José Gregorio García Borundarena
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== José Gregorio García Borundarena. ==Destacado revolucionario cubano nacido en San Diego de Núñez, Bahía Honda. En la provincia de Pinar del Río
Sumario
Nacimiento Infancia y familia.
José Gregorio García Borudarena (Niño) nació el 19 de diciembre de 1917 en la finca “Socarrás” en San Diego de Núñez, sus padres fueron Herminio y Perfecta, eran 10 Hermanos , de ellos 7 varones y 3 hembras.
Desde pequeño fue muy inquieto, a los 7 años comenzó a asistir a la escuela de la zona hasta alcanzar el sexto grado, no continúa estudiando ya que solo existía la educación primaria y se incorpora a trabajar en la finca con su padres hasta la edad de 18 años (1935), en esta fecha comienza a trabajar en la panadería del pueblo que era propiedad de Luis Izquierdo, situada donde esta actualmente la farmacia de San Diego, allí permaneció por 2 ó 3 años. Después se dedica a comprar carbón en esta zona y venderlo en la Habana, para este fin se compra un camión y comienza a hacer relaciones en la capital. Contrae matrimonio en el año 1950 con Fidelina Pacheco, de cuya unión nacen dos hijos , José del Carmen (1952) y Luisa María (1954) a los cuales quería mucho, era muy buen padre.
Conoció a Secundino Martínez y lo pone como chofer de su camión, después del golpe del 10 de marzo de 1952, comienza su actividad revolucionaria en contra del gobierno de Fulgencio Batista, al morir sus padres, la finca fue dividida entres los hermanos, la de Nino era sitio de reunión y práctica de tiro. Con su inseparable compañero Secundino participa en actividades clandestinas contra el régimen imperante, por los cuales sufrió persecuciones y detenciones.
Una de las principales acciones en las que participó fue en el frustrado atentado a Rolando Manferrer, cabecilla de los tristemente llamados Tigres de Manferrer . A consecuencia de está acción es detenido y trasladado al cuartel de Bahía Honda, de donde logra escapar hacia La Habana, reuniéndose con Secundino Martínez en la Embajada de Haití , donde fue asesinado en la masacre que allí se originó el 29 de octubre de 1956.
Lucha revolucionaria.
El descontento de Gregorio con el sistema imperante llegó a su momento cúspide después del golpe de estado del 10 de marzo de 1952. Comienza entonces su actividad revolucionaria en contra del régimen de Batista, pues este acontecimiento significaba un retroceso para el país, el aumento del hambre, del terror, de los crímenes contra el pueblo. Se incorporó a una célula, nombrada la La Triple A, que pertenecía al Partido Ortodoxo, eran sus compañeros Mario Olivera, Domingo Merurí y Fortun Fonte, este último radicaba en San Cristóbal. Al morir sus padres, la finca es dividida entre los hermanos y la suya era sitio de reuniones y práctica de tiro. Para llevar a cabo sus ideas revolucionarias comenzó a relacionarse con importantes figuras de la capital, entre las que se encontraban las abogadas: Margot Aniceta, Aida Pelayo (viva) y Pastorita Núñez (viva). Se reunían en la audiencia donde ellas trabajaban y allí él recibía los detalles de las acciones que debía cumplir. La misión fundamental de Gregorio en su grupo era el traslado de armas y de personas ya que él tenía un camión de su propiedad y se le facilitaba el trabajo , esas acciones las realizaba con su amigo y compañero de lucha Secundino Martínez. En una ocasión le dan la misión de trasladar armas de las Villas, después de ponerlas en el camión las taparon con polvo de arroz ,al llegar a Guanajay se les rompe frente al cuartel y le piden permiso a los guardias para guardarlo allí, lo dejan bajo su custodia hasta el otro día que la van a recoger. Como Gregorio se dedicaba a comprar y vender cosas no era sospechoso . Junto con su inseparable compañero Secundino participa en múltiples actividades clandestinas contra el régimen imperante, por las cuales sufrió persecuciones y detenciones.
