Caunao (Cienfuegos)

Plantilla:TerritorioCaonao. Oficialmente Caunao. Barrio de Cienfuegos, ubicado a 7 km de la ciudad cabecera. Fue fundado alrededor del Siglo XIX, en terrenos pertenecientes al ilustre benefactor de la Colonia Fernandina de Jagua, Don Agustín Santa Cruz y de Castilla.


Toponimia

Siempre ha existido un dilema respecto al nombre de este barrio. Muchos autores apuntan que es Caunao, mientras que otros discrepan diciendo que es Caonao.

Caonao

Según un artículo publicado, Caonao es un personaje mitológico perteneciente a las creencias de los aborígenes de la región de Jagua, Cienfuegos. Se plantea que fue el segundo hijo de Hamao y Guanaroca y esposo de Jagua, de cuya unión salieron las primeras mujeres. También se plantea que este nombre es un topónimo muy abundante en la lengua taína y es nombre de una planta de la especie Polygala oblongata.

Según opiniones de pobladores, el verdadero nombre de la zona en cuestión es Caonao, por ser el nombre de un cacique que vivió en la zona.

Según plantean Santiago Silva, Orlando Álvarez, Abel Hernández, Leonardo Rojas y otros en “El período de las comunidades aborígenes de Cuba. Aspectos socio-económicos de los grupos establecidos en Cabaiguán”, caonau, caanana, caunau o caonao han quedado como topónimos (nombre propio de lugar) e hidrónimos (nombre propio por el que se designa una masa de agua) en Las Antillas y significan "lugar donde hay mucho oro". La aceptación de este significado hace suponer la existencia de este metal en tiempos precolombinos en los lugares conocidos en nuestro municipio con los nombres de Valle Caonao y Río Caunao.

Según otro artículo, si partimos de la etimología del nombre tenemos que en lengua aborigen significa: lugar donde existe oro. Además está el indigenista Carlos Martínez Fortún, quien expone que se descompone en: Ca–tierra, o–existe, na–mejor, o–existe. Es decir: tierra donde existe lo mejor (oro).

Caunao

Otros pobladores sostienen que el verdadero nombre de la zona es Caunao y hasta se menciona que en el acta de fundación está con “u”. Esto en realidad, no se ha podido comprobar y hasta más, Irán Millán Cuétara, periodista del periódico “5 de Septiembre”, trató el tema sin lograr aclarar nada.

Historia

Orígenes

Según la Enciclopedia Popular Cubana , Caonao ya existía a fines del Siglo XVI (1572) en una hacienda mercedada por el Ayuntamiento de Santi Spíritus a Pedro Pérez Gutiérrez. Se dice que su primer poblador blanco fue Cristóbal Pérez y que eran famosas las plantaciones de yuca que existieron en Caonao antes y después de la fundación de Fernandina de Jagua.

Otras fuentes (principalmente orales) apuntan que Agustín de Santa Cruz, propietario de la hacienda Caonao, cedió a conveniencia 130 caballerías de tierra para la fundación de la cuidad en 1819, ya que de esta forma recibiría innumerables beneficios.

Samuel Feijoo plantea que en este lugar existió un pueblo indio donde residió el Cacicazgo de Jagua y que en esa época existían muchos indios en la comarca, con sus asentamientos: La Josefa, Lagunilla, Santa Rosa y La Sabana de Miguel, los cuales fueron poblándose poco a poco de inmigrantes españoles (principalmente gallegos), canarios y mexicanos.

Primeras calles

Calle Real.

Fue el primer camino real que hubo en Caonao, el que llegaba hasta el puente de los chinos. Actualmente va desde la Escuela Primaria “José Martí” hasta Palmira.

Calle El Millón.

Antiguamente calle Báez, pues en ella vivía un señor conocido como Chito Báez, quien fue el que fabricó la mayoría de las casas. Se le conoce como Calle El Millón porque los gobiernos de turno entregaban cierta cantidad de dinero para la construcción de las calles. Según los vecinos, el Ministro de Obras Públicas, no terminó esta obra y de ahí su nombre. Otras fuentes (vecinos) plantean que fue ese el precio de su construcción.

