Amenofis III de Egipto

Amenhotep III
Información sobre la plantilla
Faraón de Egipto
Karnaki-11.jpg
Otros títulos Hombre de Estado
Nacimiento Atribis, Bandera de Egipto Egipto
Predecesor Tutmosis IV
Sucesor Amenhotep IV
Padre Hapu
Madre Ity

Amenhotep III. Uno de los más grandes faraones de Egipto, durante su largo reinado, de casi 40 años, llevó al país del Nilo a una época de gran prosperidad económica y paz exterior, construyendo espléndidos palacios y grandiosos templos dedicados a los dioses y a sí mismo.

Síntesis biográfica

Amenhotep nació sobre el año 1362 a.n.e. en la ciudad de Atribis, en el Bajo Egipto, de una familia quizás perteneciente a la nobleza local. Su padre, Hapu, era escriba Real y Sacerdote de Horus, y su madre, Ity, señora de la casa. Desconocemos la fecha exacta de su nacimiento, pero debió de producirse a finales del reinado de Thutmose III o a comienzos del de Amenhotep II.

No obstante, sería muchos años después, frisando la cincuentena, cuando sería muy conocido, ya en la época de Amenhotep III. Desconocemos cómo llegó de ser un simple escriba al más alto escalafón, trabajando primero en Menfis y después en Tebas, a la sombra del faraón, pero lo más posible es que fuera por méritos propios, dado el increíble potencial de aquel hombre.

Su reinado, se dividió en dos grandes períodos. Durante los primeros años de gobierno, el faraón aparece como un rey joven y vigoroso, a la manera de Amenhotep II, el predecesor de su padre. Luego, en los 25 años posteriores, destaca una política de construcción de grandes obras y la corregencia con el que fue su hijo y sucesor, Amenhotep IV, el futuro Akhenatón. Uno de los acontecimientos más importantes en la vida del faraón fue su matrimonio con Tiy, la Gran Esposa Real, que se desempeñó un importante papel durante su reinado.

Amenhotep III trasladó su residencia a un lugar cercano al que sería su templo funerario, en la orilla occidental del Nilo a su paso por Tebas. Algunos investigadores han visto en este hecho el deseo de alejarse del influyente clero del dios Amón, cuyo culto tenía su centro en el templo de Karnak, emplazado en la orilla oriental del río. Lo mucho que sabemos del reinado de Amenhotep III se debe en buena medida a la emisión de escarabeos (objetos que tienen la forma de escarabajo) que informaban de diferentes hechos relacionados con el faraón. Pero no son la única fuente de información sobre su reinado.

Otros títulos

Desde Nubia hasta Mesopotamia, ningún príncipe osaba desafiar el que fue el mayor faraón de Egipto, cuyo poder y riqueza tomaron cuerpo en espléndidos monumentos dedicados a los dioses y a sí mismo. El reinado de Amenhotep III fue un tiempo de paz y prosperidad para Egipto. No se conocen muchas campañas militares asociadas a este faraón, y las grandes obras constructivas que se iniciaron en su época se cuentan entre las maravillas del país del Nilo. No es de extrañar, pues, que a esta era se la conozca como «la edad de oro», y a su gobernante, como uno de los grandes soberanos egipcios.

Amenhotep fue acumulando cada vez más títulos, a lo largo del prolongado y feliz reinado de Amenhotep III, hasta convertirse en el hombre de Estado por excelencia:

  • Títulos de carácter militar, tales como: Jefe del Ejército de Menfis, Jefe de Reclutamiento, Gobernador y Escriba de los Soldados...
  • Títulos de carácter religioso: Sacerdote Sem, Primer Profeta de Atribis, Gran Celebrante de Amón, Intendente de los rebaños de Amón...
  • Títulos de carácter civil: Escriba Real, Responsable del Censo, Jefe de Obras Públicas y sobre todo el de Jefe de todos los trabajos del Rey, que le convertía en arquitecto real, título del que siempre pareció estar muy orgulloso.
  • Títulos de carácter cortesano: Amigo del Rey, Portador del Sello real, Administrador de los bienes de Sitamón, hija y posterior esposa de Amenhotep III.