Unas de las últimas acciones que realizó fue el frustrado atentado a Rolando Manferrer . A consecuencia de esta acción es detenido y conducido al Cuartel de Bahía Honda y trasladado a la Habana para ponerlo al servicio de la inteligencia militar (SIM).Los esbirros los dejaron salir en la máquina de su propiedad, que era un FORD 56 azul y blanco para ellos seguirlos en la patrulla por sí se reunía con sus compañero , y así detenerlos, pero Gregorio no los traicionaría, cuando tuvo la oportunidad se interpuso en la guagua que venia en sentido contrario y burló la persecución, se escapa y llega hasta la casa de Aída Pelayo, que lo esconde y traslada a la embajada de Haití, donde se reunió con Secundino y ochos compañeros más que estaban asilados allí, y fue asesinado en la masacre que se originó el 29 de octubre.
Después del crimen cometido todos los asesinados fueron trasladados para la funeraria de San José donde tiran los cadáveres desnudos en el piso para que los familiares lo identificaran, lo pasan para la funeraria de las Vegas Flores donde lo velan hasta el otro día (30) que lo trasladan a Bahía Honda y se lo entregan a los familiares para velarlo unas horas en su pueblo natal, San Diego de Núñez, al ir a enterrarlo los papeles no estaban en regla, el cura no dejó darle sepultura y Mario Olivera expresa “Ojalá podamos estar con él hoy , mañana y siempre.....”, fue sepultado en la bóveda de su propiedad con Secundino Martínez en el cementerio de Bahía Honda.
La causa por la que luchó fue lograda tres años después con el triunfo de la Revolución Cubana sobre el imperialismo Yanqui. Gregorio vive entre nosotros ya que sus ideas viven en cada estudiante, en cada trabajador, en cada hombre de estos tiempos.
Cualidades que poseía Gregorio.
Gregorio era un hombre valiente, decidido, no le temía a nada, amistoso , alegre, tenía un temperamento fuerte y no le gustaban las injusticias. Era ejemplo en su familia , que a pesar de la persecución a que estaba sometido por los batistianos no dejaron de apoyar a los revolucionarios. Dentro de su familia se encuentra su sobrino Alsenio García que aportó a la causa revolucionaria y hoy es combatiente de la Revolución.
La muerte.
En la medianoche del sábado 27de octubre de 1956 un comando del Directorio Revolucionario integrado por cuatros de sus miembros ajusticiado en el Cabaret Montmatre, en la Rampa habanera, al Jefe del Servicio de Inteligencia Militar Antonio Blanco Rico.
El hecho tendría una influencia directa en el asesinato, dos días después de 10 jóvenes revolucionarios en la Embajada de la República de Haití , sita en 7ma esquina a 20 en el lujoso barrio de Miramar, hecho este que conmocionó al país. En la antes citada Embajada un grupo de jóvenes, la mayoría vinculados al fallido intento del ataque al Cuartel Goicuría de Matanzas el 29 de abril de 1956, habían recibido el permiso de asilo y se encontraban en espera del visado para trasladarse a otros países. Sus nombres: Eladio Cid Crespo, Orlando Fernández Ferray, Leonel Guerra Mendoza, Salvador Ibáñez Ibáñez, Rubén Hernández Concepción, estos dos últimos asesinados en la Embajada después de haber recibido refugio con la ayuda de militantes del movimiento 26 de julio en el vecino municipio de Regla.
