Guillermo Elizalde Sotolongo
| ||||||||||||||||||
Guillermo Elizalde. Es un combatiente revolucionario cubano, asaltante del Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953. Posteriormente desempeñó otras responsabilidades en el municipio natal.
Sumario
Síntesis biográfica
Nace en 1934 en Nueva Paz, actual provincia de Mayabeque, ubicada en la región occidental de Cuba. De origen campesino se crió en el poblado de Vegas juntos a los padres y seis hermanos, vivió en la más paupérrima miseria, teniendo que andar descalzo y el día que almorzaba no comía y el que comía no almorzaba.
Con la convivencia en los campos y bateyes de Vegas y Nueva Paz se fueron forjando las ideas revolucionarias. Siendo la situación en la que vivían la mayoría de los cubanos, la que lo llevó a enrolarse entre los asaltantes a la fortaleza del Moncada.
Después del triunfo de la Revolución, entre otras labores, le correspondió dirigir el Partido Comunista de Cuba en el municipio Nueva Paz.
Preparativos del Moncada
Después del golpe de estado de 1952, en Nueva Paz se organizó un grupo de opositores al régimen dictatorial de Fulgencio Batista, entre los que se destacaron Manolo Rojo, Genaro Hernández y otros.
Una mañana viajó a La Habana y se dirigió a las oficinas del Partido Ortodoxo, donde sostuvo una entrevista con Abel Santamaría. Un tiempo después comenzó a asistir a los entrenamientos militares en la Universidad de La Habana, en las cercanías de Catalina de Güines y en Santa Elena, la finca de la familia de Mario Hidalgo Gato, en Nueva Paz.
El 24 de julio de 1953, en La Habana, se le informó que había llegado la hora de partir, le proporcionaron un boletín y un compañero los trasladó hasta la Estación Central de Ferrocarriles. De allí salieron en el tren Habana-Santiago en la noche.
En el tren viajaba junto a Genaro Hernández Martínez, Melba Hernández, Haydee Santamaría, Raúl Castro y otros 16 compañeros más, llgaron a Santiago de cuba, el 25 de julio sobre las 5 de la tarde, siendo recibidos por José Luis Tassende. Se trasaladaron a la Granjita Siboney.
En los preparativos de la acción armada, Fidel planteó, que aquel que creyera que no podía ir que saliera del grupo, al conformarse los grupos, fue ubicado en el de Fidel, viajando en una de las máquinas que iba atrás de la de Fidel. Lograron entrar al Cuartel Moncada Pepe Suárez, Ramiro Valdés y Jesús Montané.
La acción
Al producirse el hecho se baja de la máquina, Fidel trata de reagrupar la tropa, pero ya no había solución. Regresó a la Granjita Siboney en la máquina con Fidel. Allí se cambia de ropa y regresó junto a Genaro a Santiago de Cuba, tratando de salir para La Habana, pero al llegar el hotel fueron detenidos.
Sobre las 11 de la mañana son conducidos por la policía para el Cuartel Moncada y lo presentan ante los familiares de los soldados del ejército de la tiranía muertos durante el asalto. Les dicen que eran los asesinos. Como sospechoso, junto a Genaro es trasladado para el Vivac. Luego asistió al juicio de Fidel y fue puesto en libertad, regresando a La Habana.
Posterior a los hechos del Moncada
En 1955, cuando Fidel Castro y el resto de los asalatantes fueron puestos en libertad, va a visitarlo a un apartamento en el Vedado, donde Fidel le expresa que se iba para algún lugar del Caribe y que él debía continuar en Cuba, donde se necesitaba apoyar al Movimiento 26 de julio.
A pesar de estar perseguido por el Servicio de Inteligencia Militar (SIM) comenzó a recaudar fondos para reorganizar la lucha. Un día, junto a Genaro Hernández, visitó el poblado habanero de San Felipe a llevar 200 pesos a Héctor Rabelo, dirigente del M-26-7 en esa región.
En el trayecto son detenidos y acusados de ser enemigos del gobierno y asaltantes del Cuartel Moncada. Fue trasladado para la prisión de Bejucal y después para el SIM en la capital. Un oficial de la tiranía dijo que ambos habían sido fichados en Santiago de Cuba cuando lo del Moncada. Más tarde fueron puesto en libertad
Fuente
- Artículo La luz que nos alumbró el camino. Disponible en "juventudrebelde.cu". Consultado el 10 de diciembre de 2013
