Anexo:Factores que influyen en la comunicación

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Factores que influyen en la efectividad de la comunicación
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Concepto:Estos factores se pueden dividir en dos grandes grupos: objetivos u externos y subjetivos o internos.


Factores que influyen en la efectividad de la comunicación. En cualquier proceso comunicativo, es necesario tomar en cuenta toda una serie de elementos que, sin ser aspectos directamente involucrados en dicho proceso, lo afectan de una manera u otra. Cuando son tenidos en cuenta (y bien manejados), facilitan la Comunicación; cuando esto ocurre, pueden convertirse en barreras, o sea, en obstáculo que dificultan la misma. Estos factores se pueden dividir en dos grandes grupos: objetivos u externos y subjetivos o internos. Los objetivos se relacionan con las características de los estímulos que entran a formar parte del proceso comunicativo; mientras que los subjetivos se refieren a las particularidades de las personas que participan en este proceso.

Factores Objetivos

Dentro de esta categoría se encuentran: la intensidad del estímulo, el color, el contraste, la novedad, los estímulos indicadores, la sorpresa, la estructura, la redundancia y el contexto.

Intensidad del estímulo

Este factor es importante tenerlo en cuenta cuando la comunicación se apoya en objetos que amplíen y completen la información. Su esencia reside en que a mayor intensidad del estímulo, mejor llega el mensaje y, por tanto, mejor es la comunicación.

Los educadores deben tener esto muy en cuenta si se van a apoyar en medios audiovisuales en su comunicación. Por ejemplo, no es lo mismo contemplar un vídeo en una habitación o local muy iluminado (donde la iluminación de la pantalla se debilita), que en uno con las luces atenuadas.

Si habla en voz muy baja, muchos no lo oirán y dificultará su comunicación (creándose una barrera). En las pancartas la letra debe ser grande para que todos puedan percibirlas bien; si usa la pizarra, la tiza debe ser fuerte, que se vea.

Color

Este es otro aspecto a tener en cuenta en el caso que se utilicen letreros y pancartas en la comunicación. Hay que considerar qué color puede causar más impacto y ser recibido mejor. Por ejemplo, distintas investigaciones han demostrado que los colores rojo y naranja acercan más al mensaje, pues dan la sensación de contacto directo, a diferencia del verde, el azul o el violeta, que son más "fríos" y tienden a crear una sensación de lejanía.

Contraste

Esto se refiere al contraste figura-fondo. Mientras mayor es el contraste, mejor es la comunicación. No es lo mismo hablar sobre un fondo ruidoso, que sobre uno silencioso: en el primer caso, se dificulta oír con claridad y se dificulta comunicarse, lo que no ocurre en el segundo.

En el caso de mensajes en medios audiovisuales es importante utilizar fondo claro y texto obscuro o viceversa, y el mensaje no debe llevar adornos alrededor.En este caso, es conveniente hacer una buena combinación de colores, buscando contraste. Por ejemplo:

Negro sobre amarillo. Rojo sobre blanco. Azul fuerte sobre blanco. Negro sobre blanco. Blanco sobre negro. Rojo sobre verde. Verde sobre rojo.

Novedad

Con esto, se hace referencia a que un estímulo nuevo o desconocido llama más la atención y, por ende, mejora la comunicación. Es importante tenerlo en cuenta, a fin de que haya sistemáticamente cambios en los estímulos, variando la posición de los mismos, su formato, etc.

Un contenido novedoso en la clase atrae la atención de los estudiantes, por lo que resulta conveniente introducir temáticas nuevas para el grupo de alumnos con el que se interactúe.

Estímulos indicadores

Son estímulos que refuerzan el estímulo principal o mensaje objeto de comunicación, al eliminar la ambigüedad. Ejemplos de estos estímulos se encuentra en el subrayado o cambio de tipografía de las letras; encerrar en un recuadro; usar un puntero para señalar; el cambio de color de los caracteres; los intermitentes; la música o efectos sonoros, el aumento de la intensidad de la voz, o el cambio de tono o ritmo de la misma.

Sorpresa

Los cambios inesperados, al permitir romper la rutina, posibilitan la concentración y, con esto, se provoca que el proceso comunicativo sea más efectivo.

Estructura

Se ha comprobado que, cuando el mensaje que se quiere trasmitir en la comunicación tiene una estructura lógica, este proceso se establece mucho mejor que si ocurre lo contrario, ya que facilita su comprensión.

Redundancia

La redundancia permite complementar la información; argumentar y aportar información nueva, o sea, enriquecer por distintos medios y procedimientos la misma. Es importante en este caso evitar que quien recibe el mensaje se sature por la repetición excesiva.

