José Santos González Vera

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NombreJosé Santos González Vera
Nacimiento1897
San Francisco del Monte, Chile
Fallecimiento27 de febrero de 1970
Santiago Chile

José Santos González Vera. Fue novelista y ensayista. Cursó la preparatoria completa y alcanzó a asistir al primer año de Humanidades, donde fue expulsado. Aquí comienzan sus inicios en el mundo del trabajo y sus contactos con el mundo marginal de la ciudad. Se desempeñó en los más diversos oficios, hasta relacionarse con las letras.

Biografía

Nace en San Francisco del Monte, Chile en 1897. En 1903 se traslada a Talagante donde estudia en la escuela rural del pueblo. Cinco años más tarde la familia se cambia a Santiago estudiando en el Liceo Santiago, actual Liceo Valentín Letelier. Llega hasta primer año de humanidades, fecha en que es expulsado. A partir de entonces comienza a ejercer los más variados oficios: pintor de letras y carruajes, mensajero, lustrabotas, aprendiz de barbero, empleado en una sastrería, mozo de biblioteca, encuadernador, vendedor de libros, cobrador de tranvías. Más tarde trabaja en la revistas Numen, Claridad, Selva Lírica, en el periódico La Mañana de Temuco. Crea la revista La Pluma. Es ayudante de forja en Valdivia. Se hace peletero y corrector de pruebas. Es funcionario de la Universidad de Chile. Viaja por Argentina. Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú. Termina jubilando como jefe del departamento de Cooperación Intelectual de la Universidad de Chile en 1957, donde obtuvo el cargo de Secretario de la Comisión Chilena. Casó con María Marchant con quien tuvo dos hijos.

Como escritor

Se firmaba González Vera y publicó en vida 8 libros. O sea, produjo poco. "Es cierto, ha tenido esa discreción" apuntó alguna vez Alone. Tuvo encontrados detractores cuando se le otorgó el Premio Nacional de Literatura, justamente porque había publicado poco. En aquellos tiempos, parece, cantidad era sinónimo de calidad.

González Vera fue un escritor que, en pocas líneas, decía mucho o todo. Provisto de una mirada hasta cierto punto bondadosa, no desciende en sus escritos a la vulgaridad y es dueño de un estilo inmejorable. Debe ser uno de los escasos escritores chilenos que cultiva el buen estilo. Sus obras, "corregidas y disminuidas", son verdaderas joyas. Si bien es cierto, al principio, los temas apuntan a las vivencias del pueblo, no se advierte en sus palabras gritos desaforados o chillas reivindicadoras. Sólo escribe, muestra y pasa. Le deja la tarea al lector. Como debe ser. Eso molestó a muchos.

Su estilo, como todo buen estilo, aparte de ser breve y sintético, estaba dotado de un humor finísimo, agudo y repentino. Hay perlas en sus textos que a veces conviene recordar. La lectura, entonces, se convierte en un paseo agradable, sin desviar la mirada y procurando el conocimiento. No fue escritor que se esforzó por publicar en abundancia. Lo justo. Tuvo esa discreción, como dijo anteriormente Alone.

Rescatamos de González Vera, entonces, su estilo, formidable; la producción literaria, breve pero buenísima y el humor en sus páginas, que las hacen sabrosas y entretenidas. El trasfondo de sus trabajos hay que cogerlos con cuidado, llevarlos al magín y masticarlos, porque, aunque frío en su quehacer,("la belleza, la inteligencia no dan llamas rojas") hay profundidad en sus discursos.

El hombre

Pese al tipo de vida que tuvo, González Vera fue un hombre tranquilo, silente, quitado de bulla. Como todos lo que hacen gala del humor, fue tímido, cordial, nunca locuaz, reconcentrado, serio y muy responsable.

La diversidad de oficio templó su carácter y fue ajeno a la bulla literaria, donde el común de los escritores desciende con tanta facilidad. Incluso, cuando se le informó sobre la obtención del Premio Nacional de Literatura, comentó: "¿esto me parece una broma?." No se tomaba muy en serio y su vida, después del peregrinaje, tendió a languider en la tranquilidad hogareña y en la rutina de trabajos más estables y reposados.

Su ideología política, si bien a la izquierda de ella, tampoco fue acogida con demasiada pasión, aunque en sus tiempos juveniles tuvo encuentros de mucha entrega. Tal vez sus ideas iban por el lado del anarquismo, porque no tuvo el compromiso de Pablo de Rokha o Pablo Neruda, por nombrar algún ejemplo.

Obras y Publicaciones

González siempre se resistió a la seriedad excesiva. Por el contrario, era un repentista ingenioso. En sus obras con frecuencia se encuentran pasajes llenos de humor y picardía criolla, los mismos que aderezaron sus comentarios sobre su tendencia a la brevedad como método de trabajo: dado que nunca se apuró para escribir ni para publicar, por lo que corregía una y otra vez sus textos, bromeaba con la sentencia de que las nuevas ediciones de sus libros siempre salían "corregidas y disminuidas." También tuvo guiños humorísticos para sus lectores: "Quise ser consecuente con mis ideas humanitarias y ofrecer al posible lector escritos breves." No tiene un encasillamiento formal. Su obra está compuesta de novelas breves, cuadros, recuerdos, humor, biografías, nostalgias. Vidas Mínimas.1923 Alhué.1928 Cuando era Muchacho.1951 Eutrapelia.1955 Algunos.1950 Aprendiz de Hombre.1960 La copia y otros originales.1961 Necesidad de Compañía.1968

Muerte

Falleció en Santiago el 27 de febrero de 1970.

Fuentes

http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-3482.html http://ww2.educarchile.cl/Portal.Base/Web/VerContenido.aspx?GUID=c5633132-4ac9-429d-aeeb-2bfa643c22c1&ID=60450 http://www.letrasdechile.cl/Joomla/images/el-preceptor-bizco.pdf