Agricultura urbana
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Agricultura urbana . Es la práctica de la agricultura con cultivos dentro del área urbana. Se realiza para actividades de producción de alimentos. Contribuye a la soberanía alimentaria y a proporción de alimentos seguros de dos maneras: incrementando la cantidad de alimentos disponibles para los habitantes de ciudades, y en segundo lugar provee verduras y frutas frescas para los consumidores urbanos.
La tierra usada puede ser privada, pública o residencial en espacios como balcones, paredes, techos de edificios, calles públicas o márgenes y antiguos sotos deforestados de los ríos. Debido a que promueve el ahorro de energía, la producción local de alimentos, la agricultura urbana y periurbana son actividades de sostenibilidad. También plantea otro tipo de problemas y conflictos sociales, derivados por ejemplo de la utilización de terrenos privados abandonados para la ubicación de "huertos familiares" clandestinos. También estas actuaciones incontroladas pueden plantear problemas derivados de la falta de calidad de las aguas utilizadas para el riego, a menudo aguas residuales. Requiere además de un tipo de gestión que va más allá de lo agronómico o incluso lo social, pues pasa a ser un aspecto de la ordenación urbanística.
Sumario
Desarrollo de la agricultura urbana
Economías locales
La producción localizada de alimentos en áreas urbanas y peri-urbanas crea economías locales fuertes al crear puestos de trabajo, siendo también una forma de incrementar la participación comunitaria en la gestión de los recursos propios para reducir la pobreza. Algunos investigadores indican que estos centros de producción deberían reducir la tasa de desocupación en pueblos y grandes ciudades. Algunas escuelas como Waldorf ya incorporaron el tema a su plan de estudios. Los proyectos de agricultura urbana están comenzando a abrir un nuevo mercado laboral en áreas que han sido afectadas negativamente por subcontratación de trabajos.
Eficiencia energética
El sistema de agricultura industrial actual se caracteriza por altos costos energéticos debido a la necesidad de medios de transporte. La energía utilizada para transportar alimentos se reduciría drásticamente si las ciudades produjeran sus alimentos de forma local.
Calidad alimentaria
A pesar que el aroma y el gusto de los productos locales son subjetivos, muchos participantes de la agricultura urbana reportan que prefieren el sabor de esos productos locales, o alimento orgánico, que los de la producción industrial. También, la agricultura urbana apoya una producción más sustentable de alimentos que intenta hacer decaer el uso de pesticidas peligrosos. Los agricultores urbanos y locales también eliminan la necesidad de conservantes, ya que sus productos no tienen que viajar largas distancias.
Beneficios
Casi un 15% de los alimentos que hay en todo el mundo salen de la agricultura urbana. Según la FAO (Organización para la Agricultura y la Alimentación), las granjas urbanas ya alimentan a cerca de 700 millones de habitantes en las ciudades, lo que significa una cuarta parte de la población urbana del mundo. Según esta organización, en el año 2030 el 60% de las personas en países desarrollados vivirá en ciudades. Datos, sin duda, reveladores.
Hoy en día son muchos los granjeros urbanos que se esfuerzan cada día por cultivar sus productos orgánicos, cultivar comida justa y revitalizar el suelo urbano. La agricultura urbana no sólo contribuye en mejorar la seguridad alimenticia sino también a la administración ambiental, cultural y educativa de la sociedad.
Además, la agricultura urbana ayuda a rellenar espacios que sobran en las ciudades. Los jardines o granjas orgánicas pueden ser construidos en zonas vacías como la parte superior de los edificios, márgenes de ríos o solares desocupados. Espacios que, de no ser aprovechados por esta maravillosa tendencia, serían desaprovechados. Estos jardines pueden utilizar aguas residuales para regar sus cultivos, por lo tanto, también mejorarían el tratamientos de las aguas residuales en la zona. Producen alimentos, puestos de trabajo, y una variedad de beneficios menos cuantificables.
Para el medio ambiente
El calentamiento global causa importantes cambios climáticos con graves consecuencias para la productividad agrícola. La agricultura urbana es una solución efectiva para incrementar la diversidad de productos agrícolas a la población, y abarca no solo especies vegetales, sino también la cría de ganado, la acuicultura y la producción de biofertilizantes a partir del humus de lombriz. Esta producción se basa en prácticas orgánicas, que no contaminan el ambiente, en el uso racional de los recursos de cada territorio, y en una comercialización directa con el consumidor.
Importancia
Según datos, aproximadamente 60% de la población mundial vive en cascos urbanos y estos números van creciendo cada año. Esto explica por qué la alternativa de la agricultura urbana se vuelve más y más popular. Se trata de la práctica de la horticultura, ganadería y pesca a pequeña escala dentro o en los alrededores de las ciudades. La práctica se puede llevar a cabo utilizando tierras privadas, públicas y/o residenciales, para lo cual se aprovechan balcones, paredes o techos de edificios, calles o antiguos lechos de ríos.
Se producen granos, raíces, hortalizas, hongos, frutas, animales, así como aves, conejos, cabras, ovejas, vacas, cerdos, pescado, e incluso productos no alimentarios como plantas aromáticas, medicinales y ornamentales.
Dentro de los productos más populares en la agricultura urbana son las hortalizas porque tienen un ciclo de producción corto y la mayoría se recolectan apenas 60 días después de sembradas. En algunos casos, estos huertos pueden ser hasta más productivos que fincas rurales ya que sus pequeños tamaños permiten mantener un mayor control de la producción.
Por tal razón, la agricultura urbana puede contribuir significativamente a la seguridad alimentaria de las familias. Esto especialmente en tiempos de crisis, al asegurar e incrementar la cantidad de alimentos disponibles y proveer frutas y verduras frescas a los habitantes de las ciudades—sobre todo a la población de ingresos menores.
Los productos cosechados en los huertos urbanos pueden ser consumidos por los productores o ser vendidos porque requieren menos transporte, envasado y conservación. De esta manera, pueden abastecer a los mercados cercanos con productos más frescos a precios accesibles. Por el lado de los productores, la agricultura urbana puede dar empleo e ingresos a mujeres y otros grupos menos favorecidos en cuanto al cultivo, suministro de insumos y comercialización.
Entre los retos para desarrollar niveles de producción sostenibles están la aplicación de nuevas tecnologías (principalmente las relacionadas con la agricultura orgánica e hidroponía) y la reorganización de la producción y comercialización. Sin embargo, en muchos países, este tipo de agricultura no tiene injerencia en las políticas agrícolas y la planificación urbana. Por esta razón los productores operan a menudo sin permisos, pues no reciben asistencia o supervisión gubernamental.
Bibliografías
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Fuentes
- Revista Bohemia
- Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
- Periódico Granma – Órgano oficial del PCC
- Repositorio Digital del Instituto de Geografía Tropical
- Revista Agricultura Urbana
- Revistas Científicas – Universidad de Murcia (España)
- Definicion.de
- Ambientum – Portal del Medio Ambiente