Calle Línea.

Se encuentra frente a la ESBU “Ciro Sosa Ruiseco”. Se le llamó así porque allí existían varias líneas que eran utilizadas por trenes de carga de minerales que iban hacia Minas de Carlata, las cuales sirvieron más tarde para transporte de la población por medios de tranvías que viajaban de Caonao a Palmira y también a Cienfuegos. El lugar donde radicaban estos tranvías es donde está actualmente la Secundaria Básica.

Calle Alegría.

Anteriormente se llamó Ignacio Ezquerra, que era el nombre de un general de la guerra de independencia. Se dice que se llamó así porque al final de la calle había una finca llamada Alegría y de ahí tomó su nombre. También se dice porque los vecinos del lugar eran muy alegres y divertidos.

Calle Gerardo Curbelo.

Su nombre se debe a un concejal que hubo en el ayuntamiento de Cienfuegos que ocupó cargo en los diferentes gobiernos de la república neocolonial. Vivía aquí en Caonao.

Calle Pozo.

Según los vecinos su nombre se debe a que en aquella época no existía acueducto y en esa calle había un pozo que abastecía de agua a los vecinos del lugar.

Calle Matadero.

Se llama así pues en ella había un local cuyos dueños eran de apellido Flores Curbelo y tenían un matadero.

Asentamientos de Caonao

Según el trabajo “Caonao, historia y leyendas”, realizado por la MsC. Haydee Rodríguez Leyva, como primeros asentamientos poblacionales tenemos La Josefa, Santa Rosa, Lagunillas y la Sabana de Miguel.

La Josefa

Su fundación data aproximadamente del 1835, cuando la industria azucarera experimentaba un auge y un crecimiento de los ingenios hacia el interior del territorio. Surge entonces como ingenio, que toma su nombre por Doña Josefa, de la familia Díaz de Villegas, sus primeros dueños. El trabajo esclavo era la base de toda la actividad, existiendo únicamente la casa de vivienda de los amos, los mayorales y contramayorales, así como los barracones de negros y otro que le llamaba “El Barracón de los Chinos”.

La Josefa fue, hasta fines del siglo XIX, un típico batey colonial. Con la seudo-república y ya desactivado el viejo ingenio, la Josefa mantiene su antiguo nombre, pero pasa a ser una colonia cañera perteneciente al Central Pepito Tey, llamado entonces “Soledad”, y que era propiedad de los norteamericanos. Entre colonos y jornaleros que trabajaban la caña principalmente en los pocos meses de zafra, fueron aumentando los habitantes del batey. También había uno que otro inmigrante canario.

Los dueños de la colonia optaron por darle algunos recursos monetarios a los empleados que habitaban en el batey para que hicieran sus casas en el cercano barrio de Caonao, y así mantener un mínimo de personas dentro de las propiedades de la colonia. Hacia el año 1929 existía, aproximadamente, 20 familias en el batey y sus alrededores. Algunas de ellas terminaron por construir sus casas en Caonao, reduciéndose el número de habitantes.

En la casa de vivienda del antiguo ingenio vivía el mayoral y sus familiares. En la Josefa hasta el año 1959, se mantuvieron tradiciones y costumbres, algunas de las cuales perduran. La tradición campesina muy arraigada en esta zona, permitía la cita de poetas y trovadores populares. El punto guajiro primaba como música y eran famosas las controversias. Se efectuaban peleas de gallos y rodeos en los que participaban personas de otras fincas aledañas como la lechera “El Junco”. El aumento desproporcionado de la población, a partir de la década del 60, fue deteriorando el entorno y afectando la originalidad de sus costumbres, pues se asentaron personas venidas de diversos lugares de la Isla.

Santa Rosa

Se fundó en el año 1837. La finca constaba de 57 caballerías de tierra y en sus inicios se dedicaba a la ganadería. Luego se convirtió en una colonia cañera al ser vendida al abogado José Simón Vázquez Ferreiro, por su antiguo dueño José Ramón Montalvo Franco.

