Comunismo

Comunismo
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Símbolo del comunismo. Ideología política cuya principal aspiración es la consecución de una sociedad en la que los principales recursos y medios de producción pertenezcan a la comunidad y no a los individuos.
Ideología(s) base(s):
Igualitarismo
Dictadura del proletariado
Variantes:
Marxismo-Leninismo
Trotskismo
Maoísmo
Comunismo de izquierda
Comunismo consejista
Antirrevisionismo
Anarcocomunismo
Comunismo religioso
Comunismo cristiano
Eurocomunismo
Personajes destacados:
François Babeuf
Karl Marx
Friedrich Engels
Piotr Kropotkin
Rosa Luxemburgo
Antonio Gramsci
Lenin
León Trotsky
Iósif Stalin
Mao Tse Tung
Enver Hoxha
Ernesto Guevara
Fidel Castro
Kim Il-Sung
Josip Broz Tito
Organización(es) internacional(es):
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Segunda Internacional
Internacional Comunista
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Comunismo (de común[1]). Estado social en el cual no existe ni la propiedad privada de los medios de producción, ni el Estado, ni las clases sociales. En él un grupo humano no explota a otro, ni lo hacen entre sí.

También se entiende por comunismo la doctrina que aboga por el establecimiento de tal estado social, o que asevera que el mismo será inevitablemente el estado del futuro.

Antecedente histórico

Según Karl Marx —quien se basó en este punto en la investigaciones antropológicas de su tiempo—, en la comunidad tribal, existía una sociedad de comunismo primitivo en la que el tipo de propiedad imperante es la colectiva, y el trabajo no persigue la producción excedentaria, sino la estricta subsistencia de la comunidad y de sus miembros. La organización social, muy simple, se fundamenta en la familia y apenas existe jerarquización.

La historia del comunismo está sumamente unida al pensamiento ideológico del filósofo alemán Karl Marx, que delineó en el siglo XIX. Su forma moderna como un movimiento político de masas surgió en Europa con el movimiento de los trabajadores durante la Revolución industrial en el siglo XIX. En el siglo XIX, el ascenso del comunismo como una idea política fue expresada por Karl Marx, que desarrolló el Marxismo, y Friedrich Engels, que desarrolló la concepción moderna de comunismo como el resultado de una revolucionaria lucha de clases entre el proletariado y la burguesía.

Fundadores del Comunismo

Características y principios

1. Estas sociedades permiten el reparto del trabajo en función de la habilidad, y de los beneficios que este conlleva, en función de las necesidades.

2. La sociedad comunista supone que, en último término, no se necesita que haya un gobierno coercitivo.

3. La sociedad comunista no tendría por qué tener legisladores, ya que la sociedad entera tendría un único objetivo en común.

4. El comunismo como movimiento debe luchar, por medio de la revolución, para lograr la abolición de la propiedad privada.

5. La responsabilidad de satisfacer las necesidades públicas recae en la sociedad misma, pero de manera autogestiva.

Amor al trabajo

Hábito de trabajar, cualidad moral del trabajador; es uno de los principios del código moral de quienes forjan el comunismo. Comunismo y trabajo son inseparables.

El amor al trabajo significa preocupación constante del hombre por el crecimiento y el perfeccionamiento de su maestría profesional, asimilación de los métodos avanzados de trabajo, iniciativa para aprovechar los recursos técnicos, para organizar la producción, etc. El amor al trabajo, a la propia profesión, es inseparable del afán de poseer conocimientos científicos y técnicos; sin ello, no puede haber trabajo creador, no puede superarse la diferencia esencial entre trabajo intelectual y trabajo físico. Educar en el sentido de fomentar el amor al trabajo contribuye a convertir este último en la primera necesidad vital del hombre.

Economía

Producción de los bienes materiales basado en la propiedad comunista de todo el pueblo sobre los medios de producción, en fuerzas productivas desarrolladas omnilateralmente, que aseguran la abundancia de bienes de consumo y su distribución según las necesidades.

