Francisco Chávez Abarca

Francisco Antonio Chávez Abarca
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NombreFrancisco Antonio Chávez Abarca

Francisco Antonio Chávez Abarca . Terrorista salvadoreño que llevó a cabo la serie de atentados realizados en La Habana en los años 1990, y que provocó la muerte del turista italiano Fabio Di Celmo.

Síntesis Biográfica

Francisco Antonio Chávez Abarca es el salvadoreño que Luis Posada Carriles usó de brazo derecho en la serie de atentados realizados en La Habana en los años 1990, y que trajo consigo la muerte del joven turista italiano Fabio Di Celmo.

En el Hotel “Meliá Cohiba”

El 12 de abril de 1997, detonó un artefacto explosivo en el baño de hombres de la discoteca “ACHÉ” del Hotel “Meliá Cohiba”, 30 de abril del mismo año colocó un artefacto explosivo en el piso 15 del Hotel “Meliá Cohiba”.

Fue delatado por el salvadoreño Ernesto Cruz León. Durante un juicio que se le siguió por su participación en actos terrosritas, Cruz León reveló que Chávez Abarca fue quien lo contrató cuando trabajaba en la agencia de rentar autos “Geo Rent a Car”, en El Salvador, y lo convenció de realizar misiones terroristas en el extranjero, al contarle que él mismo lo había hecho.

Su profesión

En aquel entonces, Chávez Abarca se dedicaba al narcotráfico y a la venta de armas por dinero falsificado en Guatemala, utilizando sucesivamente los alias “Manuel González”, “Roberto Solórzano” y “William González”, y cumplió varias tareas por cuenta de Posada Carriles y sus patrocinadores, hasta el punto de participar, en Guatemala, en reuniones secretas con Arnaldo Monzón Plasencia, en persona. Presos por robar carros

Su arresto

A finales septiembre de 2005, Chávez Abarca y 21 miembros de su banda fueron arrestados en El Salvador, bajo cargos de robo de automóviles y estafa. Las autoridades aseguraron entonces que se trataba de “una de las principales estructuras del crimen organizado dedicadas al robo y hurto de vehículos a nivel nacional y centroamericano”.

Chávez Abarca, ya considerado como brazo derecho de Posada Carriles, tenía “conexiones con empleados de aduanas, agencias de trámites de documentos de tránsito e instituciones públicas y privadas”.

La operación “Tormenta”, realizada por la Policía salvadoreña, incluyó una serie de allanamientos en San Salvador, Soyapango, Ciudad Delgado, Santa Tecla e Ilopango, el refugio de Posada durante años.

Chávez Abarca se vinculó con Posada Carriles por su padre, el traficante de armas Antonio Chávez Díaz, quien se dedicaba en los años 1980 a comprar armas capturadas por el Ejército salvadoreño en operaciones de contrainsurgencia, mientras Posada dirigía las operaciones de drogas por armas, desarrolladas a favor de la “contra” nicaragüense.

Chávez Abarca, a quien nunca se le juzgó por parte de los tribunales salvadoreños por sus acciones terroristas, sólo cumplió 24 meses de prisión por dirigir una banda de robacarros, y fue liberado por un arreglo con las supuestas víctimas de sus delitos.

En octubre de 2007, diputados del partido Arena lograron bloquear la comparecencia ante el plenario de la Asamblea Legislativa salvadoreña del ministro de Seguridad, René Figueroa, y del fiscal general, Félix Safie, en torno a la liberación por parte de un tribunal de ese país de Francisco Chávez Abarca, el principal cómplice de Posada Carriles, en la campaña de 1997 contra Cuba. El FMLN denunció la puesta en libertad de Chávez Abarca y exigió una explicación de ambos altos funcionarios sobre la tolerancia demostrada hacia el delincuente y en la declaración presentada ante la cámara.

Los diputados del FMLN en aquél entonces se expresaron indignados por la fragilidad de las instituciones encargadas de la investigación y persecución de los criminales, responsables de abominables actos terroristas.

El Presidente venezolano Hugo Chávez Frías, informó a la comunidad internacional la captura de éste ciudadano cuando se disponía a entrar en Venezuela. Al concluir los interrogatorios fue deportado a Cuba.

Su condena en Cuba

La Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial Popular de Ciudad de La Habana, impuso el 21 de diciembre de 2010 la sanción de 30 años de privación de libertad al salvadoreño Francisco Antonio Chávez Abarca por el delito de terrorismo.

Fuente