Ana Josefa Agüero
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Ana Josefa Agüero Perdomo. Defendió con su ejemplo la fortaleza de la mujer cubana y su amor a la patria, luchando junto a su esposo Joaquín de Agüero por la causa independentista.
Sumario
Síntesis biográfica
Nace en Puerto Príncipe el 6 de septiembre de 1818.
Aportes a la causa independentista
Ana Josefa colaboró con la causa independentista, no solo siguiendo los ideales de su esposo sino además, en tareas docentes, fundando en 1842 una escuela gratuita en Guáimaro para niños, a los que iniciaron en las primeras letras y en rudimentos de ciencias, la mayoría de esos escolares eran hijos de los esclavos manumitidos por ambos.
Por estas actividades despiertan la desconfianza entre las autoridades y se ven en la obligación de trasladarse a los Estados Unidos en el mes de mayo de 1843, sin embargo regresan al cabo de cuatro meses, radicándose en Nuevitas.
Relación con Joaquín de Agüero
En 1839 contrajo matrimonio con su primo hermano Joaquín de Agüero. De este enlace nacieron tres hijos, de los cuales sólo dos, alcanzaron la mayoría de edad. Compartió con su compañero los secretos de la conspiración que preparaba la caída del gobierno español; lo ayudó en la empresa emprendida por él, de dar la libertad a sus esclavos.
En 1843 receloso el Gobierno Español de las actividades de Agüero y de su esposa fueron objeto de persecuciones por lo que siguiendo el consejo de “El Lugareño”, Gaspar Betancourt Cisneros determinaron trasladarse a los Estados Unidos. Pero la nostalgia de la Patria amada y el deseo cada vez más ferviente del joven matrimonio de iniciar la libertad de Cuba, los hizo regresar prontamente y darse a la tarea peligrosa y expuesta de la conspiración.
En 1851 se alza Joaquín de Agüero, en Loma de San Carlos, partido de Cascorro, dando el grito glorioso en San Francisco de Jucaral. Pero la conciencia del pueblo cubano no estaba preparada todavía por el levantamiento.
Cuando su esposo sale a preparar la próxima insurrección que se llevaría a efecto para librar a Cuba del yugo español, Ana lo despide con un abrazo, diciéndole: “Ve, cumple con tu deber, y que cuando vuelva a abrazarte seas un hombre libre”.
Muchas personas la acusaron de haber revelado en confesión el movimiento independentista que iba a efectuarse, y que por ello fracasó. Más, otros autores se encargaron de desmentir tales acusaciones. Su casa fue punto de reunión donde varias jóvenes camagüeyanas se reunieron a preparar hila y vendas para los heridos, escarapelas cubanas, y la bandera que debía enarbolar Joaquín. A ella se debe la gloria de haber sido, tal vez, la autora de la primera bandera de la estrella solitaria que se confeccionó en el país.
El 30 de junio de 1851, envía una carta a su esposo, que fue ocupada por fuerzas españolas, donde expresaba:
, y más adelante:
.
Después del fusilamiento de Joaquín de Agüero y sus compañeros sus bienes fueron confiscados por el gobierno, sintió en carne propia la violenta represión desatada por las autoridades coloniales lo que la llevó a abandonar la isla con sus dos hijos, el varón muy enfermo, falleció un tiempo después.
Durante varios años residió en Nueva York, allí siguió luchando por la libertad, y a menudo repetía la frase de su esposo en la víspera de su ejecución. – “Y ese pueblo ¿qué hace?”
Muerte
Muere en Nueva York el 25 de diciembre de 1868) a los cuarenta y ocho años, apenas iniciada la gesta independentista.
Fuentes
- Camagüey. BPJAM. Sala de Fondos Raros y Valiosos. Registro de Información. C. 1 No. 13.
- Morales y Morales, Vidal. Iniciadores y Primeros Mártires de la Revolución Cubana. t. II, pp. 240 – 241.
- Rivas Agüero, Miguel A. Joaquín de Agüero y sus compañeros. pp. 23, 47 – 48, 145 – 160.
- Cento Gómez, Elda: El camino de la independencia… pp. 97 – 103.
- Revista Bohemia, 26 de diciembre de 1975, p. 150.