El modo comunista de producción se va estableciendo en el proceso de la edificación del socialismo y del comunismo, fases respectivamente inferior y superior de la sociedad comunista. La creación de fuerzas productivas altamente desarrolladas, indispensables para obtener la abundancia de productos y pasar a la aplicación del principio comunista de la distribución es inconcebible sin transformaciones cualitativas de todos los factores materiales humanos de la producción.

Ello significa, ente todo, construir la base material y técnica de la sociedad, basada en el amplio establecimiento de procesos productivos automáticos en todas las ramas de la economía nacional, con la consiguiente eliminación del trabajo manual, poco productivo; significa alcanzar un rendimiento superior del trabajo social.

Base material y técnica

Nivel de las fuerzas productivas necesario para pasar del socialismo al comunismo, base material de la existencia y desarrollo de la sociedad comunista. A cada régimen social le corresponde su base material y técnica. Así, bajo el capitalismo dicha base está formada por la gran producción mecanizada con sus pilares en la propiedad privada de los medios de producción y en la explotación del hombre por el hombre.

La base material y técnica del socialismo, base primera e inferior del comunismo, se caracteriza por disponer de una gran producción mecanizada y planificada en todas las ramas de la economía, producción que se sustenta sobre la propiedad social de los medios de producción y sobre el trabajo libre de explotación. A medida que se avance en el establecimiento de la sociedad comunista, la base material y técnica del socialismo se convertirá gradualmente en base material y técnica del comunismo, la cual presupone que se haya electrificado por completo el país, que se hayan mecanizado en todos sus elementos los procesos de producción –que cada vez se automatizan más–, que la química se aplique ampliamente en la economía del país, que se desarrollen nuevas ramas de la producción, económicamente eficientes y también que se obtengan nuevos tipos de energía y de materiales; presupone que se utilicen en todos sus aspectos y de manera racional los recursos naturales, materiales y de trabajo, que la ciencia se haya articulado orgánicamente con la producción, que se hayan alcanzado elevados ritmos de progreso científico y técnico, un alto nivel cultural y técnico de los trabajadores.

Fases

La sociedad comunista atraviesa en su desarrollo por dos fases: el Socialismo, su primera fase, inferior, y el comunismo la segunda fase, superior.

El socialismo y el comunismo son dos estadíos del desarrollo de un solo modo de producción, que se diferencia entre sí por el grado de madurez. La base económica del socialismo y del comunismo es la propiedad social sobre los medios de producción, la gran industria productora de máquinas organizadas en base a un plan único de la economía nacional, que no conoce la competencia, la anarquía y la crisis.

Las relaciones de producción se hallan en concordancia con el carácter de las fuerzas productivas y abren un amplio campo para su desarrollo. Tanto bajo el socialismo como bajo el comunismo, no hay clases explotadoras, se han liquidado la desigualdad nacional y el objetivo de la producción es el hombre con sus necesidades.

Autogestión social comunista

Organización de la sociedad bajo el comunismo; sustituirá al Estado de todo el pueblo cuando se haya establecido una sociedad comunista desarrollada y el socialismo haya vencido y se haya consolidado en el plano internacional.

Las particularidades de la autogestión social comunista estriban en que sus órganos y funciones perderán el carácter político, y el trabajo de dirección de la sociedad dejará de constituir una profesión especial.

Para que la autogestión social comunista llegue a ser una realidad, han de darse varias condiciones, a saber:

  • que se haya creado la base material y técnica del comunismo,
  • que se hayan desarrollado las relaciones sociales comunistas, es decir, que la conciencia de todos los miembros de la sociedad comunista haya alcanzado un nivel tal que las normas del derecho y de la moral se funden para ellos en normas únicas de conducta.

