Fibroadenoma de mama
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Fibroadenoma de mama. Es un tumor benigno (no canceroso), más común en mujeres menores de 30 años. Los fibroadenomas por lo regular se encuentran como protuberancias solas, pero aproximadamente del 10 al 15% de las mujeres tienen varias protuberancias que pueden afectar ambas mamas.
Sumario
Causas de su formación
Las causas últimas son desconocidas aunque están provocados por el desarrollo exagerado del tejido conectivo y epitelial. Los
estrógenos influyen en su desarrollo y por ello pueden aumentar de tamaño durante los embarazos o cuando la mujer recibe tratamiento hormonal.
Sin embargo, no experimentan cambios, a diferencia de la llamada mastopatía fibroquística, durante el ciclo menstrual. Suelen disminuir de tamaño con el paso de los años y muchos de ellos se calcifican.
Síntomas
• Generalmente se palpan como un pequeño tumor elástico, muy móvil, con los bordes netos y no están adheridos a los planos profundos • Raramente son dolorosos y pueden cambiar de tamaño y consistencia con el ciclo menstrual en respuesta a la estimulación estrogénica • Aumentan de tamaño durante el embarazo y la lactancia, y disminuye durante la menopausia• A veces durante la menopausia se endurecen debido a que se calcifican • Pueden ser de cualquier tamaño• Su tamaño no suele ser mayor de 3-5 cm, aunque a veces se hacen tan grandes que obliga a su extirpación quirúrgica
Diagnóstico
La autopalpación mamaria junto a la ecografía constituyen el mejor método de diagnóstico y de control de estos tumores benignos
en mujeres menores de 35-40 años.
Cuando existen dudas hay que recurrir a su punción, aunque en muchas ocasiones no se obtiene apenas material para analizarlo.
Tratamiento
Se necesita una biopsia para obtener un diagnóstico definitivo. Las mujeres en sus años de adolescencia o comenzando la tercera década pueden no necesitar una biopsia si la protuberancia desaparece por sí sola.
Si una biopsia indica que la protuberancia es un fibroadenoma, ésta puede dejarse en el lugar o extirparse, dependiendo del paciente y de la protuberancia. Si se deja en el lugar, se puede vigilar con el tiempo con:
• Mamografías • Exámenes físicos • Ecografías
La protuberancia puede extirparse quirúrgicamente. La decisión depende de las características de ésta y de las preferencias del paciente.
Los tratamientos alternativos abarcan extirpación de la protuberancia con una aguja y destrucción de la misma sin extirparla (como por congelamiento, en un proceso llamado crioablación)
Consecuencias
No posee ninguna consecuencia, pero el médico debe tranquilizar a la paciente ya que este tumor es benigno. El mejor tratamiento es su control periódico con la palpación mamaria y, en ocasiones, puede practicarse una ecografía.
En mujeres mayores de 35-40 años la mamografía es el método más seguro para controlar estos tumores benignos. El pronóstico es excelente aunque las pacientes con fibroadenomas tienen un riesgo ligeramente más alto de cáncer de mama.
Si la protuberancia se deja en el lugar y se vigila cuidadosamente, posiblemente sea necesario extirparla posteriormente si cambia, crece o no desaparece.
En casos muy raros, la protuberancia puede ser cancerosa y se puede necesitar tratamiento adicional.