Dicha
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Dicha. Vegetal tóxico considerado en Cuba como venenoso por sus efectos en el cuerpo humano.
Sumario
Nombres vulgares
Brazo poderoso, pasa de negro, yerba del Cáncer (Cuba), Rábano, rábano cimarrón (Puerto Rico), dumb-cane (Antillas Inglesas), cañamuda, chucha (Colombia), etc.
Descripción botánica
Yerba perenne con tallo grueso cilíndrico, de 9 dm o más de largo con la parte baja a menudo inclinada; contiene un jugo acre venenoso. Hojas en su mayoría insertas en o cerca del extremo del tallo, con los largos pecíolos medio cilíndricos, envainadores hasta cerca del medio.
Limbo de Oblongo-elíptico a oblongo-aovado, de 22 a 40 cm de largo y de 12 a 19 cm de ancho, redondeado, ligeramente acorazonado o subagudo en la base, agudo o acuminado en el ápice, verde o con manchas y franjas blancas más o menos confluentes; pecíolos hasta de 30 cm de largo, con un tubo carnoso alargado, persistente, el limbo un poco más largo.
Espadice blanco, erecto, del mismo largo o más corto que la espata; la parte pistilada adherida a la espata. Flores monoicas. Flores estaminadas con 4 ó 5 estambres; sacos de las anteras más cortos que el conectivo.
Flores pistiladas con 4 ó 5 estaminodios; ovario 2 ó 3-lobado, 1-3-locular; estigma sésil, deprimido-globoso, 2-3-lobado; óvulos solitarios en cada celda, erectos, Anátropos. Bayas de color rojo-anaranjado, incluidas en el tubo de la espata, la que al final se rompe. Semillas globosas a ovoides; testa lisa; Endospermo nulo.
Partes empleadas
El látex o jugo.
Aplicaciones
Esta planta no se emplea en Cuba como medicinal; por el contrario, se le estima venenosa y muchas personas creen que origina el cáncer. Lo cierto es que su savia es irritante para la piel y muy inflamatoria para la lengua, de donde le viene a la plasta el nombre vulgar inglés, dumb-cane (caña que produce la mudez).
La masticación de las hojas produce una glositis intensa; la aplicación tópicas del látex obra como vesicante. Grosourdy, atribuye a esta planta todas las propiedades siguientes: Cáustica, Anafrodisíaca, Drástica, Antidismenorreica, Antihidrópica, madurativa y venenosa.
Extractamos de la obra de Grosourdy lo que sigue:Ese vegetal es más tóxico que los demás de la familia de las Aráceas y produce en la economía animal, sea exterior, sea interiormente, los mayores desórdenes.
Los naturales de las India orientales alivian la gota y el reumatismo crónicos con aplicaciones locales de ese vegetal; y se utiliza diariamente su jugo para cauterizar las bubas de los caballos o Chancros y surte feliz éxito.
Se dice que cuando los negros de África están para ausentarse por algún tiempo de sus casas, suelen mojar con ese zumo los ceñidores o cinturas de coral de sus mujeres a fin de desvanecer en ellas los deseos venéreos.
El Dr. Scholz hizo, hace algunos años, estudios a propósito para averiguar la virtud depresiva de esa sustancia sobre el órgano genital de la mujer y observó que constituye el mejor afrodisíaco para las mujeres; pero sin ninguna acción sobre el hombre.
Algunas negras y mulatas usan con muchísima ventaja contra la dismenorrea dolorosa, que llaman el mal de aya, enfermedad muy común en las Antillas, la infusión de la caña de ese vegetal recién cogida, picada en pedacitos y echada en dosis de un puñado para infusar en un cuartillo de agua hirviente; esa dosis bebida a copitas en el intervalo de 24 horas hace desaparecer los dolores que acompañan la menstruación que entonces sigue su curso regular...
La raíz cocida debajo de las brasas después de machacada aplicada tópicamente o a manera de cataplasma a los abscesos, los hace madurar en pocas horas... con la caña o la raíz se matan los ratones y cucarachas. En concepto del profesor Lindley es una de las plantas más venenosas conocidas hasta ahora.
En efecto, si por casualidad se masticare un pedacito de su raíz , tallo, hojas o flores, como ha sucedido a veces por descuido o por ignorancia, aparece casi en el acto una enorme y peligrosísima hinchazón de la lengua, y unos dicen que aplicadas solamente a los labios produce la mudez.
En caso de envenenamiento se habrá de iniciar la cura provocando cuanto antes los vómitos; después de conseguido esto se administrará una dosis fuerte, tres o cuatro cucharadas de Aceite de ricino a fin de obligar a los intestinos a expulsar el veneno que pudiera contener; al mismo tiempo se habrán de emplear los antiflogísticos, tanto exteriormente, para desvanecer lo más pronto posible la inflamación que empieza a desarrollarse.
Se administrarán, pues, bebidas emolientes, algo narcóticas y la vez, según las circunstancias patológicas, un poco Antiespasmódicas; las lavativas emolientes y narcóticas a la vez.
Fuentes
- Plantas medicinales, aromáticas o venenosas de Cuba Dr. Juan Tomás Roig