La dirección básica que sigue el proceso de desarrollo de la autogestión social comunista radica en el florecimiento ulterior de la democracia socialista, en la incorporación de todos los ciudadanos al gobierno de los asuntos de la sociedad. Alcanzar este objetivo presupone mejorar constantemente las condiciones materiales y culturales de la vida de los trabajadores, perfeccionar las formas de la representación popular y de los principios democráticos del sistema electoral, ampliar la discusión de las cuestiones más importantes de la edificación comunista y los proyectos de leyes de modo que en tal discusión participe todo el pueblo, aumentar por todos los medios las formas de control del pueblo sobre los órganos de poder y de dirección, extender gradualmente el principio de electividad y rendimiento de cuentas a todos cuantos ocupen cargos dirigentes en las organizaciones del Estado y sociales.

El proceso que conduce a la autogestión social comunista no sólo presupone la transformación de los órganos del poder del Estado en órganos de autogestión social, sino, además, el desarrollo del espíritu de iniciativa en todas las organizaciones sociales existentes.

«El desarrollo del carácter socialista del Estado lleva gradualmente a transformar este último en autogestión social comunista, en la cual se unen los sindicatos, las cooperativas y otras organizaciones de masas de los trabajadores.[2]

Estado de todo el pueblo

Órgano que expresa los intereses y la voluntad de todo el pueblo, instrumento para la construcción del comunismo. Ha surgido como resultado de la victoria plena y definitiva del socialismo, y se ha presentado como sucesor del Estado de la dictadura del proletariado después de que ésta ha cumplido sus tareas históricas y la sociedad ha entrado en el período de la amplia edificación del comunismo. Las peculiaridades fundamentales del Estado de todo el pueblo estriban en no ser un instrumento de la opresión de ninguna clase, en sustentarse sobre una base social única y en constituir un nuevo hito en el camino que conduce a la autogestión social comunista. El Estado de todo el pueblo se conservará hasta la victoria total del comunismo.

«Expresando la voluntad del pueblo, está llamado a organizar la creación de la base material y técnica del comunismo y la transformación de las relaciones sociales en relaciones comunistas; a establecer el control sobre la medida del trabajo y la del consumo, a asegurar el ascenso del bienestar del pueblo, a salvaguardar los derechos y las libertades de los ciudadanos soviéticos, el orden jurídico y la propiedad socialista, a educar a las masas populares en el espíritu de una disciplina consciente y de una actitud comunista hacia el trabajo, a garantizar con firmeza, la defensa y la seguridad del país, a desarrollar la colaboración fraterna con los países socialistas, a defender la causa de la paz universal y a sostener relaciones normales con todos los países»[3]

Diferencias

Entre el socialismo y el comunismo existen diferencias sustanciales, condicionadas por el diverso grado de desarrollo de las fuerzas productivas así como por el de las relaciones de producción. Bajo el socialismo, la propiedad social sobre los medios de producción ofrece dos formas: la de todo el pueblo, estatal, y la cooperativa, persisten las diferencias entre la clase obrera y el campesinado, persisten las diferencias sustanciales entre la ciudad y el campo, entre el trabajo físico y el intelectual, la distribución de los bienes producidos se realiza de acuerdo con la calidad y cantidad del trabajo empleado.

Uno de los rasgos característicos de la fase superior de la sociedad comunista es la propiedad comunista de todo el pueblo sobre los medios de producción. Bajo el comunismo la economía nacional descansará sobre bases técnicas más elevadas, que bajo el socialismo, tanto en la industria como en la agricultura. En base a la técnica elevada, se logrará la más amplia mecanización del trabajo, la automatización total de la producción, la aplicación de la Química a todas las ramas de la Economía, el desarrollo máximo de la electrificación, la utilización de nuevos tipos de energía.

