Comunicaciones inalámbricas y radioafición

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Comunicaciones inalámbricas y radioafición
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Concepto:La primera comunicación transatlántica y los radioaficionados aparecieron en la misma década, impulsando la denominaba “telegrafía sin hilos”.

Comunicaciones inalámbricas y radioafición. La idea de la comunicación sin cables ya existía en Siglo XVI, pero el 15 de diciembre de 1902 Marconi realiza la primera comunicación transatlántica. A fines de la primera década del Siglo XX, aparecieron los radioaficionados, quienes experimentaban con aparatos en lo que entonces se denominaba “telegrafía sin hilos”, con detectores de galena que permitían escuchar las señales con auriculares telefónicos.


Orígenes

La idea de la comunicación sin cables ya existía en Siglo XVI, cuando se pensaba que había una relación entre dos agujas tocadas por el mismo imán y que el desplazamiento de una causaría el correspondiente desplazamiento de la otra. La posibilidad de usar el retorno por tierra o agua para completar los circuitos eléctricos había sido ya verificada experimentalmente a mediados del Siglo XVIII.

Primeros intentos

El científico alemán Sommering reemplazó los cables por agua y tuvo éxito en transmitir telegráficamente a través de piletas en su laboratorio. Basado en los trabajos de Sommering y después que el ancla de un barco arruinara su demostración pública de transmisión telegráfica, cortando un cable sumergido, Samuel Morse comenzó a experimentar eliminando el cable y transmitiendo a través del agua misma, alcanzando el éxito un 16 de diciembre de 1842. A lo largo de la orilla de un canal de Washington DC, Samuel Morse tendió un cable largo conectado a una batería y una llave, paralelo al agua. En la otra orilla colocó un aparato receptor, similarmente preparado. Ambos extremos de cada cable fueron unidos a un gran plato de cobre sumergido en el agua del canal opuesto uno al otro. A pesar de que se comunicó a una pequeña distancia, de esta forma Samuel Morse tuvo éxito más tarde en transmitir a casi una milla desde el río. Mientras tanto el escocés James Lindsay llevaba adelante sus experiencias independientemente de Samuel Morse, pero con similares características, llegando a transmitir a través del Río Tay a una distancia de ¾ de milla en 1854. El Dr. Mahlon Loomis, dentista de profesión, demostró públicamente, al finalizar la guerra civil en 1865, que era posible la transmisión sin cables, a través del aire, independientemente de cualquier fuente de poder artificial. Desde dos picos montañosos separados 14 millas uno del otro, Loomis remontó dos barriletes conectados a tierra, uno equipado con un pequeño y primitivo detector de corriente eléctrica, y el otro con dispositivos para abrir el circuito a tierra. Al interrumpir el contacto de éste último con la tierra, el detector del primero acusaba el paso de corriente. Loomis parece haberse acercado a la idea fundamental del sistema de resonancia, al comprobar que sus antenas debían tener alturas iguales para funcionar. Las Antenas de transmisión y recepción habrían sido, por lo tanto, sintonizadas a la misma frecuencia. James Clerk Maxwell Gran Bretaña culminó, con su formulación de las leyes del electromagnetismo en 1873, los trabajos sobre inducción que Joseph Henry en 1832 y Michael Faraday más tarde habían iniciado. Posteriormente, en 1887 Hertz (Alemania) demostró al mundo la posibilidad de la transmisión de energía electromagnética. En 1891 Branly (Francia) ideaba el detector de Ondas electromagnéticas. Finalmente en 1884 los esfuerzos del británico Lodge en el intento de una transmisión a distancia de señales provocadas por el propio hombre, inspiró sin dudas a Marconi y a Popov quienes completaron este intenso período dando a publicidad sus trabajos en el año 1895. Guglielmo Marconi en Italia realizó una demostración pública de la transmisión a distancia (algunos metros) de señales telegráficas, mientras que, en el mismo año 1895, Popov en Rusia se sirvió de un aparato parecido al utilizado por Marconi para la detección de las descargas atmosféricas, o mejor, para la demostración de la propagación de las Ondas electromagnéticas de radio provocadas por dichas descargas.

Primera comunicación transatlántica inalámbrica

El 15 de diciembre de 1902 Marconi realiza la primera comunicación transatlántica inalámbrica enviando un radiomensaje desde Bahía Glace, Nueva Escocia. Las oficinas transatlánticas tenían el hábito de intercambiar saludos navideños, y en el mismo año, a menos de dos semanas desde la primera exitosa transmisión trasatlántica de Marconi, el personal de la estación de cable de Sydney, Nueva Escocia envió un mensaje a los oficiales de Liverpool.

Aparición de los radioaficionados

A fines de la primera década del Siglo XX, aparecieron los primeros radioaficionados, quienes experimentaban con aparatos en lo que entonces se denominaba “telegrafía sin hilos”. Estos equipos operaban en una longitud de onda de aproximadamente 200 metros. Para captar las transmisiones en el otro punto utilizaban las mismas antenas de transmisión, conectadas a elementos rectificadores, en un principio cohesores y luego detectores de galena, los que permitían escuchar las señales con auriculares telefónicos.

Aportes de los radioaficionados en las guerras mundiales

Cuando estalla la primera guerra mundial, la radioafición, aún en sus inicios, resulta desautorizada "hasta nueva orden" por los gobiernos involucrados. Muchos radioaficionados se alistaron en las fuerzas en conflicto sirviendo con distinción como operadores de radio, logrando que sus habilidades fueran muy apreciadas. Posteriormente, durante la segunda guerra mundial la escena se repitió y miles de diestros radioaficionados contribuyeron con sus conocimientos al desarrollo de aparatos de radio secretos, en laboratorios gubernamentales y privados. Igualmente importante fue el progreso técnico de los aficionados en el período anterior a la guerra, lo que significó la clave del desarrollo de los modernos equipos de comunicaciones militares.

Evolución histórica

El constante progreso de la electrónica superó los Transmisores de chispa y los Receptores regenerativos y neutrodinos. Con el advenimiento de los elementos de estado sólido (Transistores, Circuitos integrados, etc.) y la aparición de nuevos sistemas de modulación como la Banda lateral única, las comunicaciones se modernizaron a un ritmo que aún hoy en día nos parece increíble. Estas nuevas tecnologías y la aplicación en algunos casos de la informática, hacen posible en la actualidad las comunicaciones por rebote lunar, a través de satélites artificiales de radioaficionados y repetidores, así como los modos digitales como televisión, radio teletipo y packet radio.

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