Joaquín de Agüero

Joaquín de Agüero
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Hijo ilustre de Camagüey, que concedió la libertad a sus ocho negros esclavos.
NombreJoaquín de Agüero y Agüero
Nacimiento15 de noviembre de 1816
Puerto Príncipe, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento12 de agosto de 1851
Puerto Príncipe, Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteFusilamiento
NacionalidadCubana
CiudadaníaEspañola
CónyugeAna Josefa de Agüero Perdomo
PadresMiguel Antonio de Agüero de la Torre
Luisa de Agüero Duque Estrada

Joaquín de Agüero y Agüero. Natural de Puerto Príncipe y jefe en 1852 de la revolución en Camagüey bajo el gobierno de don José G. de la Concha. Hombre de espíritu liberal que resolvió dar la libertad a ocho esclavos heredados de sus padres.

Síntesis biográfica

Nació el 15 de noviembre de 1816 en Puerto Príncipe, actual provincia de Camagüey. Sus padres fueron Miguel Antonio de Agüero de la Torre y Luisa de Agüero Duque Estrada. Cursó estudios en su ciudad natal y en La Habana. En 1840, con 24 años y el título de Bachiller en Leyes se hizo cargo de los negocios de la familia al fallecimiento de su padre.

En 1842 junto a algunos vecinos fundó una escuela pública gratuita en el poblado de Guáimaro. Contrajo matrimonio con su prima Ana Josefa de Agüero Perdomo, con quien tuvo tres hijos.

Abogó por el cese de la esclavitud y el 23 de enero de 1843 concedió la libertad a sus ocho esclavos, según consta en acta ante el escribano público don José Rafael Castellanos y les entregó tierras, aperos de labranza y dinero para que fueran autosuficientes. Este hecho motivó que fuera llamado por el jefe político y militar de la jurisdicción, para interrogarlo acerca de los motivos de esta acción, a lo que Agüero le respondió:

"¡Cumpliendo un deber de humanidad y de conciencia!"

Mal visto por las autoridades coloniales abandonó Cuba en mayo de 1843 y vivió durante algunos meses en Filadelfia, Estados Unidos.

Regresó a Cuba y criticó públicamente las arbitrariedades del régimen colonial. A fines de 1849 participó en la fundación de la Sociedad Libertadora de Puerto Príncipe, organización clandestina cuyo objetivo era la preparación de un levantamiento armado contra el poder español, y que extendió sus actividades a otras partes de la Isla.

Levantamiento en armas

En apoyo a la expedición de Narciso López, a quien suponía que había desembarcado con éxito, se levantó en armas con unos 60 hombres en un lugar conocido como El Palenque o El Farallón, en Camagüey, donde organizó un campamento de alzados contra la dominación española término municipal de Guáimaro. Bajo la persecución del poder colonial, el 4 de julio de 1851 se declaró en rebeldía contra la metrópoli y junto a un numeroso grupo de conspiradores redactó un acta de independencia.

Después se dirigieron a Las Tunas con el propósito de tomar por asalto la población, acción que no se llevó a cabo por un error táctico, ya que sus fuerzas combatieron entre sí y tuvieron que retirarse. Poco después fueron atacados por los españoles, que les superaban en número, en la finca San Carlos de Melilla. Fracasado el movimiento, junto a otros patriotas, se refugió en Punta de Ganado con el objetivo de abandonar el país.

Muerte

El 23 de julio fueron capturados, encerrados e incomunicados en el Cuartel de Caballería (hoy Museo Provincial Ignacio Agramonte (Camagüey)).

Fue llevado a un consejo de guerra que decretó la pena de muerte para él y para sus compañeros Fernando de Zayas, Tomás Betancourt y Miguel Benavides.

Rechazó las gestiones para la conmutación de la pena de muerte hechas por dos damas camagüeyanas diciendo “esa presentación es inútil y humillante, y por nada de este mundo deben humillarse las matronas del Camagüey, que son gloria y orgullo de mi patria, las lágrimas no pueden romper las cadenas, al hierro solo lo rompe el hierro”; y el indulto, ofrecido por el general Lemery, a cambio de su arrepentimiento y una declaración de adhesión a España.

Agüero respondió: "Sé que la vida me va en ello, pero no me haré traición a mi mismo, siempre he sido fiel a mis principios de honradez y nada recuerdo haber hecho en el transcurso de mi vida que pueda avergonzarme en esta materia. Zayas, Benavides y Betancourt se muestran igualmente grandes e identificados conmigo".

El 12 de agosto fueron fusilados.

Ver también

Fuentes