Alberto Fernández Torres

Alberto Fernández Torres. Combatiente en la lucha revolucionaria cubana, quien nunca claudicó sus ideales revolucionario.

Datos biográficos

Nació el 25 de agosto de 1940, en la ciudad de Sancti Spíritus, en la calle Bayamo #19, hijo de Alberto Fernández, mecánico tornero y de Margarita Torres Castillo, maestra normalista. Tenía dos hermanas, Berta Margarita y Felicia Genciana, ambas doctoras en pedagogía, era el segundo hijo de ese matrimonio.

Estudios

Cursa sus estudios de 1ro. a 5to. grado en el colegio “Carlos de la Torre”, y el sexto grado lo cursó en los colegios internacionales de “El Cristo”, en Oriente. Nuevamente en el colegio “Carlos de la Torre” estudia el ingreso de bachillerato, ingresando en el instituto en el 1954.

Vida revolucionaria

En el instituto se incorpora a la lucha revolucionaria participando en todos los movimientos de los estudiantes contra la dictadura de Batista. En poder de la familia se encuentra una certificación de la Asociación Revolucionaria del Instituto de Segunda Enseñanza “Elcires Pérez González”, donde consta su actuación en la lucha estudiantil contra la dictadura y le hacen un reconocimiento de gratitud al respecto. Los padres conocían sus actividades revolucionarias porque muchas veces usó su propio hogar para celebrar reuniones, aprovechando la ausencia de los mismo que se encontraban en sus respectivos trabajos. Sabiendo el peligro que corría la vida de su hijo no estaban conforme con sus actividades revolucionarias. Los padres recuerdan a sus compañeros del Instituto, con los que más relaciones tenía, entre ellos, Manolo Guilot Pérez, Julio Delgado y Sergio Martínez quien le llevaba a la casa propaganda para que la repartiera en noche de lluvia o cuando faltaba la luz. Su trabajo en la clandestinidad consistía en trasladar mensajes, repartir proclamas y otras actividades de esa naturaleza. Una vez fue detenido por Mirabal, acusado de transportar fósforo vivo para un acto de sabotaje, maltratado y amenazado. Al ser puesto en libertad salió de Sancti Spíritus para Matanzas donde continuó su lucha revolucionaria hasta el triunfo de la Rebelión. Cuando se interrumpieron las actividades docentes en el instituto estuvo una temporada trabajando en el tomatera de «Peralejo» con Raúl Mendoza. Aquel trabajo fue de poco tiempo. Le gustaba mucho leer. Su deporte favorito era el Voleibol. Era soltero. Cuenta la familia en el 11 de enero de 1959 estuvo a verlos aquí en Sancti Spíritus, vistiendo el uniforme verde olivo, vino a identificar a Mirabal según le han dicho.

Muere

Regresó a Matanzas y el 4 de febrero de 1959, murió en un accidente, cuando viajando en un automóvil con 4 compañeros más custodiando un camión de presos contrarevolucionarios que conducían al Castillo de San Severino, el carro patinó y cayó al río “Yumurí”, tenía 18 años. Fue enterrado en Matanzas, donde el Comandante Calixto García dirigió los honores militares que se le rindieron por haber muerto en acto de servicio. Dos años después sus restos fueron trasladados al cementerio de la ciudad Sancti Spíritus, donde reposan actualmente.

Una delegación de la FMC en esta ciudad lleva su nombre.

Fuente

Archivo de la Casa de los Combatientes.