Conotrachelus nenuphar
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Conotrachelus nenuphar. Insecto que si no se controla adecuadamente, podría ser una plaga de gran importancia económica en frutales de hueso y pepita. Su impacto y plantas afectadas varían en función de la región, disponibilidad de hospedantes, temperatura y humedad.
Sumario
Descripción
Es una importante plaga de frutales de hueso y pepita en EE.UU y Canadá, con especial relevancia en ciruela, albaricoque, melocotón, cereza, manzanas y peras. Además, afecta a pequeños frutales, bayas y plantas silvestres, por ejemplo: en el noreste de EEUU, es más dañino en manzanas que en melocotones, sin embargo, lo contrario sucede en el sureste (donde el cultivo de melocotones es mayor).
Las larvas son cilíndricas, blanquecinas y sin patas, generalmente están encorvadas en semicírculo y con una pequeña cabeza marrón. Pasan por cuatro estadios larvales que se pueden distinguir por el ancho de la cápsula de la cabeza. Las larvas completamente desarrolladas miden 6-9 mm de largo. La pupa es de color blanco amarillento con manchas oscuras en la posición de los ojos y mide 5-7 mm de largo.
El adulto mide 0,7 cm de largo. La parte posterior de los élitros presenta bandas difusas de color marrón rojizo o amarillo rojizo, y blanco. Los élitros también presentan pequeñas elevaciones de color blanco intenso. Cuando se los molesta, los adultos fingen morir y caen al suelo.
Síntomas
Por un lado, se produce una pérdida de rendimiento o caída prematura de la fruta y, por otro lado, resulta de las heridas que producen las hembras al realizar la puesta en la fruta, lo que hace que esta crezca de manera irregular, reduciendo su tamaño o deformándola, provocando su caída prematura y disminuyendo la comercialización de las otras que no se cae.
Daños
Cuando eclosionan los huevos, las larvas comienzan a alimentarse en el interior de la fruta. Al salir de la fruta, las larvas producen unos orificios de salida que también dañan su apariencia.
Los adultos se alimentan de flores, hojas y frutos jóvenes. En estos últimos, en forma de media luna, en lugar de circular, se pueden observar marcas de oviposición. Los pequeños agujeros de salida son comunes en la superficie inferior de los frutos caídos abandonados por las larvas. Los frutos, excepto las cerezas, caen prematuramente.
Buscar larvas requiere examinar el interior de frutos caídos o adheridos que muestren signos de daño o podredumbre. Los adultos habitan en los árboles y la vegetación alrededor del huerto o cultivos, alimentándose de las hojas y apareándose. Para encontrar adultos, se debe buscar en el follaje, particularmente a principios del verano durante el pico de actividad. Las pupas se encuentran en el suelo debajo de las plantas hospedadoras, lo que requiere excavar alrededor de la raíz de las plantas infectadas para localizarlas.
Fuentes
https://pictureinsect.com/es/wiki/Conotrachelus_nenuphar.html

