Visita silenciosa del Che a Matanzas

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Visita silenciosa del Che a Matanzas. La visita silenciosa del Comandante Ernesto Guevara de La Serna a Matanzas, el 6 de junio de 1959, fue una acción militar secreta para el envío de ayuda a la Revolución sandinista en Nicaragua, contra la dictadura de Anastasio Somoza.

Antecedentes

Hace 115 años, en carta —luego testamento—fechada el 18 de mayo de 1895 y dirigida a su amigo Manuel Mercado, el Apóstol había sentenciado: En silencio ha tenido que ser, porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas.

En el transcurso de la historia de nuestras luchas revolucionarias, otros hombres, continuadores de esa idea de José Martí, tendrían que realizar acciones complejas y peligrosas bajo similares circunstancias.

Durante muchos años no fue posible divulgar sobre la visita secreta hecha por el Comandante Ernesto Ché Guevara a la ciudad de Matanzas. La agresividad del enemigo imperialista, su propaganda distorsionadora y su odio a la naciente Revolución cubana en 1959, eran obstáculos a evadir a la hora de llevar a cabo cualquier acción revolucionaria en Cuba o en otros lugares del mundo.

La ciudad de Matanzas fue, si no la primera del país, el lugar desde donde comenzó en los primeros meses del triunfo rebelde la ayuda internacionalista a un movimiento revolucionario. La historia que se escribirá, sobre la solidaridad de la Revolución cubana, dejará constancia de que la Atenas de Cuba estuvo tempranamente vinculada con la labor internacionalista del Guerrillero Heroico.

Aunque en 1986 en entrevista a Eliseo de la Campa y Tellechea se conoció de la visita silenciosa del Che a Matanzas, de los documentos y fotos que se conservaban no se divulgó nada. No era el momento oportuno.

En 1989 se publica en Cuba el libro ¨La paciente impaciencia¨, del Comandante sandinista Tomás Borges, en el que, en clara referencia a la colaboración solidaria recibida de Cuba, se lee: Manuel Baldizón se desplomó disparando una subametralladora M-3.

La nota aclara que Baldizón había adoptado el arma desde que llegaron los dos aviones de Cuba, con el cargamento de armas enviado por el Ché Guevara (Comandante Ernesto Guevara de La Serna), y que fue posible recibir gracias a la complicidad del presidente Ramón Villena Morales, admirador del Ché.

En 1993 el General de Ejército Raúl Castro Ruz, en entrevista concedida al periodista mexicano: Mario Vázquez Raña,  ratificaba la ayuda prestada a la insurgente revolución en Nicaragua, al declarar que varios Gobiernos del Caribe colaboraron con la guerrilla, contra la tiranía dinástica de Somoza que allí imperaba. Eso no es un secreto para nadie, aseguró el dirigente cubano en la ocasión.

A partir de ambos testimonios y de los aportes del expiloto, compañero y amigo del Che: Eliseo de la Campa y Tellechea, se publica el libro ¨Ché por el cielo de Cuba¨.

El libro.

El volumen del intelectual matancero, Presidente de la UNEAC yumurina (Unión Nacional de Artistas y escritores de Cuba) Alberto Espino Febles, ¨Ché por el cielo de Cuba¨. narra la visita silenciosa del Comandante Ernesto Guevara de La Serna a Matanzas, así como los vínculos que existieron entre el legendario guerrillero y su piloto personal: Eliseo de la Campa y Tellechea, desde que se conocieron, hasta que el Ché partió a otras tierras del mundo.

El texto revela además cómo conoció el Che de la existencia del pequeño aeropuerto situado en las cercanías de la Cueva de Bellamar, visitas anteriores del Comandante a Matanzas para comprobar la posibilidad del despegue de los aviones, y las razones por las cuales no seleccionó algunos de los aeropuertos cercanos a la ciudad de La Habana, entre otros temas.

El viaje

El 6 de junio de 1959, en horas de la madrugada, partió desde La Habana en camiones militares, un cargamento de armas destinado –en apariencia– al cuartel Plácido, ubicado en Matanzas. El convoy llevaba una orden firmada por el Comandante Ernesto Guevara de La Serna, de que no debían ser molestados.

Sobre el trasiego del cargamento en la ciudad yumurina se conoció a partir del testimonio de Eliseo de La Campa y Tellechea, quien fuera piloto personal, compañero y entrañable amigo del Che, durante los años en que fue dirigente político en Cuba (1959-1965).

Cercana a la bahía de Matanzas existía un pequeño aeropuerto, del que despegaron vuelo hacia Nicaragua el 6 de junio de 1959 en presencia de Ernesto Guevara (Che para los cubanos), quien había viajado hasta la ciudad en secreto. El viaje se realizó sin contratiempos en dos cargueros que operaban en Ciudad Libertad.

Al aterrizar en las cercanías de la frontera de Nicaragua, en territorio de Honduras, un grupo de guerrilleros nicaragüenses recogió las armas y pertrechos militares. Los cubanos que trasladaron la indumentaria a Nicaragua regresaron a Cuba de inmediato.

Fuentes

  • Castro Ruz, Raúl: Entrevista concedida al periodista Mario Vázquez Raña, en Granma, 1993, p. 7.
  • Espino Febles, Alberto. ¨Ché por el cielo de Cuba¨. Ediciones Matanzas, Matanzas.
  • Borges Martínez, Tomás: La impaciente paciencia, Editorial Casa de las Américas, La Habana, 1989, pp. 110-111.
  • Espino Febles, Alberto: Ché por el cielo de Cuba, Editorial Abril, La Habana, 2008, p. 23-24.

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