Parásitos energéticos

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Parásitos energéticos
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Los parásitos energéticos.jpg
Dibujos de algunas visiones que han tenido algunos creyentes de las formas de los los parásitos o larvas energéticas.
Concepto:En las tradiciones esotéricas y diferentes manifestaciones espirituales de todo el mundo, se hace referencia a entidades o energías negativas que afectan el correcto funcionamiento de la vida cotidiana de cualquier ser humano.

Parásitos energéticos. Entidades o formas de energía densa que se adhieren al campo áurico humano, afectando el bienestar físico, emocional y espiritual.

Son reconocidos en terapias holísticas como el reiki, la bioenergética y el chamanismo, y se clasifican en múltiples tipos según su forma, efecto y origen.

Aunque no existe una verificación científica de estas cuestiones múltiples personas dan testimonio de haber mejorado su estado de salud fisica o mental despues de haber realizado las terapias de limpieza energética recomendadas.

Clasificación ampliada

  • Larvas astrales

Se alimentan de emociones densas. Generan pensamientos obsesivos y fatiga.

  • Medusas energéticas

Se adhieren a la cabeza. Causan confusión mental y migrañas.

  • Adormideras

Inducen somnolencia y apatía. Comunes en personas mayores.

  • Arañas astrales

Provocan ansiedad y sensación de invasión.

  • Implantes energéticos

Bloquean la intuición y el desarrollo espiritual.

  • Virus energéticos

Se propagan en ambientes tóxicos. Generan desequilibrios persistentes.

  • Cadenas energéticas

Vínculos drenantes con personas o lugares.

  • Entes parásitos

Presencias no físicas que fomentan confusión y enfermedades psicosomáticas.

  • Larvas emocionales

Atacan la autoestima y el plano emocional profundo.

  • Fragmentos energéticos

Restos de pensamientos ajenos incrustados en el aura.

  • Parásitos telúricos

Energías densas en objetos o espacios contaminados.

Enfoque religioso frente a entidades energéticas

De forma particularmente curiosa, la mayoría de las diversas religiones a nivel planetario, reconocen la existencia de estas cuestiones misteriosas e invisibles, pero que dejan su rastro en multiples afecciones corporales y mentales, asi como en el estado de animo de muchos seres humanos.

A pesar de las irreconciliables diferencias de cada credo, todos han desarrollado prácticas espirituales para enfrentar a estas energías o entidades negativas, aunque las reconocen con nombres distintos:

Judaísmo

Reconoce fuerzas impuras como shedim o dybbuk. Usa el Salmo 91 y otras porciones de la Tanaj o Biblia hebrea, se abstienen de alimentos inmundos, usan la mezuzá (cajita con el shema Israel y otras oraciones judías), el ayuno, etc. así como baños rituales.

Cristianismo

Identifica a estas entidades como demonios o espíritus inmundos, no espíritus humanos, sino los ángeles expulsados del tercer Cielo. Recurre al exorcismo, oración, ayuno y agua bendita (los católicos romanos).

Budismo

Reconoce entidades perturbadoras como mara. Usa meditación, mantras y desapego.

Islam

Reconoce a los jinn(genios) y shayatin como entes malvados. Usa el Corán, especialmente las suras Al-Falaq y An-Nas.

Hinduismo

Reconoce karmas densos y entidades astrales. Usa mantras, rituales de fuego y devoción a deidades protectoras.

Prácticas comunes de protección espiritual

Como se decía a pesar de las diferencias entre religiones y expresiones de espiritualidad, casi todos coinciden en que estas prácticas que se mencionan a continuación son esenciales para mantener la salud espiritual; muchas son cosas sencillas que no requieren de quien las va a realizar tener un avanzado grado de fe o preparacion religiosa para hacerlas:

  • Limpieza corporal y del entorno.

Hace ya mucho rato que la ciencia demostró que bañarse todos los días, limpiar los hogares y otras iniciativas higiénicas mejoran la salud de las personas y el hábitat donde éstas se desenvuelven; si a esto se agragan Baños rituales, limpieza con sal, fuego o aceites, se notará la mejoría en todos los aspectos.

  • Meditación y silencio interior.

A veces es necesario tener un tiempo de recogimiento y análisis interno de las metas y propósitos de la vida, de las posibles soluciones y siempre haciéndolo desde un punto de vista positivo y con la fe de que se lograra, esto fortalece el campo energético y disuelve entidades densas.

  • Oración y recitación sagrada.

Mantras, salmos, suras y rezos elevan la vibración.

  • Movimiento consciente.

Yoga, tai chi, danza sufí, etc. o sea ejercicios físicos, si es posible al aire libre y en compañía de otros es algo que fortalece los cuerpos y a la vez la mente, que es la primera que disfruta este tipo de actividad y brinda sensaciones de satisfacción así como también desbloquean energía.

  • Contacto con la naturaleza.

Caminar descalzo, sumergirse en ríos y playas, sembrar plantas, abrazar un árbol, contemplar el cielo y las cosas hermosas de la vida, etc. disipan esa energías negativas.

  • Alejamiento de ambientes tóxicos.

Evitar la violencia, el odio, la manipulación y vínculos nocivos con personas, hábitos y lugares tóxicos.

Véase también

  • Campo áurico
  • Larvas astrales
  • Vampirismo energético
  • Limpieza espiritual
  • Psicología transpersonal

Bibliografía