Almacén


Almacén. Es una instalación o parte de esta, destinada al almacenamiento, manipulación y conservación de mercancías, equipada tecnológicamente para estos fines.

Ventajas

Permiten una mejor organización en la distribución de las mercancías. Posibilitan una correcta conservación de los productos. Posibilitan una utilización racional de la técnica (con la concentración de los almacenes). En algunos casos son parte del proceso productivo (para el añejamiento de bebidas).

Clasificación

Los almacenes se clasifican en función de varios criterios, la mayoría se exponen a continuación:

  • Según su papel dentro del proceso de elaboración de las cargas.
  • Según el grado de especialización.
  • Según el tiempo de almacenamiento de los productos.
  • Según el diseño constructivo.
  • Según los requerimientos del producto almacenado.
  • Según el peligro de incendio, de acuerdo a los materiales con que está construido.
  • Según el grado de mecanización de las actividades.
  • Según la disposición tecnológica y organizativa.

Parámetros constructivos fundamentales de los almacenes

Al proyectar o reconstruir un almacén se deben analizar un grupo de parámetros y requerimientos constructivos con el objetivo de obtener las mejores soluciones técnico – económicas. Entre ellos se encuentran: dimensiones, pisos, puertas, ventanas, aleros, andenes, iluminación y ventilación, baños, taquillas y otras áreas auxiliares.

Dimensiones

  • Largo y ancho

La relación más racional del área de un almacén es la rectangular, cumplimentando la fracción 2/1 (largo / ancho), ya que proporciona un ahorro considerable en los recorridos de hombres y equipos, así como una disminución del tiempo a consumir por este concepto. También son muy utilizadas áreas con una relación mayor de 2/1 y hasta 3/1. El ancho y el largo de una nave varían según dos elementos constructivos básicos: la cercha y el intercolumnio. El ancho depende de la cantidad de luces que la conforman, teniéndose que las luces mínimas (ancho) recomendadas son de 18m, 22m, 24m o múltiplos de estos. Las dimensiones de los intercolumnios más utilizadas son de 6m y 12m, aunque es más factible proyectar intercolumnios de 6m, ya que corresponde con las dimensiones de los cerramientos normalizados (tejas u otros).

  • Altura (puntal bajo cercha)

La altura de las naves depende de los productos a almacenar, la racionalización del terreno, los costos de construcción y la tecnología a utilizar en los almacenes. Actualmente las alturas recomendadas son: 7.2m, 8.4m o superiores a estas.

Las dimensiones recomendadas para almacenes de productos universales son los siguientes:

  1. Largo: Mínimo 30 metros, máximo 108 metros.
  2. Ancho: Mínimo 15 metros, máximo 54 metros.
  3. Altura (puntal bajo cercha): Mínimo 7.2 metros, máximo 14.4 metros.

Pisos

La proyección de los pisos de las naves para almacenes está muy relacionado con la tecnología de almacenamiento que requieran los productos a almacenar, debido a las distintas formas y alturas a la que pueden ser estibados y a los requerimientos de diferentes equipos de manipulación, es decir, que en el momento de proyectar los pisos se deberá tener en cuenta que los mismos posean resistencia suficiente para soportar los esfuerzos a que estarán sometidos por los medios de manipulación y almacenamiento.

Gran importancia tiene la terminación y revestimiento de los pisos. Estos deben ser pulidos, resistentes al desgaste por rodadura y la pendiente debe tender a cero para evitar inestabilidad en las estibas, garantizar una manipulación eficiente y evitar el desgaste de las baterías de los montacargas eléctricos. Para logra un buen acabado de las superficies es necesario, en ocasiones, utilizar materiales endurecedores o pinturas epóxicas con textura, resistencia y color adecuados, que garanticen evitar la erosión. Las áreas de recepción, entrega, estiba directa y pasillos de trabajo se marcarán pintando franjas continuas de color amarillo de un ancho de 50 a 100 mm.

Puertas

Las puertas, como elementos constructivos que permiten el acceso a las áreas de trabajo, se dividen en dos grandes grupos: de operación y auxiliares.

  • Puertas de operación

Las puertas de operación vinculan las áreas donde se realizan los principales procesos tecnológicos que tienen lugar en el almacén. Los mismos cuentan como mínimo con dos puertas de operación. Estas son comúnmente de correderas, de una o dos hojas, y suspendidas interiormente en las naves. Pueden ser de láminas de metal (más resistentes al fuego, lluvia, robos, etc.) y adicionalmente de malla, para permitir el paso del aire y la luz, es una buena variante combinarlas para alternar su uso y obtener ambas ventajas.

  • Puertas auxiliares

Son las que permiten el acceso a las áreas auxiliares y aquellas que se colocan por necesidades de protección contra incendios, evacuación del personal, etc. Las puertas auxiliares pueden sujetarse por diferentes medios de acuerdo con la función principal que realizan: estas pueden estar colgadas, subcolgadas o abisagradas, el material de que están hechas lo determina su función y el lugar donde serán colocadas. Si se utilizaran como puertas de emergencia deben ser colocadas en lugares de fácil acceso y abrir siempre hacia fuera.

Las dimensiones recomendadas para los dos tipos de puertas son las siguientes:

  1. De operación: Ancho: mínimo 2 metros, máximo 4 metros, Altura: 4.50 metros.
  2. Auxiliares: Ancho: mínimo 0.90 metros, máximo 2 metros, Altura: 2.10 metros.

Ventanas

Las ventanas deben situarse lo más cercano posible a las cerchas, siempre que se pueda, ya que el aire caliente sube y puede salir por las mismas. En los almacenes muy altos deben colocarse, además, ventanas más bajas en las zonas de recepción y despacho. Las operaciones de abrir y cerrar las ventanas deben realizarse sin dificultad desde abajo y de no ser así se sustituirán por persianas con ventanillas fijas o paneles de mallas.

