Francisco Figueroa Veliz

Plantilla:Personaje históricoFrancisco Figueroa Veliz. Este valiente independentista, natural del poblado de Colón en la provincia de Matanzas, era conocido como el boticario, fue el primer graduado universitario que peleó en la guerra de los 10 años destacándose en el alzamiento villaclareño, siendo de los primeros boticarios que recuerda la historia patria en convertir su farmacia en uno de los centros conspirativos de mayor actividad revolucionaria, donde se organizaron una gran cantidad de acciones combativas, se almacenaron armas que después eran distribuidas a las diferentes regiones del país.

Inicios

Nació el 14 de septiembre de 1837 en Nueva Bermeja, distrito de Colón, Matanzas. Se graduó en Filadelfia el 9 de febrero de 1859, después de un brillante ejercicio de grado ante un comité de profesores, en el Philadelphia College of Pharmacy, el 17 de julio de 1860 revalidó su título en la Real Universidad de La Habana, apareciendo en el libro de registros de títulos como Doctor en Farmacias. Una vez graduado se establece en una modesta casa de campo, en Cartagena y comienza a ejercer su profesión.

Movimiento conspirador en su farmacia

Una vez establecido en ese barrio inicia su labor como farmacéutico y sitúa su farmacia en una edificación de la calle Real, hoy calle Mariano Pino, ahí comienza a colaborar con las fuerzas independentistas, creando relaciones con Benito Cancio Figueroa y Jesús del Sol Cordero, a cuyas tropas envió importantes lotes de medicamentos con Manuel de Jesús Ramírez, Ramón Cabrera y otros, conspirando activamente y convirtiendo su farmacia en almacén de recursos bélicos. Denunciado por fuerzas coloniales y avisado oportunamente pudo escapar, incorporándose a las fuerzas de Jesús del Sol, siendo capturado el 8 de marzo de 1869 en acción de guerra cuando atacaba “La Vega” con una pequeña partida, es internado en la cárcel de Cienfuegos, donde permanece por espacio de once meses, durante ese período los españoles lo acosaron con proposiciones para que renegara de su ideal independentista prometiéndole la libertad. Considerando que el valor de un revolucionario valía más que su vida, rechazó todos los ofrecimientos del enemigo, hasta que estos, enfurecidos lo remitieron a un consejo de guerra, en el que fue condenado a la pena de muerte por fusilamiento, por un tribunal militar, acusado del delito de infidencia. Fue conducido por fuerzas del batallón de cazadores de Simancas, por céntricas calles de la ciudad de Cienfuegos rumbo a la playa de Marcillán, esto fue presenciado por uno de sus hijos que junto a su madre contemplaba el heroico comportamiento de su padre, que con el grito de “Viva Cuba libre” respondió al recibir la descarga.

Fallecimiento

Es ejecutado en la mañana del día 21 de febrero de 1870 convirtiéndose en el primer graduado universitario fusilado en la guerra de los Diez años, contando al morir con 33 años de edad.

Fuentes

• Mary Ruiz de Zarate, “Del Bravo a la Patagonia” tomo III, “La patria o la muerte”, Pág. 232 a 234.
• Andrés Soto Pulgaron, “Corazones cubanos”, Ed Imprenta El Triunfo, La Habana, 1950. Pág. 15.
• Colaboración del Lic. en Historia Rafael Monzón García.