mano de obra esclava, la ganadería no necesita gran cantidad de trabajadores siendo esta actividad desarrollada por los hombres blancos, dueños de las haciendas que entregaban las fincas a familias determinadas, pertenecientes al partido. La fundación como asentamiento poblacional, se enmarca dentro de la fecha de 1750 cuando queda establecida la ermita del Santo Cristo en los parajes del Cauto. Se señala como llegada de la evangelización el año 1650 cuando es traído el Santo Cristo de la misericordia, por el indio, primer propietario de las tierras del Cristo. El proceso de consolidación social se inicia dentro del propio siglo XVI con el contacto de las dos culturas, el cual a través de los hallazgos arqueológicos, aparecieron los restos de vajillas coloniales junto a los restos de cerámicas aborígenes, además incluye una espada de la conquista, llamada toledana, arma de doble filo y punta. Estas mismas espadas fueron utilizadas en la conquista de México. Se reconoce como unos de los primeros hechos históricos la repercusión en el territorio del desembarco de Narciso López por Cárdenas en 1850.

Es poco conocido en la historia del territorio granmense las evidencias históricas con relación a la repercusión de estos hechos, una de las propias muestras obran en archivos de los fondos del partido del Santo Cristo. Su crecimiento en el siglo XIX continuó y el 20 de Abril de 1853 el Excelentísimo e Ilustre Obispo y Santo, Antonio María Claret y Clara por el Real orden de Su Majestad la Reina Isabel II visita la zona después de una larga y fatigosa inspección pastoral por toda la antigua Diócesis, viendo la extensión, el crecido número del vecindario y la necesidad de erección de nuevas parroquias de San José, en la misma ciudad, la de San Vicente, la de San Pedro Mártir, la del Santísimo Cristo de Cauto y la de San Andrés. Durante la segunda mitad de este siglo XIX esta región sufrió mucho debido a las guerras independentistas cubanas con lo que las iglesias comenzaron a perder poder así que este pueblo que estaba muy ligado al desarrollo de la Iglesia decayó considerablemente, con la ocupación militar de sus templos convertidos en cuarteles y hasta en establos, muchos de ellos destruidos en los combates y asedios o por la misma soldadesca española procurando subsistir; así como el traslado y movilización de poblaciones, sacerdotes y capellanes a veces voluntaria y a veces forzadas, hacia otros lugares seguros fuera de la zona de guerra, los planes de prosperidad de Antonio María Claret se vieron frustrados. Todo esto indica que la ermita se encontraba destruida y desatendida a principios de 1900 y con la llegada de la paz y el nombramiento del Primer Arzobispo cubano, Mons Barnada, comenzó una lenta reconstrucción eclesial.

Muchos pobladores descendientes de las familias fundadoras, dan fé de las ruinas que existían de la ermita ubicada en la intercepción del camino real de Cuba y el camino a lo largo de la rivera derecha del Cauto. Allí se conservó hasta 1963 la pila bautismal, hasta que fue arrastrada por las inundaciones del Ciclón Flora, todavía hoy se encuentran restos de ladrillos y horcones de lo que fuera la primera iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje, situada precisamente para bendecir a todos los viajeros que cruzaba el paso real de aguas rápidas y oscuras llamado por los pobladores mas tarde el paso de La Mula. Texto en cursiva

Luchas de liberación

GUERRA DE 1968.

Levantamiento de Julio Grave de Peralta, Riberas del Cauto incidencias en Cauto Cristo.

La guerra del 68 llega hasta el territorio del Cauto del Santo Cristo a pesar de ser incipiente el desarrollo de la esclavitud. La economía estaba basada en la cría de ganado, siendo producciones de las haciendas, fomentadas en el partido, que no querían grandes fuerzas de mano de obra.

El ganado era criado salvaje en las bastas llanuras de grandes pastizales. Existían otras producciones agrícolas fomentadas para el consumo de las capitales, atendidas por campesinos que constituían parte de la fuerza laboral que respondían a los intereses de los hacendados.

