Enrique de la Rosa
Plantilla:Personaje históricoEnrique de la Rosa Pérez. Revolucionario cubano. Miembro activo del Movimiento 26 de Julio en el municipio de Campechuela, Granma, ocupó el cargo de las finanzas dentro de la mencionada organización revolucionaria. Fue asesinado por el grupo paramilitar y gansteril conocido como Tigres de Masferrer.
Nacimiento.
Enrique de la Rosa Pérez nació en la madrugada del 14 de diciembre de 1937, en la finca El Corojo, barrio de La Gloria, antiguo barrio de San Ramón, término municipal de Campechuela. Hijo de Enrique Rosa Batista y María Rosa Pérez, familia integrada además por los hermanos Belkis, Israel y Pancho, siendo el mayor de éstos.
Los tiempos en que le toco vivir estaba caracterizado por una situación económica difícil, heredada de la neocolonia y los problemas sociales agudos y sin posibilidades de darle solución; el campesino no era dueño de la tierra por tanto entre más trabajaba más miseria tenía. La falta de médico y de instalaciones de ese tipo traía como consecuencia que murieran niños que contraían enfermedades curables y para resolver esa situación tenían que ir a los poblados más cercanos y no había dinero para pagar, por lo que la vida en la zona rural se hacía extremadamente difícil.
Actividades revolucionarias
El asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953 y el desembarco del yate Granma el 2 de diciembre del 1956 crearían las bases para que se perfilaran en él definitivamente sus ideas revolucionarias que marcarían dada su juventud la futura trayectoria del joven Enrique Rosa Pérez, quien irrumpe en el escenario revolucionario tras la consolidación de la lucha dirigida por Fidel en la Sierra Maestra y es miembro de una célula a la que pertenece un grupo de jóvenes que dirigidos por Celia Sánchez desarrollaron un programa de acciones revolucionarias en el municipio de Campechuela. Enrique ocupaba el cargo de las finanzas dentro del Movimiento 26 de Julio en Campechuela. Cayó preso junto a Miguel Castells La O en la cárcel de Manzanillo, pero estuvo poco tiempo en prisió, pues salió bajo fianza.
Fue luchador de la clandestinidad junto a otros valerosos jóvenes campechuelenses como Rafael Rosa, Ernesto González, Juan Tamayo, conocido como El Zapatero y otros . Fueron múltiples las actividades que realizaban para apoyar la insurrección armada como enviar medicamentos, armas, mensajes a los combatientes de la Sierra Maestra, repartían propagandas, preparaban botellas de cóctel Molotov etc.
Lograron además en corto tiempo que una gran parte del pueblo fuera colaborador.
El conocimiento por parte del ejército del tirano Fulgencio Batista de este fuerte movimiento revolucionario en Campechuela desató una feroz persecución contra los jóvenes involucrados. En el pueblo imperaba una pandilla de gansters muy temida y repudiada por todos los habitantes, que se caracterizaba por la tortura, las detenciones, los interrogatorios brutales, el abuso y otras atrocidades, conocida como Los Tigres de Masferrer, que no perdían de vista el bar La Rosa, centro de trabajo y a la vez de conspiración de Pacho.
Muerte
En diciembre de 1957 fue hecho prisionero, por los Tigres de Masferrer, fue sometido de inmediato a las mas crueles torturas para que delatara a sus compañeros de lucha, manteniendo en todo momento una postura firme a pesar de los sufrimientos, al no conseguir los esbirros quebrantar su firmeza, fue trasladado a una arrocera de la finca de Roque Álvarez en el lugar conocido como Las Mochas y allí apareció su cadáver el 2 de enero de 1958 con 48 impactos de balas, le habían cortado los testículos y se los echaron en los bolsillos de la guayabera que vestía y le pincharon los ojos entre otras atrocidades.
Fuente
- Archivos históricos del Museo Municipal.