En la fase superior de la sociedad comunista -escribía Karl Marx- después de que desaparezca la escalavizadora sujeción del hombre a la división del trabajo... cuando el trabajo deje de ser tan sólo un medio de vida para convertirse él mismo en la primera necesidad de la vida; cuando junto al desarrollo multifacético del individuo crezcan también las fuerzas productivas, y todas las fuentes de la riqueza social comiencen a fluir como un torrente, sólo entonces la sociedad podrá inscribir en sus banderas: “De cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades”.

Bajo el comunismo, cuando todas las ramas de la producción se basen en la propiedad única de todo el pueblo, desaparecerán totalmente las diferencias de clase entre la clase obrera y el campesinado, desaparecerá la diferencia entre la ciudad y el campo, se llevará a cabo la forma única de distribución de acuerdo con las necesidades en sustitución de las dos formas fundamentales de distribución, propias del socialismo, de acuerdo con el trabajo.

A diferencia del socialismo, el comunismo significa la desaparición no sólo de la contradicción, sino también de la diferencia esencial entre el trabajo físico y el intelectual, un elevado nivel de desarrollo técnico y cultural de todos los trabajadores de la sociedad, el más amplio desarrollo de las aptitudes mentales y físicas de los hombres.

Transición socialismo al comunismo

La transición del socialismo al comunismo se realiza paulatinamente, sin revolución política. El estadio superior de la sociedad comunista surge de su primer estadio (inferior) el Socialismo.

Armas ideológicas imperialistas

Anticomunismo

Principal arma ideológica de la reacción imperialista moderna. El contenido básico del anticomunismo está formado por calumnias contra el régimen socialista, por la falsificación de la política y de los objetivos de los partidos comunistas, de la doctrina marxista-leninista.

En el terreno de la economía, el anticomunismo se  manifiesta ante todo en la negación del carácter socialista del sistema  económico de los países de democracia popular, en el  intento de presentar la economía de los países del socialismo como  economía capitalista de Estado; en la esfera de la política, se  manifiesta en las invenciones calumniosas sobre el «totalitarismo» socialista , sobre el carácter agresivo del comunismo mundial; en la  esfera de la ideología, se da en la machacona reiteración de la estúpida  cantilena sobre la «standardización» del pensamiento bajo el  socialismo. Tales deformaciones encuentran su remate en la falacia sobre  la «deshumanización» de las relaciones sociales en el régimen  socialista, sobre la transformación del hombre en un simple instrumento  para cumplir tales o cuales objetivos de la «dirección», sobre lo  «utópico» de las líneas programáticas del comunismo científico, 
«El anticomunismo es un reflejo del grado extremo de degradación a que ha llegado la ideología burguesa»[4]

Los ideólogos de la burguesía no están en condiciones de presentar ningún programa positivo que responda a los intereses de las masas. De ahí que el anticomunismo cale en todas las facetas del pensamiento burgués. El odio hacia el comunismo se debe al miedo de las clases privilegiadas ante él, se debe al miedo por el progreso social. La propaganda masiva del anticomunismo tiene por objeto paralizar el movimiento revolucionario de los trabajadores, sembrar la desconfianza hacia las consignas e ideales del comunismo, desacreditar y ahogar todo el movimiento auténticamente democrático. El anticomunismo no es sólo un conjunto de ideas. Es, también, el elemento determinante de la línea política real de los círculos más reaccionarios de los estados imperialistas, que aspiran a rematar, mediante la guerra atómica contra los países socialistas, su lucha contra el comunismo.

Los éxitos cada día mayores del sistema mundial del socialismo, la lucha por la paz, la lucha contra el anticomunismo en los mismos países capitalistas son una prueba de la infructuosidad de éste y demuestran que está condenado al fracaso.

Referencias

  1. Significado de la palabra comunismo según el Diccionario de la Real Academia Española. Consultado el 20 de febrero de 2013.
  2. «Documentos del XXII Congreso del P.C.U.S.» págs. 402-403)».
  3. «Documentos del XXII Congreso del P.C.U.S.pág. 396»
  4. «Materiales del XXII Congreso del P.C.U.S», pág. 358.

Fuentes