Unos días antes el joven Eladio Cid, más conocido por “Yayo” para sus amigos y por los compañeros de básquetball del Club Atlético de Cuba, escribiría para la revista Bohemia: “El pueblo de Cuba conoce ya la unidad revolucionaria y el movimiento que preside Fidel Castro, que en estos momentos que vive Cuba será la salvación de nuestra soberanía, en una consigna que muy pronto será una realidad: En 1956 seremos libres o mártires”. En la madrugada del 28 de octubre pedían asilo político en dicha sede diplomática otros 4 revolucionarios nombrados. Israel Escalona Ledesma, Alfredo Massip Masiques, Gregorio García Borundarena y Secundino Martínez Sánchez, estos dos últimos acusados por intentar ajusticiar al connotado asesino y senador de la República Rolando Masferrer. Según la información oficial avalada por el propio tirano presidente Fulgencio Batista, el Jefe de la Policía Brigadier Rafael salas Cañizares recibió la información de que revolucionarios armados había ingresado por la fuerza en la Embajada de Haití. Según ellos la llamada la habían hecho los propios funcionarios de dicha Embajada. A las dos de la tarde del 29 de octubre numerosos miembros de la policía encabezado por su Jefe Rafael Salas Cañizares y los no menos asesinos Coronel Conrado Carratalá y sus respectivos ayudantes a los que se uniera el Jefe del Buró de Investigaciones coronel Orlando Piedra Nogueruela y el entonces capitán Esteban Ventura Novo, llegaron a las inmediaciones de la Embajada aprovechando la ausencia de funcionarios diplomáticos en ese momento.
Salas avanzó por un pasillo lateral de la Embajada encontrándose con Secundino Martínez “ El Guajiro”, el único de los asilados que se encontraba armado y que había bajado para conocer del alboroto formado por el chirriar de las gomas de las perseguidoras. Sin mediar palabras disparó su ametralladora Thompson sobre el joven revolucionario hiriéndolo mortalmente. Enardecido en su criminal acción avanzó sobre el cuerpo del joven no se sabe si para patearlo o darle el tiro de gracia. en el momento en que este desde el suelo, extrajo su arma haciendo varios disparos uno de los cuales le perforó el bajo vientre que según testigos no cubría el chaleco antibalas que lo protegía. Después de retirar al herido la jauría policíaca subiría a la sede diplomática donde por más de treinta minutos masacrarían a los nueve jóvenes restantes.
Rafael Salas Cañizares, hombre alto y obeso, había cobrado notoriedad por su participación en el asesinato a golpes del joven Carlos Rodríguez que protestaba en el acto convocado por la FEU el 5 de septiembre de 1951, su acusador sería el joven abogado Fidel Castro Ruz. El 10 de marzo de 1952 ocupando el cargo de teniente de la Policía Radiomotorizada fue el encargado de dar cobertura con 5 perseguidoras a Fulgencio Batista y Zaldívar mientras su comitiva golpista se trasladaba al campamento de Columbia para perpetrar el golpe de estado que lo llevaría al poder nuevamente. Así se ganó el ascenso a brigadier y Jefe de la Policía . Salas Cañizares muere el 30 de octubre producto de las heridas recibidas cuando dirigía la masacre de la Embajada de Haití . El 31 de octubre la embajada de Haití convocó a una conferencia de prensa y entregó una nota oficial en el que se decía: “La Embajada de Haití protesta contra las alegaciones publicadas en la prensa según las cuales la Policía intervino por una llamada de nuestra Embajada “. Así quedaba en el descrédito el argumento oficial justificativo del repulsivo hecho. Aparentemente la Policía acudió a la Embajada aquel fatídico 29 de octubre considerando que los revolucionarios que ingresaron en la sede diplomática la noche anterior, eran los mismos que ajusticiaron la coronel Blanco Rico. A partir de aquel trágico día la represión contra los luchadores clandestinos se hizo más cruel y despiadada. Los revolucionarios fueron perseguidos y acosados como nunca antes. La lucha alcanzaba nuevas dimensiones. La dura lección había sido aprendida.
Fuentes
· Sitios Web Gregorio García Borundarena (2009). Content Coverage Retrieved junio, 20, 2009,