Andenes

Otro aspecto a tener en cuenta es la conveniencia o no de la existencia de andenes para la carga y descarga de los medios de transporte, atendiendo a sus características y al grado de agregación en que se reciben y expiden los productos, así como los equipos de manipulación e izaje que se proyectan utilizar. De construirse andenes deberán estar dotados en todos los casos, con aleros para realizar bajo techo todas las operaciones de carga y descarga. Los pisos de los andenes deben tener igual resistencia y acabado que las áreas de almacenamiento (especialmente los pasillos de trabajo y circulación y las áreas de recepción y despacho). El ancho del andén depende de la cantidad de puertas que posea el almacén y la altura del mismo depende de las dimensiones de los medios de transporte o de los medios técnicos auxiliares de izaje con que cuentan los medios de transporte o los almacenes (Ejemplo: rampas móviles).

Aleros

Con el fin de proteger las puertas, ventanas, paneles de malla u otro medio de ventilación, se construyen los aleros. Sus dimensiones y altura estarán en dependencia del grado de protección que deban brindar. Los aleros pueden utilizarse para almacenar productos como un pulmón o reserva provisional, pero no como almacén propiamente (zona de almacenamiento).

Iluminación

La iluminación tiene una importancia especial, pues contribuye al bienestar de los obreros y es necesario para el cumplimiento del trabajo. La iluminación puede ser de dos tipos: natural y artificial. La iluminación natural bien aplicada es la ideal, de ahí que la luz al penetrar en un almacén desde el techo (a través de tejas traslúcidas, monitores, etc,), las ventanas y las puertas es siempre la mejor, no obstante, todo almacén debe proveerse además de un sistema de iluminación artificial. Para lograr una mayor iluminación en los almacenes cerrados, estos deben dotarse de tejas traslúcidas, monitores, ventanas altas y puertas que permitan el paso de la luz. La posición de las tejas traslúcidas y de las luminarias deben estar en concordancia con la distribución tecnológica de las zonas del almacén. Los niveles recomendados de iluminación general en los almacenes cerrados son de 150 lux en los pasillos de trabajo. En las áreas de recepción y despacho, así como en los lugares donde deben realizarse operaciones numéricas o escritos, deben garantizarse las condiciones específicas para estas actividades.

Ventilación

La ventilación del almacén, consiste en suministrar el aire que requieren los productos y que biológicamente se necesite para realizar el trabajo sin molestias. La ventilación natural es la más conveniente y económica, en la medida que las edificaciones se nutran de ventanas altas, monitores y puertas de mallas, permitirán la circulación del aire en las capas inferiores. Para garantizar un ambiente confortable en las naves cerradas se debe efectuar una renovación del aire de 4 a 6 cambios por hora del volumen del almacén. Cuando la ventilación natural no garantice que en el almacén haya una temperatura uniforme y agradable, o las características de los productos a almacenar lo requieran, la nave deberá dotarse de un sistema de ventilación forzada (artificial), para el diseño de la misma se tendrá en cuenta la distribución en planta de las zonas del almacén.

Áreas auxiliares

Cuando se construyen naves para almacén, en ellas se realizan operaciones de almacenamiento, para las cuales son necesarias determinadas áreas, independientemente que las mismas formen parte de una base de almacenes o se trate de una instalación aislada. La zona socio-administrativa debe vincularse al almacén por una sola puerta. Esta zona comprende las oficinas del personal que lleva los controles, así como las áreas de fumar, baños, taquillas y merenderos. Estas áreas se construyen adosadas a la nave de almacén y no dentro del almacén, con puntal y dimensiones en correspondencia con su utilización. Sus dimensiones se ajustarán a la cantidad de trabajadores de la instalación. Cuando la nave pertenezca a una base de almacenes esta zona será mínima, centralizándose estas instalaciones en un solo edificio, aunque es imprescindible que existan cerca del almacén baños, taquillas y bebederos de agua. Si la nave está destinada al almacenamiento de productos contaminantes con riesgo para el hombre en caso de escape, se debe colocar duchas en los baños. En el caso de las áreas para parqueo de los equipos de manipulación de recorrido libre, carga de baterías y ubicación de medios unitarizadores donde se requiera el paso de los montacargas, cada una de ellas deberá vincularse con la zona de recepción y despacho a través de puertas de operación. Estas zonas, si son construidas adosadas a la nave de almacenamiento, cuya dimensión de altura supera los 8.40m, entonces debe tener una altura menor o igual a 6.00m. El largo y ancho está en función del parque de equipos y sus pisos son iguales a los del área de almacenamiento. En las bases de almacenes se proyectarán, además, áreas de taller para mantenimiento y reparación de medios unitarizadores y de manipulación e izaje.

Otros aspectos a considerar

Al pintar los almacenes interiormente, se recomienda empleara colores preferentemente claros. En las estanterías, las columnas serán de colores relativamente oscuros (preferentemente azul) y los largueros en colores claros (preferentemente amarillo). Al proyectar el almacén se deben tener en cuenta los sistemas de prevención y extinción de incendios. Estos sistemas parten del uso y aplicación de los diversos equipos y accesorios como son detectores, sprinkler, etc. y creación de puntos contra incendios donde se requiera. La selección del sistema más económico y racional depende de varios factores, siendo fundamentales las características físico – químicas, volúmenes de las existencias y las peculiaridades constructivas del almacén. Además las naves se deben proteger contra las descargas eléctricas atmosféricas.

Fuentes