Loxodonta cyclotis
Las especies actuales de elefantes comparten ciertos rasgos, que en algunos casos los hacen ser bastante similares, sin embargo, se diferencian en algunos aspectos, lo que ha permitido ir estableciendo la clasificación apropiada dentro del grupo. Tal es el caso del elefante africano del bosque (Loxodonta cyclotis), el cual por mucho tiempo se consideraba como una subespecie de su pariente Loxodonta africana, pero las investigaciones genéticas permitieron comprobar que eran dos especies distintas, tal como se evidenciaba en sus diferencias físicas. En este sentido, el Elefante africano del bosque, posee algunos rasgos propios, además de tener un hábitat diferente a la otra especie de proboscídeo presente en este continente.
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Origen
• África • Congo • Costa de Marfil • Gabón • Ghana
Características
Son de talla más pequeña que la otra especie presente en África, y los machos son de mayores dimensiones que las hembras. El tamaño generalmente no sobrepasa los 2.5 m, y en cuanto a la longitud, no supera los 4 m. Poseen colas que van entre 1 a 1.5 m. Respecto a los colmillos, se encuentran presentes tanto en los machos como en las hembras, llegando a presentar una peculiar coloración rosada. A diferencia del elefante africano de la sabana, estas estructuras dentales son más delgadas y crecen sin curvarse tanto hacia abajo, lo que les facilita movilizarse por bosques densos.
Estos animales generalmente dejan de crecer entre los 10 y 12 años de edad, lo que es otra característica propia de la especie. Un dato curioso para estimar los años de un individuo es el tamaño de su huella trasera, la cual aumenta con la edad. Así mismo, el grosor de sus heces es un aspecto útil para estimar tanto el tamaño del elefante como su edad aproximada.
Otras características particulares de estos individuos son sus orejas grandes y redondeadas, trompas prominentes y una piel relativamente delicada, sobre todo en el caso de los más jóvenes.
Hábitat
Estos elefantes se encuentran en mayor medida en regiones de África central y occidental, de modo que están presentes en áreas específicas como el norte del Congo, costa suroeste de Gabón, sur de Ghana y Costa de marfil. Dentro de estos países, las poblaciones más elevadas de los elefantes africanos del bosque optan por ecosistemas con presencia de selvas tropicales de tierras bajas, también selvas tropicales semi perennifolias, semi caducas, bosques de matorrales y en lugares pantanosos.
Cuando hay un periodo lluvioso, estos elefantes se mantienen en las áreas selváticas y boscosas, mientras que en la época de sequía se movilizan hacia las zonas pantanosas. Es común que estos animales también se introduzcan en zonas de cultivos, donde suelen generar problemas para las personas.
Costumbres
Los elefantes africanos del bosque acostumbran a formar manadas matriarcales con la presencia generalmente de hembras que están emparentadas y no suelen ser grupos mayores de ocho elefantas. No tienden a vincularse con otras familias presentes en el área y normalmente hacen sus desplazamientos manteniendo la unión grupal. Estos animales a pesar de realizar movimientos con los cambios de las condiciones ambientales, conservan vínculos con sus lugares de nacimiento. Por su parte, los machos suelen vivir de manera solitaria, uniéndose a un grupo solo en el momento de la reproducción.
Estos mamíferos son buenos nadadores, y mientras lo hacen mantienen su trompa fuera del agua para poder respirar. Por otro lado, les gusta bañarse con el fin de hidratar su piel, la cual es sensible a los rayos solares. Para dispersar el calor, se abanican con sus grandes y redondeadas orejas. En lo que respecta a la jerarquía de estos animales, la misma obedece al mayor tamaño de los individuos. En general, sus hábitos son diurnos y, además, pueden tener un rango de territorio hasta los 5.000 km2.
Alimentación
Son mamíferos exclusivamente herbívoros, como el resto de las especies de elefantes. Dependiendo del tipo de ecosistema en el cual se ubiquen según la temporada, se adaptan al consumo de materia vegetal disponible, la cual puede estar constituida por ramas, frutas, cortezas y semillas. Adicionalmente, incluyen de manera eventual sales minerales que toman del suelo.
Reproducción
Estos elefantes pueden ser denominados como criadores cooperativos, específicamente las hembras, quienes comparten la crianza de los recién nacidos. Cuando la misma está lista para reproducirse, lo hace generalmente con los machos más adultos, de mayor tamaño y que se encuentran en estado de musth. Una hembra sabe que un macho está en estado de musth porque el comportamiento de este se vuelve más agresivo, sus hormonas le confieren un olor particular que es percibido tanto por la hembra como por otros machos, además, deja marcas de su orina y emite unos sonidos específicos de baja frecuencia.
Cuando la hembra percibe al macho con los rasgos antes mencionados, se aleja de la manada y este la sigue, y si es necesario se enfrenta a otros machos que se acerquen. Finalmente, la pareja desarrollará cierta interacción física hasta que termina por copular. La gestación dura entre 20 a 22 meses, usualmente nace una sola cría y muy rara vez gemelos. Los jóvenes se amamantan por un poco más de los 5 años de edad, pero combinando su alimentación con el consumo de plantas. Es usual que tanto machos como hembras maduren sexualmente después de los 10 años, pero este aspecto va a estar relacionado con la dieta, las condiciones climáticas y el hábitat. Los machos serán más eficientes para reproducirse cuando son adultos, ya que, como hemos indicado, la jerarquía se rige por el tamaño del individuo.
