Eramis Matos Aguirre
| ||||||||||
Eramis Matos Aguirre: cuentero por excelencia.
Historia
En la zona este de Moa, a 25 Km de Cañete en la carretera que va a Baracoa erigió en la década del 50 un pequeño pueblo que se llamaba Yamanigüey, aunque este fue habitado en la primera y segunda década del siglo XX cuando se descubren las minas de cromo, específicamente la de Potosí que quedaba en las lomas del este del Sitio.
Este barrio se catalogó como la cuna de los Cuenteros porque en las tardes, al regresar los trabajadores de la mina reunían a los niños del pequeño barrio colindaban con esta fuente de riquezas y hacían cuentos fantásticos como: La del Castillo irá y no volverá, Aladino y la Lámpara Maravillosa, Blanca Nieves y otros. Entre los cuenteros mas destacados estaban Welfo García Fuentes, Eulalio Laborí, Creciente Soler, Catalino Gómez, entre otros. Eran tertulias que se hacían inconscientemente, no se planificaban ni sabían que eran tertulias, se esperaban en las tardes como único medio de distracción.
Algo más
En la zona urbana de Yamanigüey, en el poblado que estaba a la orilla del mar se encontraban las oficinas de los magnates del cromo. Así desarrolló parte de su infancia Eramis Matos Aguirre, alias Verruga, quien había nacido en un humilde bohío en la playa de Fundadora, cerca de Nibujón perteneciente al Municipio de Baracoa.
Su mamá se llamo Victoria Aguirre y su padre José Matos, este último era marinero, por ello venia cada dos años a tierra, dejando un hijo en el vientre de Victoria a lo que suman 20 hermanos. Con su madre tenía 7 y el era el mayor por lo que con su corta edad tuvo que asumir la mantención de sus hermanos haciendo diversos trabajos, como cargar agua, limpiar zapatos, buscar leña y recibiendo solamente 5 centavos.
Sus inicios
Así comenzó su labor de cuentero. Ellos vivían en un cayo, venía en una cayuca frente a la oficina de la compañía y hacían cuentos inventados imitando con gestos los personajes de sus historias, al final le echaban centavos en su sombrerito con lo que compraba alimentos a su familia. Su madre fue lavandera primero y costurera después, su abuela tejedora hasta los 96 años de edad la cual falleció. En una pequeña cayuca llamada La Negrita les buscaba almuerzo a los mineros de cañete y después subía las lomas a llevarlos. Fue en esa trayectoria que aprendió a decir décimas, aprendidas primero y después comenzó a improvisarlas. La mayoría las dice tipo poesía y de forma humorística.
En una etapa de su niñez vivió en un corto tiempo en la ciudad de Moa donde asistía al Estadio a ver los juegos de Pelotas y allí decía sus cuentos y décimas aprendidas. Uno de los jefes del equipo de pelota llamado Rafael de la Cruz le puso el apodo Constantinopla porque el subido en su taburete, rodeado por un gran auditorio para los cuales recitaba lleno de emoción la décima A Constantinopla.
A los 17 años Reynaldo López, el dueño de la mina y la tienda del pueblo lo puso a trabajar en la misma y estuvo en ese oficio hasta su jubilación, pero nunca a dejado de decir décimas, refranes y piropos en actividades del CDR, Sectorial de Cultura y en su vida cotidiana. Fue miembro activo del proyecto Catálogo Cultural desde el 2003 hasta el 2009 que fue declarado Foco Cultural. Desde julio del 2009 es miembro del Proyecto Oleaje de Tradiciones que se ejecuta en los barrios costeros en el rescate y revitalización y promoción de las tradiciones costeras. Mensualmente asiste con sus aficiones de Literatura de Transmisión Oral a la peña llamada Hombres de Mar donde realiza sus cuentos humorísticos, narraciones, refranes y piropos. Verruga cumplió el 27 de enero 75 años, allí una compañera y amiga decimista Reyna Reyes le dedico estos versos:
- A Eramis en sus 75 años
- Anduvo por los senderos
- Del campo y la serranía
- Y con gusto compartía
- Con sus compañeros.
- Un cuentero jaranero
- Que décimas componía
- Y en su vida alegría
- Contagiaba a los demás
- Con su carisma, no más
- Los alegra todavía
Su vida
Vive ,guiando a su familia constituida por cuatros hijos, siete nietos y una bisnieta. Pero algo significativo es la alegría de su carácter, siempre con un refrán, una poesía, porque él solo es una poesía. En el 2007 Tele Cristal le hizo una filmación en la que presentó una de sus actuaciones. Por esta dedicación a la literatura de transmisión oral le proponemos el Premio Nacional Memoria Viva.
Fuente
- Lic. Hidrohilia García de la Cruz: Personalidad de la cultura en Moa. Investigación Eramis Matos Aguirre: un cuentero por excelencia, año 2011.Propuesta Premio Nacional Memoria Viva.
- Casa de cultura de Moa.
