Auranofín

Auranofín
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El auranofín es un compuesto del oro que se usa en el tratamiento de la artritis reumatoide. También se puede usar para otras condiciones según lo determine su médico.

Antes de usar

Dígale a su médico, enfermera y farmacéutico si usted . . .

Es alérgico a cualquier otro medicamento, ya sea recetado o no. Está embarazada o piensa quedar embarazada mientras esté usando este medicamento. Está dando de lactar. Está usando cualquier otro medicamento recetado o no, especialmente penicilamina. Tiene cualquier otro problema médico, especialmente enfermedad en la sangre o en los vasos sanguíneos, colitis, enfermedad del riñón (o antecedentes), lupus eritematoso, el síndrome de Sjogren o enfermedad en la piel.

Uso apropiado

Para que este medicamento actúe, debe tomarse regularmente y en la forma como lo indicó su médico. Continúe usando este medicamento aunque usted piense que no está siendo efectivo. Es posible que usted no note los efectos de este medicamento, hasta después de los 3 a 6 meses de uso continuado.

No tome más cantidad de la ordenada por su médico. El uso excesivo de auranofin puede aumentar las posibilidades de graves efectos secundarios.

Si olvida una dosis, y su horario de dosificación es:

Una dosis al día: Tome la dosis olvidada lo más pronto posible. Pero, si usted sólo se acuerda al siguiente día, omita la dosis olvidada y luego regrese a su horario regular de dosificación. No use doble cantidad.

Más de una dosis al día: Tome la dosis olvidada lo más pronto posible. Pero, si es casi la hora de su próxima dosis, omita la dosis olvidada y regrese a su horario regular de dosificación. No use doble cantidad.

Para guardar este medicamento:

Guarde este medicamento fuera del alcance de los niños. Guárdelo alejado del calor y la luz directa. No lo guarde en el baño o cerca del lavaplatos en la cocina ni en otros sitios húmedos. El calor o la humedad pueden deteriorar el medicamento. No conserve medicamentos cuya fecha de vencimiento haya expirado o medicamentos que ya no necesita. Asegúrese de desechar sus medicamentos en un sitio fuera del alcance de los niños.

Precauciones

Su médico debe revisar su progreso mediante visitas regulares. Pueden necesitarse exámenes de sangre y orina para buscar efectos no deseados.

Este medicamento puede hacer que algunas personas sean más sensibles de lo normal a la luz solar. La exposición a la luz solar puede causar salpullido o hacer que empeore el salpullido ya existente.

Para protegerse de la luz solar no debe exponerse directamente a ella, especialmente entre las 10-AM y las 3-PM y tampoco use una lámpara solar o cámara bronceadora. Use ropas que le protejan y pregúntele a su médico si puede aplicarse un bloqueador de sol. Si usted llega a presentar una reacción severa al sol, hable con su médico.

Efectos laterales

Aunque todos estos efectos secundarios no aparecen muy frecuentemente, es posible que, mientras esté tratándose con este medicamento, se presenten en cualquier momento y hasta por varios meses después de haber terminado el tratamiento y, es posible que también, necesiten atención médica.

Efectos secundarios que deben ser informados a su médico

Más comunes -- Salpullido o picazón en la piel; llagas, úlceras o manchas blancas en los labios, en la boca o en la garganta

Menos comunes -- Orina turbia o con sangre; ronchas; irritación o dolor en la lengua; sabor metálico

Raros -- Dolor, ardor o cólicos estomacales o abdominales (severos); heces con sangre o negras y alquitranadas; confusión; convulsiones; tos; ronquera; dificultad para respirar; falta de aliento; presión en el pecho o sibilancia (respiración ruidosa); orina oscura; disminución en la necesidad de orinar; disminución de la visión; dificultad al tragar; sensación de un cuerpo extraño en el ojo; fiebre; pérdida del cabello; alucinaciones; irritación de la nariz, garganta o del área superior del pecho, posiblemente con ronquera o tos; irritación de la vagina; náuseas, vómito o indigestión (severos y continuos); adormecimiento, cosquilleo, dolor o debilidad, especialmente de la cara, las manos, los brazos o los pies; heces pálidas; dolor o dificultad al orinar; dolor en la parte baja de la espalda, el costado o en el área más baja del abdomen; enrojecimiento, dolor, picazón o lagrimeo de los ojos; pequeños puntos rojos en la piel; problemas con la coordinación muscular; piel enrojecida, gruesa o con escamas; enrojecimiento, dolor, hinchazón o sangrado de las encías; hinchazón de la cara, los dedos, los tobillos, los pies o la parte baja de las piernas; hinchazón (grandes) en la cara, los párpados, la boca, los labios o la lengua; ganglios hinchados o doloridos; sangrado o moretones inusuales; cansancio o debilidad inusuales; vómitos de sangre.

Fuentes