La redundancia puede darse en el tiempo, como cuando se usa un mismo medio (afiche, pancarta, etc.) que se presenta en diferentes momentos; o en el espacio, cuando en un mismo momento se utilizan distintos medios. Para el educador, en este caso, es conveniente la utilización, además de distintos medios, de diferentes canales para trasmitir el mensaje.

Contexto

Se refiere al conjunto de situaciones, condiciones ambientales, emocionales, etc., relacionadas con la información. Tiene que ver con el marco general, que rodea y que sirve de telón de fondo, en que se produce el proceso comunicativo. Este marco general puede hacer o no relevante la información que se intercambia en la comunicación. Por ejemplo, si un educador para la salud tiene que realizar una actividad acerca de los peligros del alcoholismo en una comunidad, y el día que ésta se realiza, en dicha comunidad hay una fiesta popular donde se baila y, sobre todo, se bebe, indudablemente que, dado ese contexto, la información pierde efectividad.

Factores subjetivos

Entre estos factores que, como se dijo antes, tiene que ver con las características de las personas que interactúan en el proceso comunicativo, se encuentran entre ellas: el repertorio; las motivaciones; la experiencia previa; las convicciones; los prejuicios y los estereotipos; la religión; la ideología; la cultura; las normas y valores; el lenguaje e idioma; las costumbres y hábitos de vida; el sexo y, por último, el estatus social.

Repertorio

Se refiere al sistema de conocimientos, experiencias, hábitos y habilidades que componen el universo informativo del sujeto que entra en el proceso comunicativo. Si la diferencia entre los repertorios de los que se interrelacionan es muy grande, la comunicación presenta más dificultades y se establecen mayores barreras que si dicha diferencia es menor, así como, mientras más pequeña sea esa diferencia, mejor será la comunicación.

Esto viene dado por el hecho de que el repertorio influye de modo directo en la comprensión por el sujeto del mensaje que se intercambia. De ahí se desprende que el educador debe dar los elementos imprescindibles para asegura la comprensión de quién tiene que recibir la información.

Motivaciones

Al hablar de las motivaciones, se hace referencia a todo aquello que incita al individuo a actuar para satisfacer una necesidad. Es un hecho que los sujetos se involucran en una comunicación movidos por motivaciones directas.

En la labor del educador, esto tiene que ser tenido en cuenta, ya que si el alumno está incitado por motivos intrínsecos hacia el contenido o información que se intercambia, esto es, interesado verdaderamente en ella, no es igual que si sus motivos son extrínsecos a la información. En este último caso, se hace necesario motivar todo el tiempo a este alumno.

Experiencia previa

Este factor está relacionado con el efecto que mensajes anteriores tienen sobre el sujeto. En el proceso comunicativo, los que participan comparan constantemente la información que están recibiendo con la que poseían anteriormente y, producto de esa confrontación, reaccionan consecuentemente. Tiene que ver con la comprensión de los signos que entran en la codificación del mensaje, el cual tiene que adecuarse a dicha experiencia previa. No es igual como tiene que estructurarse el mensaje si la persona que lo recibe tiene experiencias previas del tema, que cuando ésta no existe.

Convicciones

Se refiere al firme convencimiento y reconocimiento del valor de una idea como verdadera y fundamental por el sujeto. Las convicciones están en la base de la estabilidad de las opiniones, y son las que le dan seguridad para emitir juicios y defender su posición.

En la medida que las convicciones de los que participan en la comunicación son más cercanas y parecidas, la misma será más efectiva. Lo contrario se convierte en una barrera que la dificulta.

Las convicciones pueden ser de distinta índole: políticoideológicas, religiosas, morales, culturales, científicas, sociales, etc. En todas ellas puede darse puntos de contacto y acercamiento o de discrepancia y alejamiento.

Prejuicios y estereotipos

Ambos aspectos están íntimamente relacionados. Los prejuicios constituyen ideas preconcebidas (y muchas veces inadecuadas) sobre algo o alguien que poseen una gran carga afectiva que permean la relación del sujeto con la realidad, deformándola, de tal modo que el individuo "filtra" lo que le rodea en el prisma de su prejuicio. Por lo general, constituyen generalizaciones desacertadas de hechos y situaciones.

Existen diferentes prejuicios, tales como: raciales (muy comunes), éticos, etc. Es característico de los prejuicios que, muchas veces, la realidad no se corresponde con la idea preconcebida, y el sujeto es como si no quisiera ver esta discrepancia. Los estereotipos constituyen el aspecto cognitivo del prejuicio, es la idea distorsionada, sin la carga afectiva del prejuicio.

Existen muchos estereotipos que se trasmiten socialmente y cambian de cultura a cultura. Por ejemplo:

Los ingleses son fríos y distantes. Los asiáticos son taimados. Los hombres tienen más necesidades sexuales que las mujeres. Las mujeres son chismosas.

