Gonadotropina coriónica humana

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Gonadotropina coriónica humana
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Concepto:La Gonadotropina coriónica humana es una hormona que se sintetiza en el cerebro manifestando diferentes funciones en la mujer y en el hombre. Se produce por células Trofoblásticas en las mujeres embarazadas, estimula la maduración del óvulo y en los hombres la producción de testosterona en los testículos.

La gonadotropina coriónica humana tiene como siglas de nomenclatura G.C.H, es una hormona glicoproteica producida en el embarazo, fabricada por el embrión en desarrollo poco después de la concepción y más tarde por el sinciciotrofoblasto (parte de la placenta). Su función es evitar la desintegración del cuerpo lúteo del ovario y, por ende, mantener la producción de progesterona que es fundamental para el embarazo en los seres humanos. Las primeras pruebas de embarazo, en general, se basan en la detección o medición de hCG. Debido a que la hCG es producida también por algunos tipos de tumores, es un importante marcador tumoral, pero no se sabe si esta producción es una causa o un efecto de la tumorigénesis.

Fumciones de la gonadotropina coriónica humana

La gonadotropina coriónica humana interactúa con el receptor LHCG y promueve el mantenimiento del cuerpo lúteo durante el comienzo del embarazo, haciendo que éste secrete la hormona progesterona. La progesterona enriquece el útero con un grueso revestimiento de vasos sanguíneos y capilares, de manera que pueda sostener el crecimiento del feto. Debido a su alta carga negativa, la hCG puede repeler las células inmunitarias de la madre, protegiendo al feto durante el primer trimestre. También se ha formulado la hipótesis de que la hCG placentaria puede ser un vínculo para el desarrollo de la inmunotolerancia maternal. Por ejemplo, las células endometriales tratadas con hCG inducen un aumento en la apoptosis de las células T (disolución de células T). Estos resultados sugieren que la hCG puede ser un enlace en el desarrollo de la tolerancia inmunológica peritrofoblástica, y puede facilitar la invasión del trofoblasto, un proceso que acelera el desarrollo fetal en el endometrio. También se ha sugerido que los niveles de hCG están vinculados con la gravedad de los mareos matinales en mujeres embarazadas. Debido a su similitud con la hormona luteinizante (LH), la hCG también puede usarse clínicamente para inducir la ovulación en los ovarios, así como la producción de testosterona en los testículos. Como la fuente biológica más abundante son las mujeres que están actualmente embarazadas, algunas organizaciones recogen la orina de mujeres embarazadas para extraer hCG y usarla en los tratamientos de fertilidad.

Estructura de la gonadotropina coriónica humana

La hCG es una glicoproteína compuesta de 244 aminoácidos, con un peso molecular de 36,7 kDa. Sus dimensiones totales son de 75×35×30 angstroms (7,5×3,5×3 nanómetros).

Es heterodimérica, con una subunidad β (beta) que es única para la hCG, y con una subunidad α (alfa) idéntica a la de la hormona luteinizante (LH), la hormona folículo-estimulante (FSH), y la hormona estimulante del tiroides (TSH). La subunidad α (alfa) tiene 92 aminoácidos de largo y unas dimensiones de 60×25×15 angstroms (6×2,5×1,5 nm). La subunidad β de la hCG contiene 145 aminoácidos y unas dimensiones de 6,5×2,5×2 nm, codificados mediante seis genes muy homólogos que están dispuestos en tándem y en pares invertidos en el cromosoma 19q 13.3 - CGB (1, 2, 3, 5 , 7, 8).

Las dos subunidades crean un pequeño núcleo hidrófobo rodeado por una gran superficie con una proporción área volumen 2,8 veces mayor que la de una esfera. La gran mayoría de los aminoácidos exteriores son hidrófilos.

Pruebas gonadotropina coriónica humana

Los niveles de hCG pueden medirse en la sangre o la orina. Con mayor frecuencia, se hace como una prueba de embarazo, destinada a indicar la presencia o ausencia de un embrión implantado. También pueden hacerse pruebas de hCG para el diagnóstico o seguimiento de células germinales y tumores trofoblásticos.

La mayor parte de las pruebas emplean un anticuerpo monoclonal (MAb) específico de la subunidad β de la hCG (βhCG). Este procedimiento se emplea para asegurar que las pruebas no dan falsos positivos por confusión de la hCG con la LH y la FSH. Estas dos últimas están siempre presentes en diferentes niveles en el cuerpo, mientras que la presencia de hCG casi siempre indica el embarazo.

Uso de la gonadotropina coriónica humana

Uso de la hCG en tratamientos de fertilidad

La hCG se utiliza ampliamente como medicación parenteral en tratamientos de fertilidad en lugar de la hormona luteinizante. En presencia de uno o más folículos ováricos maduros, la ovulación puede ser activada mediante la administración de hCG. Como la ovulación ocurrirá unas 36-48 horas después de la inyección de hCG, se pueden programar procedimientos para tomar ventaja de esta secuencia temporal. Por lo tanto, las pacientes que siguen una fertilización in vitro, en general, reciben hCG para desencadenar la ovulación, pero tienen sus óvulos recuperados en unas 36 horas después de la inyección (unas pocas horas antes de lo que los óvulos serían liberados normalmente en el ovario).

La administración de hCG también se utiliza, en determinadas circunstancias, para aumentar la producción de progesterona. En el varón, las inyecciones de hCG se utilizan para estimular las células de Leydig que sintetizan la testosterona. La testosterona intratesticular es necesaria para la espermatogénesis en las células de Sertoli. Los usos típicos de la hCG en los hombres son el hipogonadismo y los tratamientos de fertilidad.

Uso de la hCG para la pérdida de peso

Un uso polémico de la hCG es como complemento de una dieta ultra-baja en calorías desarrollada por el endocrinólogo británico ATW Simeons. Esta técnica permitiría perder grasa con una dieta muy baja en calorías sin perder tejido muscular, combatiendo así la obesidad. Sin embargo, el uso de la hCG para perder peso se considera ineficiente e inseguro por la comunidad científica.

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