Pedro Agustín Pérez

Plantilla:Personaje histórico

Pedro Agustín Pérez: conocido por Periquito Pérez, fue Mayor General del Ejército Libertador y Alcalde de Guantánamo. Nació el día 29 de abril de 1844 en el poblado de Tiguabos, provincia de Guantánamo. Primeramente miembro del ejército español, se solidariza con los mambises y es luego una de las figura preponderantes del territorio y de Cuba en la lucha por la independencia. Muere el 13 de abril de 1914 en la fica Boca de Jaibo.


Biografía

Niñez

Pedro Agustín Pérez , nació en el poblado de Tiguabos, provincia de Guantánamo, el día 29 de abril de 1844 e inscripto en el libro III, folio 110 de la iglesia de dicho poblado, hijo de Eligio Pérez y Maria Pérez.

Procedía de una familia de campo acomodada, muy unida entre sí, que profesaba una profunda lealtad a España, su infancia transcurre normal muy influida por su tío y padrino Miguel Pérez Céspedes, quien había quedado a cargo de su crianza. Su tío Miguel era capitán y jefe de las escuadras españolas de “Santa Catalina del Guaso”. Ello determinó que años más tarde, incluso antes de iniciada la Guerra de los Diez Años, el casi adolescente Pedro Agustín Pérez – Periquito-, fuera incorporado a las Escuadras de “Santa Catalina del Guaso” en apoyo y defensa del gobierno español.

Juventud

En el año 1862, Pedro A. Pérez , contrajo matrimonio con Juana Batista Gutiérrez, de cuya unión nace su hija Ruperta Pérez Pérez, quien luego contrajera matrimonio con José Francisco Pérez, muerto valientemente con el grado de Capitán del Ejército Mambí, en la acción de El Jobito, durante la guerra del 1895.

En exhaustivo análisis histórico, no se registra la participación de Pedro A. Pérez en hechos de sangre, ni represión en combate contra los mambises. No obstante en la Guerra de 1895, nuestro Héroe Nacional José Martí, señaló al evaluar esta circunstancia. “Y sirvió a España en las Escuadras en la Guerra Grande, lealtad de familia a Miguel Pérez”.

Indudablemente Pedro A. Pérez , debía lealtad a Miguel Pérez, pues no sólo era un personaje de influencia en la familia, sino que era además su padrino. Era Pedro A. Pérez un joven que aunque de familia acomodada, residía en el campo y todos comprendemos la concentrada autoridad que tenía un padrino en la época. Es un segundo padre y por añadidura Miguel Pérez, fue su tutor.

Para 1875, con la llegada de la Revolución, divulgada con la propaganda directa de la acción diaria, se incorporaron sólo en el mes de Julio, 144 voluntarios que servían a España, con sus armas, a las fuerzas mambisas. Esta práctica se convirtió en un fenómeno corriente. Pedro A. Pérez regresa a su finca y continúa trabajando la tierra, ya empezaba a despertar en él la simpatía por los mambises.

Incorporación a la lucha independentista.

Al concluir la guerra muchos mambises ocuparon cargos públicos, a tenor de los planteamientos por la “Paz del Zanjón”: Es el coronel Silverio del Prado, de gran prestigio y autoridad entre los mambises, quien se establece en Guantánamo como administrador de la Aduana, traía la misión, por encargo de Guillermón Moncada, de establecer relaciones con Pedro A. Pérez y vincularlo a las actividades comparativas, evidenciándose el pensamiento político de Pedro A. Pérez, que su admiración por los mambises y la comprensión y respeto a la independencia le había ganado, y fue cumplida la misión de Silverio del Prado de captar y comprometer para la futura lucha a Pedro A. Pérez.

Las autoridades españolas, sobornan y tratan de reintegrar al bando español fundamentalmente a los principales dirigentes, a Santo Pérez le proponen el nombramiento de Coronel y 8 mil pesos, éste que había sido de las Escuadras del Guaso; desnudando de inmediato una conspiración en la cual es detenido Silverio del Prado y sus hijos. A Pedro A. Pérez le proponen un cargo de alcalde de barrio en Palma San Juan, cuya oferta acepta para dedicarse con facilidad a las actividades conspirativas.

En poco tiempo prepara y arma una fuerza con fachada de guerrilla de 114 hombres para una vez dada la orden de alzamiento incorporarse a las filas mambisas. En agosto de 1879 desde su posición de Alcalde de Barrio y teniendo las condiciones para incorporarse a la acción, recibe la orden y ataca con sus fuerzas al Ejército Español en el Vínculo y Burenes.

En diciembre de 1879, es hecho prisionero tras un ataque al campamento donde se encontraba, y es enviado a Santiago de Cuba, de donde se escapa espectacularmente del Morro, a través de un pararrayos cercano a su celda, atravesando a nado la bahía. Los españoles se quedaron con la orden de fusilamiento, pero ya existían en el pecho de Pedro A. Pérez los sentimientos libertarios y mambises.