Pedro Agustín Pérez

Pedro Agustín Pérez
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Patriota cubano. Alcalde de Guantánamo desde 1899 hasta el 21 de abril de 1903
Mayor General
NombrePedro Agustín Pérez Pérez
ApodoPeriquito
LealtadEjército Libertador Bandera de Cuba
Participó enGuerra de los Diez Años
Guerra Necesaria

Nacimiento29 de abril de 1844
Tiguabos, Guantánamo, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento13 de abril de 1914
Boca de Jaibo, Guantánamo, Bandera de Cuba
CónyugeJuana Bautista Pérez Gutiérrez
HijosRuperta Pérez Pérez
PadresEligio Pérez
María Pérez

Pedro Agustín Pérez. Mayor General del Ejército Libertador cubano y Alcalde de Guantánamo. Conocido como Periquito. Primeramente fue comandante del ejército español, aunque se solidarizó con los mambises, se convierte luego en una de las figuras preponderantes del territorio y de Oriente en la lucha por la independencia. Apoya desde las agrestes montañas de Yateras al general Antonio Maceo y otros expedicionarios de la goleta Honor. Como alcalde de Guantánamo, dictó medidas que ayudaron a aliviar la situación de los luchadores independentistas, la mayoría en la miseria.

Síntesis biográfica

Nace en Tiguabos, Guantánamo, el 29 de abril de 1844, hijo de Eligio Pérez y Lucia Pérez Céspedes, esta última prima de Carlos Manuel de Céspedes. Propietario ganadero y Maestro masón.

Familia de Pedro Agustín Pérez

En 1877, dentro de las filas del ejército peninsular coopera con los mambises, entre ellos con Arcid Duverger Lafargue, a quién suministró informaciones de inteligencia y parque de guerra.

Comenzó en 1879, a conspirar en la Logia Reconciliación, subordinado al coronel Silverio del Prado. Al descubrirse el complot, fue detenido y remitido prisionero al fuerte Cayo Toro, en la bahía de Guantánamo. Indultado por gestiones de su primo hermano y coronel peninsular Santos Pérez, las autoridades españolas lo designaron comandante militar del barrio Palma de San Juan.

Labor patriótica

Guerra Chiquita

Al estallar la Guerra Chiquita, en septiembre de 1879, al frente de su compañía integrada por 114 hombres armados, Periquito se alza en armas y toma los fuertes de El Vínculo y Burenes, donde se apodera de armamentos y pertrechos de guerra. Subordinado a José Maceo y a Guillermo Moncada, participa en diversas acciones combativas que le valieron a su ascenso de coronel.

El 7 de diciembre de 1879 cae prisionero en una acción militar y es trasladado desde la cárcel de Guantánamo a otra prisión en la ciudad de Santiago de Cuba, donde conoce y estrecha una profunda amistad con el general Flor Crombet.

Luego es remitido a los calabozos del Morro santiaguero, desde donde protagoniza una espectacular fuga la noche del 24 de diciembre, convirtiéndose desde entonces en un hombre leyenda del mambisado.

Tras la amnistía que proclama el gobierno español después de finalizada la guerra, regresa a su finca Boca de Jaibo, se dedica a trabajar la tierra y convierte su residencia en un centro conspirativo independentista.

Período interguerra (1880-1890)

Entre 1880 y 1890, aglutinó a un grupo de veteranos del 68, entre ellos los comandantes Pedro Ramos, Prudencio Martínez Hechavarría, José Mejías Cartagena y Luis González Pineda. En 1883 establece contactos con Antonio Maceo, que se encontraba en Costa Rica, y desde entonces asume el mando militar de la conspiración local.

En 1890, al arribar Antonio Maceo a Santiago de Cuba, fue designado jefe de la conspiración en el Alto Oriente (Guantánamo - Mayarí - Sagua de Tánamo). A inicios de 1893 José Martí lo nombró subdelegado del Partido Revolucionario Cubano en Guantánamo.

En octubre de ese año, ante la delación de un espía peninsular se vio obligado a esconderse en los montes, desde donde dirige la conspiración, permaneciendo oculto y perseguido durante 18 meses hasta febrero de 1895, etapa donde mantuvo contacto con su jefe inmediato, Guillermo Moncada.

Guerra necesaria (1895-1898)

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Cumpliendo las ordenes de Martí y Gómez, con el grado de coronel, encabeza el levantamiento revolucionario del 24 de Febrero de 1895 en la finca La Confianza, y bajo su mando los patriotas de la región protagonizaron ese día siete alzamientos de manera simultánea y el ataque al fuerte costero de San Nicolás, Hatibonico, que fue dirigido por Enrique Tudela García, primera victoria mambisa en la guerra.