Uno de los grandes hacendados del Cauto lo fue el General Julio Grave de Peralta, patriota holguinero, que se alzó en armas el día 14 de Octubre en Guayacán del Naranjo en las riberas del Cauto, se sublevó al frente de 120 hombres de la jurisdicción. Sólo unos 20 llevaban escopetas de caza, el resto portaban machetes y lanzas rústicas. Las operaciones de Julio Grave de Peralta fueron protagonizadas en el territorio de Cauto Cristo, donde mantuvo importantes contactos con representantes de Céspedes.

Al existir dificultades organizativas y disciplinarias en la división de Holguín, Céspedes trató de resolver estas situaciones. Designó al general venezolano Amado Menuet a su llegada a Holguín, quien se entrevistó con Jesús Rodríguez y Joaquín Castellano, los mismos se pusieron de inmediato a sus órdenes. El 23 de Octubre en la Mula del Cauto, cerca del río Cauto se encontraron Menuet, Jesús Rodríguez y Joaquín Castellano con Peralta. Ya para esta fecha Julio convertido en el Jefe local de mayor prestigio había logrado reunir fuerzas más considerables de la región. Hombres de Cauto del Santo del Cristo fueron incorporados y más de 300 soldados de la patria esperaban impacientes las órdenes de Julio. En los días siguientes continúa sus planes de extender y fortalecer la insurrección por toda la jurisdicción. Fue Julio el que organizaba la primera estructura política administrativa de la Revolución, siguiendo las mismas españolas sólo que sustituyó a los funcionarios coloniales por revolucionarios.

Este hecho hace que el territorio cobre fuerzas, siendo un punto estratégico en la zona del Cauto, se demuestra esta afirmación cuando Luís Marcano se traslada a Cauto donde obstruyó los caminos y vados del río, levantó trincheras y barricadas siendo una de las primeras preparaciones de la defensa en la zona considerada libre de fuerzas españolas. Las fuerzas de Julio se mueven en el territorio cautocristence con entusiasmo y voluntad revolucionaria, haciendo grandes sacrificios por lo difícil que causaba la marcha por montes firmes y terrenos cenagosos. El movimiento de las fuerzas pasa de posiciones estratégicas a otras, acercándose a la zona norte donde se nutren las tropas con hombres dispuestos a la lucha. Al amanecer del 18 de febrero se dirigen hacia Sarandico y el 19 pasan a la Guanábana donde está el campamento del general Luís Figueredo que ofreció prácticos. El 24 vuelve a la zona del territorio en las riberas del río Salado entrando el 22 en Altagracia, donde organiza y dispone la marcha hacia los montes de Vegas de Pestán, lugar que le ofrecía toda la seguridad necesaria para establecer campamento. El 16 de marzo de 1869, Julio Grave de Peralta escribe un aviso desde la Macagua donde revela la situación militar mambisa en el territorio, destacando este documento unos de los sitios históricos más importantes del municipio: Cauto la Mula. Además nos describe el sistema de aviso preparado por los mambises a lo largo del río Cauto hasta la Mula. Esta carta revela uno de los sitios del territorio más ricos en acciones y la personalidad de un patriota cautocristenses con rango de coronel: Jaime Moreno, Jefe Militar de Cauto la Mula. Julio Grave de Peralta le dirige una carta al padre de la patria sobre la esclavitud, estando el mismo en su campamento general del Ejército Liberador en Cauto la Mula en las riberas del Cauto, a solo cinco meses de darle Carlos Manuel de Céspedes la libertad a los esclavos y fundir nuestra nacionalidad cubana.

En este texto se confirma el dato sobre la presencia del padre de la patria en nuestra jurisdicción exactamente en Cauto la Mula hoy (Juan Hernández).

Este hecho constituye una efeméride local, además es posible visitar el obelisco que recuerda y perpetua la presencia del padre de la patria sobre el río Cauto, a solo cinco meses de darle la libertad a los esclavos en su ingenio la Demajagua el 10 de Octubre de 1868, siendo un honor para todo el pueblo cautocristenses contar con un sitio histórico de tanta importancia para la historia.


Geografía

Su extensión territorial es de 550,1 Km² limitando por el norte con la provincia Holguín, por el sur con los municipios de Bayamo y Jiguaní, por el este con la provincia Holguín y el municipio Jiguaní, y por el ceste con el Municipio Río Cauto.

Fuentes