Sonda vesical
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Sondas vesicales
Es una sonda que se coloca en el cuerpo para drenar y recolectar orina de la vejiga.
Información Las sondas vesicales se usan para drenar la vejiga. Su proveedor de atención médica puede recomendar el uso de una sonda si usted tiene:
Incontinencia urinaria (escape de orina o incapacidad de controlar cuándo orinar) Retención urinaria (ser incapaz de vaciar la vejiga cuando se necesita) Cirugía en la próstata o los genitales Otras afecciones como esclerosis múltiple, lesión de la médula espinal o demencia Las sondas vienen en muchos tamaños, materiales (látex, silicona, teflón) y tipos (recta, de punta acodada). Una sonda de Foley es un tipo común de sonda permanente. Es una sonda suave de plástico o caucho que se introduce en la vejiga para vaciarla de orina.
En la mayoría de los casos, su proveedor utilizará la sonda más pequeña y más apropiada.
Hay 3 tipos principales de sondas:
Sonda permanente Sonda condón Autosondaje intermitente SONDAS URETRALES PERMANENTES
Una sonda vesical permanente es una que permanece en la vejiga. Usted puede usarla por un período corto o durante mucho tiempo.
Para recolectar la orina, esta sonda se fija a una bolsa de drenaje. La bolsa tiene una válvula que puede abrirse para dejar que la orina salga. Algunas de estas bolsas se pueden amarrar a su pierna. Esto le permite llevarla por debajo de su ropa. Una sonda permanente se puede introducir en la vejiga de 2 maneras:
En la mayoría de los casos, la sonda se introduce a través de la uretra. Este es el conducto que lleva la orina desde la vejiga hacia afuera del cuerpo. Algunas veces, el proveedor introducirá una sonda en la vejiga a través de un agujero pequeño en el abdomen. Esto se hace en el hospital o en el consultorio del proveedor. Una sonda permanente tiene un globo pequeño inflado en el extremo. Esto impide que dicha sonda se deslice fuera del cuerpo. Cuando es necesario quitar la sonda, se desinfla el globo.
SONDAS CONDÓN
Las sondas condón pueden utilizarse en hombres con incontinencia. No se coloca una sonda dentro del pene. En su lugar, se coloca un dispositivo similar a un condón sobre este. La sonda va desde este dispositivo a una bolsa de drenaje. Esta sonda debe cambiarse todos los días.
SONDAS INTERMITENTES
Usted podría usar una sonda intermitente cuando solo es necesario utilizarla algunas veces o si no desea usar una bolsa. Usted o su cuidador introducen la sonda para drenar la vejiga y luego la retiran. Esto puede hacerse una o varias veces al día. La frecuencia dependerá de la razón por la que necesita usar este método o de la cantidad de orina que necesite drenar.
BOLSAS DE DRENAJE
En la mayoría de los casos, una sonda se fija a una bolsa de drenaje.
Mantenga la bolsa de drenaje más baja que la vejiga para que la orina no se devuelva hacia esta. Vacíe el dispositivo de drenaje cuando esté casi a la mitad y a la hora de dormir. Siempre lave sus manos con jabón y agua antes de vaciar la bolsa.
CÓMO CUIDAR LA SONDA
Para cuidar una sonda permanente, limpie la zona por donde el catéter sale del cuerpo y el catéter mismo con agua y jabón todos los días. Asimismo, limpie muy bien la zona después de todas las deposiciones para prevenir infecciones.
Si usted tiene una sonda suprapúbica, limpie la abertura en su abdomen y la sonda con jabón y agua todos los días. Posteriormente, cúbrala con gasa seca.
Tome bastante líquido para ayudar a prevenir infecciones. Pregúntele a su proveedor cuánto debe beber.
Lávese las manos antes y después de manipular el dispositivo de drenaje. NO permita que la válvula de salida toque nada. Si la salida se ensucia, límpiela con agua y jabón.
Algunas veces, puede haber un escape de orina alrededor de la sonda. Esto puede ser causado por:
Una sonda que está obstruida o que tiene un retorcimiento Una sonda que es demasiado pequeña Espasmos vesicales Estreñimiento Tamaño inadecuado del globo Infecciones urinarias POSIBLES COMPLICACIONES
Las complicaciones del uso de una sonda incluyen:
Alergia o sensibilidad al látex Cálculos vesicales Infecciones de la sangre (septicemia) Sangre en la orina (hematuria) Daño renal (por lo regular solo con el uso de sondas permanentes por mucho tiempo) Lesión uretral Infecciones de las vías urinarias o renales Cáncer vesical (solo después del uso prolongado de sondas permanentes) Consulte a su proveedor si presenta:
Espasmos vesicales que no desaparecen Sangrado dentro o alrededor de la sonda Fiebre o escalofríos Escape de grandes cantidades de orina alrededor de la sonda Úlceras en la piel alrededor de una sonda suprapúbica Cálculos o sedimento en la sonda vesical o la bolsa de drenaje Inflamación de la uretra alrededor de la sonda Orina con un olor fuerte o que es espesa o turbia Muy poco o nada de orina drenando de la sonda y usted está tomando suficiente líquido Si el catéter resulta obstruido, produce dolor o está infectado, será necesario reemplazarlo cuanto antes.
Enlaces externos
Fuente
- Manual de Procedimientos de Enfermería. Amparo Magaly Castro Torres [y otros]. 2002. Editorial Ciencias Médicas. La Habana, Cuba. ISBN: 959-212-074-9

