Angioestrongiliosis

Angioestrongiliosis. También conocida como angioestrongiliasis, meningitis eosinofílica o meningoencefalitis eosinofílica.Es una infección producida por nematodos de la superfamilia Metastrongyloidea. Dos especies, Angiostrongylus cantonensis y A. vasorum, infectan los pulmones de perros y ratas. A. cantonensis es transmisible a los seres humanos, y con frecuencia causa infección fatal del sistema nervioso central. Otra especie que también afecta al hombre es A. costaricensis. Las personas en regiones endémicas son las que comúnmente adquieren esta enfermedad.

Angioestrongiliosis
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Clasificación:Es una infección por un nematodo del género Angiostrongylus de los riñones y del tracto digestivo gusanos redondos.

Agente biológico

Los parásitos causantes de la angiostrongiliosis son dos metastrongilídeos: Angiostrongylus (Morerastrongylus) costaricensis y A. cantonensis.

El primero ocasiona la angioestrongiliosis abdominal y el segundo, la meningitis o meningoencefalitis eosinofílica. Los huéspedes definitivos de las dos especies son roedores y el huésped accidental es el hombre. La especie A. costaricensis para desarrollar su ciclo vital necesita moluscos terrestres de la familia Veronicellidae como huéspedes intermediarios. El huésped principal de A. costaricensis es la rata algodonera, Sigmodon híspidus, que en sus arterias mesentéricas y ramificaciones en la pared del intestino se aloja el nematodo adulto.

De los huevos depositados en las arterias sale la larva del primer estadio, la cual atraviesa la pared intestinal y por medio de las heces es expulsada al exterior. Estas larvas para poder continuar su desarrollo tienen que ser ingeridas por una babosa, Vaginulus plebeius, en la que luego se transforman, sucesivamente, en larva de segundo y tercer estadio.

La larva del tercer estadio, que es la infectante, cuando es ingerida por un roedor se dirige a la región ileocecal, penetra en la pared intestinal y se sitúa en los vasos linfáticos, ya sea fuera o dentro de los ganglios linfáticos de la cavidad abdominal. Una vez ubicadas las larvas en este sitio, sufren dos mudas y migran hacia las arterias mesentéricas de la región cecal que es su hábitat definitivo.

La oviposición comienza en unos 18 días y las larvas del primer estadio se observan a los 24 días después de la infección (período prepatente). En el hombre, que es un huésped accidental, el nematodo puede llegar a completar el ciclo vital, realizar la madurez sexual y efectuar la postura de huevos, pero a veces estos degeneran y producen una reacción granulomatosa en el tejido del huésped.

De igual forma, el ciclo evolutivo de A. cantonensis es similar al de A. costaricensis. Los huéspedes intermediarios de A. cantonensis son los caracoles, babosas y otros moluscos. Se ha descrito otra especie, la A. Vasorum.

Desarrollo de la enfermedad

En el hombre la sintomatología de la angioestrongiliosis abdominal debido a A. Costaricensis se caracteriza por dolor abdominal en el flanco derecho, fiebre moderada y prolongada y, a menudo, vómitos, diarreas y anorexia.

La leucocitosis (20 000 a 50 000 por mm3) es común, con una marcada eosinofilia (11 a 82 %). En ocasiones cuando se efectúa la palpación se observan masas tumorales o abscesos. La exploración rectal es dolorosa y a veces se puede palpar la tumoración. Las lesiones se localizan, es pecialmente, en la región ileocecal, colon ascendente, apéndice y ganglios regionales, aunque ambién pueden hallarse en el intestino delgado. La inflamación granulomatosa que se presenta en la pared intestinal puede ocasionar obstrucción parcial o completa.

Fuente de infección y modo de transmisión

Algunas especies de roedores conocidos actúan como huéspedes definitivos de A. costaricensis: Sigmodon hispidus, Rattus rattus, Zygodontomys microtinus, Liomys adspersus, Oryzomys fulvescens y O. caliginosus; también se han encontrado marmosetas y un coatí infectados en forma natural.

Los roedores se infectan por el consumo de moluscos infectados. Otra posible fuente son los vegetales contaminados con las secreciones (baba) de los moluscos que contienen las larvas infectantes del tercer estadio del parásito. Aún no se conoce bien la vía por la que el hombre adquiere la infección, pero es posible que sea por el consumo de verduras mal lavadas, que contienen pequeñas babosas o sus secreciones.


También se cree que los niños pueden infectarse cuando están jugando en terrenos donde se encuentran las babosas y se llevan a la boca las secreciones dejadas por los moluscos en la vegetación.

Un factor importante del medio ambiente para estos parásitos, es la humedad, ya que permite la sobrevivencia de la primera y tercera larva, que son susceptibles a la desecación.


El parásito del Lejano Oriente es A. Cantonensis, que se ha detectado en alrededor de 10 especies diferentes del género Rattus y en Bandicota indica y Melomys littoralis.

Estos roedores que sirven de huéspedes definitivos naturales se infectan al ingerir moluscos o huéspedes paraténicos que albergan larvas del tercer estadio.

El hombre, huésped accidental, se infecta por la ingestión de moluscos crudos y de huéspedes paraténicos, ya sean crustáceos o peces.

Diagnóstico

El diagnóstico parasicológico de la infección humana por A. costaricensis es difícil de realizar porque no se encuentran huevos o larvas al examen coprológico; estas formas se pueden visualizar en cortes histológicos de tejidos obtenidos de la lesión. Las pruebas serológicas que se han utilizado para el diagnóstico son aglutinación en látex, difusión en agar, inmunoelectroforesis y método ELISA. La enfermedad por A. cantonensis en las zonas endémicas se debe sospechar en los casos de meningitis o de meningoencefalitis con eosinofilia en sangre y en líquido cefalorraquídeo.

En recientes trabajos se ha referido que las pruebas inmunológicas pueden ser de utilidad. Se utiliza un antígeno de A. cantonensis de 204 KD para detectar anticuerpos específicos del parásito mediante el método ELISA.

Tratamiento

En el tratamiento para la enfermedad por A. cantonensis se ha recomendado el mebendazol y el tiabendazol, pero la terapia no ha sido concluyente. La cefalea intensa puede aliviarse cuando se hace una punción raquídea, con extracción de 10 mL de líquido cefalorraquídeo. Hay casos donde la molestia cesa por completo, pero es conveniente otras 2 a 4 extracciones de líquido debido a la recurrencia de la cefalea. La administración de prednisolona oral, asociada con analgésicos, tiene efectos antiinflamatorios. Cuando el parásito se aloja en la cámara anterior o en el cuerpo vítreo del ojo, debe efectuar se la extirpación quirúrgica del nematodo.

En infecciones a causa de A. costaricensis se recomienda el tiabendazol. Otro fármaco empleado es la dietilcarbamacina, pero se cree que no tenga efectos beneficiosos. El tratamiento más usado es el quirúrgico.

Control

La angioestrongiliosis puede combatirse mediante el control de los roedores y de los moluscos. Las medidas de prevención individual se basan en el lavado cuidadoso de las verduras, lavado de las manos después de trabajos de jardinería o de campo, en la abstención de ingerir moluscos y crustáceos crudos o no bien cocidos, y agua sin garantía de higiene.

Fuentes

  • centrodeartigos
  • vacunasyviajes
  • Pelayo Ulacia, Santos. Zooantroponosis / Santos Pelayo Ulacia. La Habana: Editorial Ciencias Médicas, 2007. p.342.