Kareishu
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Kareishu. El olor a abuelo existe, es un fenómeno real precisamente producto del envejecimiento del cuerpo humano; sin embargo contrario a la creencia generalizada, el olor a ancianos no es tan desagradable, como por ejemplo la fragancia de las personas de la mediana edad; un estudio de la Universidad de Pennsilvania afirmó esto, mostrando que el cuerpo emana un aroma diferente en cada etapa de la vida. Y el de la ancianidad no es el más desagradable.
Sumario
Preocupación
La mayoría de las personas se preocupan por ese olor característico de los mayores, se piensa de manera equivocada que es a causa de una falta de higiene o que solo aparece cuando las personas son de una edad avanzada. Sin embargo, recientes estudios demuestran que esa reacción de nuestro cuerpo es natural y comienza a producirse desde los treinta o los cuarenta años.
El químico José María Antón señala, en declaraciones a El País:
Estudios de Shiseido
De hecho, los estudios sobre esta molécula se inician en el año 2001 por la compañía japonesa Shiseido. En una cultura donde el respeto en los espacios públicos es máximo, al igual que hacia los mayores, decidieron denominar a esta esencia particular de los ancianos ‘kareishu‘, que significa «el olor de los abuelos«.
Una mayor higiene no impide su desarrollo
Uno de los aspectos más interesantes es que por mucha higiene que practiques, ese olor no va a desaparecer. A diferencia del sudor corporal, este ‘2-nonenal’ no es soluble al agua, por lo que esos ácidos grasos que se generan son más difíciles de eliminar.
En contra de la suposición popular, el llamado «olor a viejo» de una persona, es menos intenso y menos desagradable que el olor corporal de los individuos jóvenes y de mediana edad. Un estudio publicado en la revista PLoS ONE, afirma que:
afirma el autor principal, Johan Lundström, neurocientífico sensorial de Monell.
Pérdida olfativa
La parte positiva, si es que puede considerarse así, es que a la vez que se desarrolla esta esencia a la vez se dejará de notar ya que a medida que aumenta la edad, se van degenerando todos los sentidos entre ellos la capacidad olfativa. Por ese motivo hay que tener paciencia y no molestarse si sucede que la persona mayor de al lado tiene ese olor característico o se ha pasado con la fragancia. Es sencillamente un deterioro natural fruto de la edad que si se llega a la ancianidad todos lo experimentarán.
