Ambliopía
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Sumario
Descripción
La ambliopía, también conocida como ojo perezoso o vago, es la incapacidad de uno o ambos ojos de percibir detalles debida a una alteración en la maduración neurológica normal.
El cerebro y el ojo trabajan juntos para producir la visión. La luz entra en el ojo y se transforma en signos nerviosos que viajan a través del nervio óptico al cerebro. Ambliopía es el término médico usado para describir cuando la visión de uno de los ojos disminuye porque el ojo y el cerebro no están trabajando juntos en la forma correcta. El ojo se ve normal, pero no se está usando normalmente porque el cerebro está favoreciendo al otro ojo.
Causas
- Estrabismo. La presencia de un estrabismo es el origen más frecuente; el niño fija más frecuentemente con el ojo contrario al ambliope o vago.
- Otra causa es la anisometropía o diferencia de graduación de un ojo a otro, que puede favorecer el retraso del desarrollo de la capacidad visual del ojo con mayor defecto, favoreciendo la ambliopía de dicho ojo.
- Ametropías: sobre todo debido a hipermetropía y/o astigmatismo bilateral de cierto grado.
- Causas oculares propias. La catarata congénita es la más frecuente.
- El principal factor de riesgo es la existencia de antecedentes familiares.
Diagnóstico
Ante los siguientes signos es conveniente que el bebé se someta a exploración por el especialista:
- Desviación ocular.
- Mancha blanca en la pupila.
- Intensa fotofobia (daño a la luz).
Es indispensable la valoración de la agudeza visual por el oftalmólogo desde los primeros meses de la vida del niño.
Pronóstico
El éxito será mejor cuanto más joven sea el niño y mejor sea la agudeza visual antes de iniciar el tratamiento.
Tratamiento
Objetivos
- Recuperar la agudeza visual máxima.
- Mantenimiento de esta recuperación. Se realiza con la llamada "Penalización", que consiste en la disminución de la agudeza visual de un ojo mediante una corrección óptica inexacta o con la utilización de "laca".
Requisitos
El tratamiento debe ser:
- Precoz. En edades adultas la ambliopía es irreversible.
- El método más normalmente aceptado es la oclusión con parches sobre el ojo sano. La pauta será diferente según los casos y la vigilancia será extrema, para irlo acoplando a las necesidades de cada momento.
- Durante el tratamiento puede que el niño tuerza el ojo y puede disminuir la agudeza visual del ojo sano, pero ambas circunstancias son solucionables.
- El niño debe ser controlado periódicamente hasta los doce años, momento en que dejan de ser sensorialmente sensibles.