Últimos años

Tumba de Amenhotep III

Amenhotep murió en el año 31º de Amenhotep III, cuando contaba con unos 81 años, quizás alguno más. Su última misión importante fue encargarse del primer jubileo del faraón, en el que se casaría con su hija mayor, la princesa Sitamón (también una posible devota de Amón). Por aquel tiempo los partidarios de Atón comenzaban a ser más numerosos, y ya se anunciaba la tremenda crisis que viviría el panteón egipcio en los años siguientes con Ajenatón, el hijo de Amenhotep III y Tiy.

Sería lógico pensar que Amenhotep hijo de Hapu, murió a consecuencias de la edad, pero un mito de épocas posteriores, recogido por autores latinos, así como las turbulencias que comenzaban a surgir en la próspera y poderosa alta sociedad egipcia, parecen indicar que fue asesinado o incluso obligado a suicidarse. De ser así, ¿quién pudo ser el responsable? Los más serios candidatos serían el futuro Ajenatón, su madre Tiy o cualquiera de sus seguidores.

Sea como fuere, el sabio fue llorado durante mucho tiempo después de ser enterrado en su tumba, próxima al templo funerario dedicado a su memoria, y su fallecimiento marcó un antes y un después en el Imperio Nuevo egipcio. La brillantez y el esplendor de los reinados de Thutmose I a Amenhotep III acababan en ese punto, y se abría la llamada crisis de Amarna, que daría al traste a esta dinastía.

Templo de Amenhotep III

Amenhotep III, hizo construir este templo dedicado principalmente a la diosa Nejbed, a pesar de que si nos fijamos en su decoración, observamos que la diosa Hathor tiene un papel bastante significativo.

Actualmente queda de pie una cámara principal de 15 m de longitud, que está soportada por unas columnas con capiteles hatóricos, donde se pueden ver los nombres de Amenhotep, de Amon y de Nejbet.

Este templo era una estación de paso de la barca sagrada de la diosa Nejbet, en la que la estatua de la diosa era traída en procesión desde su santuario en Nejbed hasta la desembocadura del Wadi Hellel. Los relieves están decorados con una pintura que hoy en día, todavía se conserva bastante bien.

Este santuario continuó funcionando durante el periodo ptolemaico 330-327 a.C., época en la que estos relieves fueron modificados y repintados

Es probable que esta capilla fuera obra de Tutmosis IV, y que su decoración lo fuera de Amenhotep III como lo demuestran las inscripciones. De hecho Tutmosis IV, el padre de Amenhotep III aparece detrás de su hijo sobre el muro sur y noroeste de la capilla, sentado ante una mesa de ofrendas.

Amenhotep III (c. 1391-1354 aC)

Curiosidades

Amenhotep III se convirtió en faraón cuando tenía solamente 12 años de edad. Amenhotep mantuvo su vasto imperio a través de una mezcla de diplomacia, casamientos reales y astucia. Emprendió un gran programa de construcción, incluyendo puertos, canales y su gran templo funerario en Tebas –el más grande de Egipto. Fue el primer faraón que envió boletines reales, esculpidos en placas de piedra. Era amante del arte y las antigüedades. Además, fue un político habilidoso; mientras continuaban adornando el templo de Amón en Karnak, se resistió discretamente al creciente poder del clero de Amón, promoviendo una nueva religión: el culto al antiguo dios del sol Rá.

La figura de Amenhotep hijo de Hapu, quedó en la imaginería popular durante muchísimo tiempo después de su muerte y la de todos sus contemporáneos. Tanto fue así que comenzaría a ser venerado como una deidad secundaria durante el periodo Ptolemaico, mil años después de que abandonase el mundo.

Asociado a otro gran sabio que también fue deificado, Imhotep, Amenhotep era considerado un mago bondadoso que intercedía ante Amón y el resto de divinidades y que además poseía poderes curativos y protectores. Llegó incluso a tener algunas capillas dedicadas en Tebas, la ciudad donde fueron erigidos casi todos los monumentos que le consagraron tanto a él como al rey al que sirvió.

Fuentes