Es indudable que si las personas que se comunican poseen prejuicios y estereotipos parecidos, la interrelación se establece más fácilmente que si ocurre lo contrario.

Los educadores, al desarrollar su labor, en el aula o la comunidad, deben tener en cuenta los prejuicios y estereotipos que poseen sus interlocutores, a fin de que su mensaje no choque frontalmente con los mismos, ya que en caso contrario, serán la causa de que se bloquee su asimilación.

Religión

Constituye un aspecto a tener en cuenta a la hora de establecer una interrelación comunicativa. Las creencias y sentimientos religiosos, si son atacadas, pueden convertirse en barreras muy importantes de la comunicación.

Cuando hay coincidencias la comunicación se facilita enormemente, por el grado de identificación que provoca entre los interlocutores. De ahí que, en el trabajo del educador, este tenga en cuenta este aspecto y respete en su auditorio las creencias que pueda poseer.

Ideología

De manera semejante a la religión, este es un aspecto a tener en cuenta al comunicarse con otro. Por lo general, la persona tiende a distanciarse de aquellas que no comparten su ideología y a acercarse a las que la comparten.

Se hace necesario abordar con respeto aquellos temas en que pueden haber discrepancias ideológicas, a fin de facilitar la comunicación. En caso contrario, ésta se dificulta.

Cultura

Este es un aspecto que, a veces, no se toma en cuenta y que puede convertirse en una gran barrera para la comunicación. La cultura determina la asimilación y utilización de los códigos que permiten codificar y decodificar los mensajes que se trasmiten.

De ahí que los educadores deban tener en cuenta la cultura que poseen sus interlocutores, a fin de utilizar de modo consciente los códigos para ser entendido. Un ejemplo permite entender la necesidad de tomar en cuenta la cultura de los interlocutores para llegar a comunicarse: en una comunidad indígena de la provincia de Chimborazo, Ecuador, se organizó una charla sanitaria por un grupo de médicos y enfermeras. Al llegar al local, se encontraron con que los hombres estaban todos sentados y las mujeres de pie. Pidieron que dejaran sentar a las mujeres y que los hombres cedieran los asientos. El resultado fue que casi todos los pobladores abandonaron el local.

En este caso, los que orientaban la actividad no tomaron en cuenta que, según la cultura de la comunidad, el hombre tiene la prerrogativa de sentarse en una reunión, mientras que la mujer tiene que permanecer de pie e interpretaron la situación desde su cultura, y esto provocó que, en definitiva, no pudiera establecerse la comunicación.

Normas y valores

De manera similar, las normas y valores que posean los participantes de un proceso comunicativo, van a determinar la facilidad o dificultad en la comunicación. En la medida que haya más coincidencia en las mismas, mejor se desarrollará dicho proceso; el caso contrario puede convertirse en una barrera.

Lenguaje e idioma

Este aspecto puede convertirse en una gran barrera de la comunicación cuando no hay coincidencia entre los interlocutores. Incluso, cuando la lengua de origen es la misma, hay que tener en cuenta los distintos usos y modismos que pueden haber de una región u otra. Un ejemplo de esto es la palabra "ahorita" y en su significado. En muchas regiones de Latinoamérica se utiliza para significar "en este preciso momento", mientras que en Cuba y algunos países del Caribe significa "dentro de un rato".

Si dos personas que proceden de ambas regiones la utilizan en su conversación, al tener diferente significado para ellas, provoca malentendidos y confusiones.

Costumbres y hábitos de vida

En la medida que los participantes del proceso comunicativo comparten costumbres y hábitos de vida (o por lo menos se parezcan), este proceso se facilitará; caso contrario se presentan dificultades que se constituyen en barreras.

Sexo

El sexo de los que se comunican puede facilitar la comunicación (o dificultarla) en la medida que posibilita una mejor o peor dificultad para identificarse, sobre todo cuando se tratan determinadas temáticas que tienen que ver con la manera particular que las enfrentan las mujeres y los hombres, dadas sus particularidades psicológicas de género.

Status social

Cuando las personas que se comunican tienen un status igual o semejante, se facilita más su interrelación que si hay grandes diferencias. Esto se debe a que el status va a determinar las ideas, convicciones, nivel cultural, etc., de las personas y, por ende, establecer grandes o pequeñas diferencias en su modo de pensar y comportarse que van a afectar su interrelación en un sentido o en otro.

Fuentes

Materiales Bibliográficos para los ISP. Versión 3, Carrera de Informática, MINED. Replicación CD-R. UEB: 114 Servicios Técnicos EMPROMAVE.