Apoya desde las agrestes montañas de Yateras al general Antonio Maceo y otros expedicionarios de la Goleta Honor, desarrollando un operativo disuasivo, que atrajo a las principales fuerzas españolas, para facilitar que los expedicionarios lograran burlar el cerco enemigo. Una pequeña unidad de sus fuerzas localiza a José Maceo que vagaba por la serranía y lo trasladaron a Filipinas.

Auxilia de manera efectiva al general Gómez y a Martí, tras el desembarco por Playitas de Cajobabo y sus fuerzas bajo el mando de José Maceo lograron la victoria de Arroyo Hondo, combate que salvó a estos dos grandes de la Revolución.

El 27 de abril en su campamento de Vuelta Corta de Filipinas, conoce a José Martí, quien escribe en su diario de campaña la descripción más exacta de este líder regional.

Bajo el mando de Antonio Maceo en 1895, combatió en Jobito, (13 de abril), donde recibe los grados de General de Brigada, y en la batalla de Sao del Indio, entre finales de agosto y principios de septiembre. Participó en numerosas acciones militares subordinado a José Maceo, jefe del Primer Cuerpo, y asumió el mando de la Brigada Guantánamo. Fue herido en el combate de Paso del Brasil.

El 13 de agosto de 1896 fue nombrado jefe de la Primera División, que comprende las Brigadas Guantánamo, Baracoa y Sagua-Mayarí. Tras la caída en combate de José Maceo, asume de manera provisional el mando del Primer Cuerpo de Ejército, entregando al general Calixto García el caudillaje del mismo, el 20 de julio de 1896. El 13 de agosto de ese año recibió los grados de General de División, y se mantuvo al frente de la División Guantánamo.

Entre los meses de junio y julio de 1898, impide que desde la villa de Guantánamo, la Segunda Brigada española del general Félix Pareja Mesa, acudiera a reforzar la plaza sitiada de Santiago de Cuba. Las fuerzas del Regimiento Guantánamo, del coronel Enrique Thomas, apoyaron a la unidad de marines estadounidense desembarcada en Playa del Este, a los cuales salvaron de una derrota, según las propias declaraciones del capitán de fragata Bowman McCalla.

Al finalizar la guerra por la capitulación española en Santiago de Cuba, sus fuerzas fueron impedidas de entrar a Guantánamo. Desde su Estado Mayor, en el ingenio San Ildefonso, el 8 de agosto de 1898 concede una entrevista a corresponsales de guerra del diario The New York Herald, donde argumentó:

si nuestra independencia no queda asegurada ahora, es mi deseo continuar luchando por ella treinta años más, si fuera necesario. El ejército cubano no ha estado peleando por la anexión, ni por el dominio y control de los Estados Unidos. Nuestra lucha ha sido por la independencia y el ejército cubano no se satisfará con ninguna otra cosa. (Patria, 1898).

Neocolonia

Como alcalde de Guantánamo, dicta medidas que ayudan a aliviar la situación de los luchadores independentistas, la mayoría en la miseria. Ante las primeras huelgas del movimiento obrero, media con la patronal e influye a favor de los trabajadores. Por no tolerar la política que prevalecía renuncia como alcalde en 1903.

Al producirse la segunda intervención militar norteamericana en 1906, la preocupación mayor que tenía el mando yanqui era la posición que adoptaría Periquito; sin embargo, estaba enfermo del corazón y sentía asco por la situación nacional.

Fallecimiento

Fallece en su finca de Boca de Jaibo el 13 de abril de 1914. Sus restos fueron velados en su vivienda de la calle Martí, en Guantánamo, donde hoy se encuentra la Casa Museo erigida en reconocimiento a su papel en la independencia de Cuba.

Casa Museo

En Guantánamo, una de las calles principales lleva su nombre, al igual que la Plaza Polifuncional, el Hospital Infantil Provincial y una Secundaria Básica del municipio cabecera. En el Parque José Martí se levanta una estatua del héroe, hecha de mármol, construida en Italia, que fue develada en 1930.

Frente a la Plaza 24 de Febrero en Guantánamo, se levanta un monumento que recuerda la entrada a Guantánamo de los mambises, encabezados por Periquito. Una calle de Santiago de Cuba fue bautizada con su nombre.

Fuentes