Su explotación como colonia cañera duró cerca de 5 años, ya que Vázquez Ferreiro la vendió a la compañía azucarera San Francisco S.A. que operaba el central del mismo nombre, hoy Marta Abreus (Cruces).

La finca estaba rodeada por una cerca de piedras muy bien colocadas una sobre la otra sin que mediara otro material, construida por los esclavos. La casa vivienda era habitada por el mayoral y su familia, al fondo de la misma existía una lechería. El Batey Santa Rosa sirvió de campamento a los mambises en 1898. Allí murió y fue sepultado un soldado mambí que murió de una penosa enfermedad. Por iniciativa de Montalvo Franco, primer dueño de la finca, el cual era miembro del Club Rotario de Cienfuegos, se sembró una ceiba en aquel lugar, se eligió una iglesia y se colocó el emblema del club, que consistía en una rueda dentada.

Después del Triunfo de la Revolución, Santa Rosa continuó como colonia cañera y las tierras fueron distribuidas entre los campesinos que habitaban allí.

La tradición campesina muy fuerte en esta zona daba lugar a grandes parrandas y guateques donde lucía sus dotes los improvisadores del lugar. La cerca de piedra que distinguía al Batey de Santa Rosa desapareció en su mayor parte al ser utilizada su material para obra protectora en defensa del país (refugios).

La Sabana de Miguel

Su fundación data aproximadamente, del año 1837. En esas tierras llanas vivió un vecino llamado Miguel Pérez, que era el dueño de aquella sabana y de ahí el nombre de la Sabana de Miguel. La Sabana pertenece al Barrio Ramírez y limita con el municipio de Palmira.

La vía de comunicación con Caonao era pésima, una carretera de piedras en malas condiciones con grandes charcos de agua, andando el tiempo, antes del Triunfo de la Revolución, aquella extensión de 6 Km. de carretera se pavimentó hasta Ciego Alonso; después en 1959 se extendió a Palmira. La vida de los naturales en aquellos años de desigualdad y explotación era sumamente difícil. La zona se caracterizaba por tener más propietarios que trabajadores asalariados. Los pequeños agricultores se dedicaban al cultivo de arroz, frijoles y a la ganadería. Hubo en la década del 20 una unidad de correos (Unidad de Correos Ramírez provincia de Las Villas); su administradora fue María Silvina Fernández Pérez, luego se modificó el servicio por el correo rural en 1964, a través del correo de Caonao.

El juego de las barajas, la pelea de gallos y la carrera de caballos fueron fuertes aficiones de la Sabana de Miguel. También existió por muchos años un salón de baile (1950) cuyo propietario era Mariano Barrios Molina, dueño de la Bodeguita de La Sabana. Los bailes se celebraban en los meses de febrero y marzo; celebrar el baile del 24 de febrero se convirtió en una tradición.

Lagunillas

Se cree que por la proximidad al río Caonao, en época de lluvia se formaban pequeñas lagunas, de ahí, el diminutivo de Lagunillas y así se nombró este asentamiento de Caonao que se caracterizó por la fertilidad de sus tierras. Los primeros pobladores de Lagunillas se asentaron en aquella zona, según informalmente locales, en los primeros años del siglo XX. Son similares las tradiciones de Lagunillas y La Josefa y en este lugar habitaron muchos pequeños agricultores.

Fuentes

  • Archivo.camaguey.cu
  • Caonao. (Datos de Caonao). – En : Bustamante y Fernández, Luis Jorge. Enciclopedia Popular Cubana / Luis J. Bustamante y Fernández. – La Habana : Cultural (1942-1948). – T.1; p. 380-381.
  • Feijó, Samuel. Los pueblos pequeños. Caonao. – En: El Mundo del Domingo. La Habana; Sept. 19, 1965. p. 4 y 5. Ilus.
  • Partido Comunista de Cuba. Oficina de Asuntos Históricos del Comité Provincial (Cienfuegos) Historia Provincial de Cienfuegos. Partido Comunista de Cuba Oficina de Asuntos Históricos del Comité Provincial (Cienfuegos). -- . 1992. – T. No Publicado.